Bogotá saldrá de su incertidumbre política por destitución de Petro en 55 días

Será el presidente Santos quien vía decreto destituya a Petro, nombre a un encargado y llame a nuevas elecciones.

Si bien la decisión de la Procuraduría le puso punto final al debate sobre si Gustavo Petro debe seguir o no ejerciendo como alcalde de Bogotá , la incertidumbre por el futuro político de la capital del país se extenderá por unos meses más.No solo porque Petro ha anunciado que acudirá a todas las instancias nacionales e internacionales para tratar de revertir la decisión en su contra, sino porque de seguro buscará que su proceso se prolongue hasta junio para evitar que haya elecciones y deba terminar el mandato una persona de su mismo partido.Sin embargo, lo que constitucionalmente debe ocurrir en los próximos días, según el analista Juan Carlos Flores, es que, una vez sea notificado del fallo, el Presidente de la República expida antes de diez días un decreto en el que ordena la destitución de Petro y deja al frente a una persona de la misma Alcaldía, mientras se convoca a elecciones, en un plazo no mayor a 55 días.De acuerdo con constitucionalistas, la única alternativa que le queda al Alcalde de Bogotá para mantenerse en el cargo, es acudir Consejo de Estado para que revise su caso o que dicte medidas cautelares la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero un pronunciamiento en ambos casos no se daría antes de la destitución del Mandatario por Santos. Para Jaime Castro, exalcalde de Bogotá, lo que le conviene hoy a la Capital del país es que la incertidumbre que hubo en los últimos meses alrededor de la revocatoria de mandato de Gustavo Petro y el proceso disciplinario de la Procuraduría no se prolongue por más tiempo.“Para evitar que esa incertidumbre se prolongue, es necesario que el Gobierno Nacional en términos muy breves ejecute la decisión del Procurador, que los progresistas presenten la terna para nombrar el alcalde encargado y que la Registraduría convoque las elecciones para la escogencia del alcalde que debe completar el periodo en curso”, dijo Castro, quien cree que Petro no tiene otra herramienta para tratar de dilatar o prolongar su salida hasta más allá del 30 de junio para evitar que haya elecciones.Sin embargo, el exfiscal general Mario Iguarán aseguró que la defensa del alcalde Gustavo Petro tendría una opción más que sería “ir ante un juez de Control de Garantías, que en este caso sería el Tribunal Superior de Bogotá, para que dentro del proceso que se adelanta contra el Procurador en la Fiscalía, tome una medida cautelar”. Habría elecciones en marzo El otro efecto de la decisión de la Procuraduría, que deja a Petro por fuera del cargo, es que la Registraduría deberá suspender el referendo que convocó para el 2 de marzo, con el fin de definir si los bogotanos le revocaban el mandato al Alcalde.En cambio lo que deberá ocurrir, de acuerdo con los plazos legales, es que para la última semana de marzo se convoque a elecciones atípicas para elegir al nuevo alcalde de Bogotá. Un escenario en el que seguramente jugará un papel crucial el mismo Petro por la manera como ha buscado polarizar la ciudad.Así lo aseguró el analista Diego Luis Sánchez, quien señaló que “la apuesta de Gustavo Petro, como un tema de honor, será tratar de que el candidato que postule su partido a las elecciones atípicas gane la Alcaldía. Y para eso deberá intervenir en favor de su candidato”. Finalmente, los analistas desestimaron que Petro pueda a través de una tutela, como algunos han sugerido, frenar la decisión de la Procuraduría porque esta vía no es procedente contra sanciones disciplinarias, según la jurisprudencia de la Corte Constitucional.