Congreso de Colombia se 'blinda' ante la Justicia

Los congresistas tendrían segunda instancia para ser juzgados. Buscan castigar temeridad de las denuncias.

Una serie de garantías procesales en materia penal, disciplinaria y de pérdida de investidura vincularon los ponentes de la reforma a la Justicia en el informe del proyecto que comenzará a ser analizado hoy, en su sexto debate, en la plenaria del Senado.Un primer aspecto, según el senador ponente Eduardo Enríquez Maya, fue que para los casos de pérdida de investidura “se establece una doble instancia y las demandas deben ser interpuestas por personas y abogados serios, porque en el caso de que el demandante pierda deberá responder por las costas del proceso” y sustentó: “Con eso castigamos la temeridad de las denuncias”.De acuerdo con el senador conservador, habrá gradualidad de la pena, es decir, que si existen méritos, un congresista puede ser sancionado hasta por un año y no perder la investidura, además que para cada instancia se da un término de 40 días para el fallo, en la actualidad es de 20 días.En lo que tiene que ver con el juzgamiento penal, el senador Jesús Ignacio García explicó que habrá doble instancia en la Corte Suprema. Para tal fin, “se creará una comisión de investigación de seis personas elegidas por las Altas Cortes, en la cual tres de éstas acusarán ante la subsala de cinco magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema en primera instancia. En la segunda habrá otros tres investigadores y será resuelto el caso por la Sala Plena, exceptuando los magistrados que actuaron en la primera instancia”.Con respecto a la Comisión de Acusaciones de la Cámara, García dijo que desaparece y será reemplazada por una Comisión de Aforados integrada por “nueve juristas de las más altas calidades”.El senador aseguró que este grupo de expertos deberá analizar las denuncias que se instauren en contra del Presidente de la República, el Vicepresidente, magistrados, ministros, Fiscal General, Procurador, Contralor y presentarán un informe a la plenaria de la Cámara o del Senado, en el caso del jefe de Estado, para que decidan si se hace un juicio político.Así mismo, se determinó que cuando exista un delito penal, el Congreso dará traslado de las pruebas a la Corte Suprema para que adelante el proceso correspondiente.Cuestionado sobre si esto significaba que los aforados, incluidos el Presidente y el Vicepresidente, iban a ser investigados políticamente por particulares, el senador Luis Fernando Velasco negó esta posibilidad y dijo: “Lo que se hace es que estas personas de alto nivel serán las que determinen las responsabilidades, pero los que definen si son o no responsables son la Cámara y el Senado”.En materia disciplinaria, los congresistas le quitan la facultad al Procurador General para que adelante este tipo de procesos y establecieron en la ponencia que habrá doble instancia para este fin y que éstas las llevarán delegados.En un parágrafo se indicó que “las investigaciones disciplinarias contra los Congresistas se adelantarán y decidirán en salas de primera y segunda instancia conformadas al interior de la Procuraduría General, de las cuales no hará parte el Procurador” y agrega: “Los integrantes de estas salas no podrán comisionar ni delegar la práctica de pruebas. Estas investigaciones no podrán adelantarse en razón de conductas relacionadas con el ejercicio de funciones legislativas”.De otro lado, ayer se generó un debate sobre la eventualidad de que el expresidente Álvaro Uribe pudiera acceder nuevamente a la jefatura de Estado.La razón fue que en la trascripción del artículo que se refiere a la reelección, en el cual se debía cambiar la figura del Consejo Superior de la Judicatura (que desaparece) fue vinculado un artículo transitorio de la Constitución que se aprobó en 2003, el cual establece que “quien ejerza o haya ejercido la Presidencia de la República antes de la vigencia del presente acto legislativo sólo podrá ser elegido para un nuevo período presidencial”.Ante esto, el senador Enríquez Maya dijo que “no existe la más remota posibilidad de que haya una nueva reelección del expresidente Uribe, porque ese es un parágrafo viejo que ya cumplió su cometido”.