Lluvias se han convertido en el obstáculo para avanzar en la búsqueda de sobrevivientes en Quetame, Cundinamarca

Luego de que diversas entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres anunciaran que se suspendieron las tareas de búsqueda y rescate en Quetame, Cundinamarca, donde esta semana se presentó una avalancha, el municipio se encuentra preocupado sobre la suerte que correrán, de continuar las fuertes lluvias en el territorio.

Fue debido al represamiento en la parte alta y baja del río Contador, que el Puesto de Mando Unificado, ante el inminente riesgo de una nueva emergencia, tomó la decisión de evacuar de manera preventiva, pues continúa en aumento del nivel y caudal que desemboca en el río Negro.

No obstante, los organismos de ayuda solicitaron a la comunidad colaborar en las labores de evacuación de las viviendas aledañas a la zona del río Contador.

La cifra de víctimas mortales ya asciende a 20 personas.

Las Lluvias continúan

Las fuertes lluvias dificultan la tarea de rescatistas que continúan en la búsqueda de personas desaparecidas tras el enorme alud de tierra que provocó la emergencia.

“Hemos tenido que suspender temporalmente (la búsqueda) por el tema de lluvia, es riesgoso para el personal”, dijo el capitán Álvaro Farfán, jefe de bomberos del departamento de Cundinamarca.

Cabe recordar que, poco antes de la medianoche del lunes una veintena de viviendas fueron arrasadas por una avalancha de barro y piedras provocada por fuertes lluvias registradas en Quetame, ubicado a unos 60 kilómetros al sur de la capital, Bogotá.

El martes organismos de emergencia recuperaron 15 cuerpos, entre ellos los de cuatro menores de edad, antes de que la noche los obligara a suspender las labores.

La avalancha también arrasó un puente vehicular en la vía que conecta a Bogotá con Villavicencio, la ciudad más importante del sureste del país -de unos 500.000 habitantes-.

La carretera, uno de los principales corredores de transporte de cargas en Colombia, estará cerrada al menos hasta el final de la próxima semana, según la gobernación de Cundinamarca.

El alcalde de Quetame, Camilo Parrado, aseguró que el lodo alcanzó los dos metros de altura en algunas zonas.

No obstante, la geografía montañosa y con muchos cauces de agua de la región hace que esta clase derrumbes sobre la vía sean habituales.

“La recurrencia de estos hechos fatales amerita una discusión (....) sobre medidas de fondo para la estabilización de la región. Propongo la configuración de una zona de reserva forestal a lo largo de la carretera y de sus afluentes hídricos”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente, Gustavo Petro.

El mandatario izquierdista también anunció la apertura de “cinco vuelos adicionales” entre Bogotá y Villavicencio “para superar la emergencia”.

Y, por si fuera poco, el director de la UNGRD señaló que a las familias damnificadas las acompañaran con un subsidio de arriendo de 500 mil pesos por una sola vez, lo cual vendrá acompañado de un reasentamiento después del estudio de la vereda Naranjal.

La temporada de lluvias en Colombia comenzó en junio y suele extenderse hasta noviembre. El año pasado dejó unos 300 muertos y 700.000 afectados, incluidas 34 personas que murieron cuando el autobús en el que viajaban quedó sepultado por un deslizamiento de tierra en el oeste del país.

Redacción de El País y AFP