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Conozca cómo son las mujeres que están detrás de los candidatos presidenciales

María Clemencia Rodríguez y Martha Ligia Martínez son las esposas de Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga. Detalles personales de las mujeres que están detrás de esos hombres.

15 de junio de 2014 Por: Redacción de El País

María Clemencia Rodríguez y Martha Ligia Martínez son las esposas de Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga. Detalles personales de las mujeres que están detrás de esos hombres.

Comprometida con lo socialMaría Clemencia Rodríguez es sencilla y amorosa. En parte, por eso le gusta que la llamen ‘Tutina’. Desde hace cuatro años así la conoce todo el país. Bachiller del colegio San Patricio, diseñadora gráfica. Trabajó en el área de mercadeo de la Caja Social de Ahorros. Fue asistente de Presidencia en el Banco Corporación de Ahorro y Vivienda Colmena. En el sector público el primer cargo que desempeñó fue el de Secretaria Privada en el Ministerio de Comunicaciones. Luego trabajó en el Banco de la República, primero como directora de Relaciones Públicas y más adelante como directora del Museo de Arte Religioso. Con su mejor amiga creó una empresa editorial de libros didácticos para niños. También tuvo una activa vinculación con la Corporación Matamoros (cuando Juan Manuel Santos fue ministro de Defensa), que desde hace 26 años apoya a los policías y militares heridos en combate. Su labor allí fue definitiva para fortalecer la vocación por el servicio social que ha desarrollado como Primera Dama jugando un rol definitivo en el fortalecimiento del componente social del gobierno Santos, sobre todo en lo referente a la atención de la niñez desatendida a través del plan integral ‘De cero a siempre’.“Desde el principio del Gobierno consideré que mi tema era la primera infancia, así que, con la Alta Consejería de Programas Especiales, decidimos focalizarnos y solamente trabajar en ese frente. Hemos hecho cosas importantes, lo primero es haber creado una política pública que es lo más importante porque aquí el tema ya no es de gustos, es algo que está establecido. Creo que hemos cumplido”, comentó sobre su labor a finales en una entrevista concedida a este diario.Pero por encima de todo eso, el rol que más le gusta a ‘Tutina’ es el de mamá. En la noche del pasado jueves, abordada por un canal de televisión capitalino, dijo que ser mamá de Estéban, María Antonia y Martín era su gran orgullo, su gran logro. “Doy la vida por ellos”, afirmó.Es una mujer muy familiar. Y aunque dice que aún falta tiempo, que todavía sus chicos necesitan vivir más y sumar experiencia, ya ha empezado a imaginarse como abuela: “Voy a tomar prestada una frase de mi amiga Amparo Sinisterra de Carvajal (directora de Proartes en Cali): cuando llegue el momento, tendré abierta la tienda del amor para mis nietos”. ‘Tutina’ conoció a Santos en un almuerzo de amigos, cuando él era subdirector de El Tiempo. Al otro día él le mando rosas a su casa y a partir de ese momento empezó a germinar el amor. La esposa del Presidente es, también, una mujer romántica que ama los pequeños detalles. Y él lo sabe. El más reciente fue una nota que le dejó en la almohada, en medio del agite de esta campaña.“A lo largo de mi vida, hemos compartido el interés por los temas sociales, en lo que lo he apoyado durante el ejercicio de su carrera pública. Cuando ejerció en el Ministerio de Comercio trabajé en los grupos de trabajo social de la primera Dama, Ana Milena Muñoz. Y cuando se desempeñó en el Ministerio de Defensa hice labor social con los soldados. Él ha llevado a Colombia al mejor momento económico y social de la historia. Además, me identifico plenamente con su esfuerzo y valentía para llevar al país a estar tan cerca de lograr la paz. Llevamos 50 años de un conflicto armado que sólo ha dejado dolor y muerte”.La ‘bailarina’ incondicionalAunque rara vez alce la voz, Martha Ligia Martínez es un desparpajo de alegría. Mauricio González, miembro del equipo de prensa de Óscar Iván Zuluaga, dice que ni siquiera en los momentos más tensos de la campaña, cuando los insultos y los señalamientos y las acusaciones entre los candidatos han estado a la orden del día, la ha visto decaer. “Siempre está muy tranquila y su trato con la gente siempre es muy suave. Ella se goza todo, desde una madrugada hasta una trasnochada”. Martha Ligia nació en Barranquilla, pero sus raíces familiares provienen de la tradición paisa. Quienes la conocen de cerca aseguran que en su personalidad habitan los genes más festivos de ambas culturas. A pesar de ser una mujer muy diplomática, extremadamente educada, muy familiar, trata de no perderse el Carnaval de Barranquilla. Según Carmenza Betancur López, exasesora de Óscar Iván en el Senado, incluso es común que se vista de fiesta para no desentonar en la parranda que por esos días suele ser su ciudad natal. A Martha Ligia le encanta bailar. Martha Ligia y Óscar Iván se conocieron bailando.Aunque ha dicho en algunas entrevistas que lo de ellos fue amor a primera vista, aquello fue más bien amor a primer baile. Sucedió cuando ella estudiaba Administración de Empresas en la Universidad del Norte y el hoy candidato presidencial llegó un fin de semana en medio de un encuentro estudiantil que llevó a Barranquilla universitarios de todo el país. Óscar Iván ya se destacaba entonces por su poder de convocatoria y liderazgo y eso a ella le gustó mucho. Pero le gustó más lo caballero que fue, la forma en que estuvo pendiente de ella los días que se vieron. Y un poco más, la forma en que se entendieron bailando. Martha Ligia no habría podido casarse con alguien que no supiera bailar. Aún lo siguen haciendo.Martha Ligia y Óscar Iván llevan 20 años de casados y Carmenza Betancur, que los conoce desde hace 25, dice que son una pareja que se complementa en todo: “Ella es de muy buen humor, por ejemplo. No es de hacer chistes, pero tiene unos apuntes muy inteligentes que rompen con la seriedad de él”.En la Universidad del Norte Martha Ligia estudió administración de empresas y su formación académica fue vital para poner en marcha una empresa a través de la cual impulsó las artesanías madereras de Pensilvania (Artefama), cuando se convirtió en la primera dama de ese municipio del que su esposo fue alcalde entre 1990 y 1992. Aquel fue su regreso a la actividad profesional, luego de haberse dedicado durante varios años a estar pendiente de sus hijos y el hogar. Adriana Gutiérrez, coordinadora de la campaña de Zuluaga en Caldas, define a la esposa del candidato como una mujer muy familiar, muy entregada, muy detallista. Y eso se refleja en detalles imperceptibles para la mayoría como estar pendiente de que a Óscar Iván no le falté el maní, que es uno de sus pasabocas favoritos. O de elegirle el color de las corbatas para las fotos de prensa. O de evitar que salga despeinado en las entrevistas. O de sorprenderlo un domingo con un mondongo al almuerzo porque sabe que se muere por ese plato y más si ha sido preparado por ella en colaboración con Gladys, la empleada del servicio que los acompaña desde hace 13 años y que ellos consideran parte de la familia. Es incluso ella quien le recomienda qué usar para que la cara no le brille en televisión. “Es una mujer muy entregada a la familia y la forma en que se ha entregado a la campaña es un reflejo; lo ha hecho en todo caso sin sufrir, siendo un gran apoyo para su esposo y dejando todo en manos de Dios”. Martha Ligia es una mujer creyente. Todos los días, mientras pueda, comienza sus días yendo a misa.

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