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Angelino Garzón, en la encrucijada por la OIT

La candidatura del Vicepresidente para la Dirección de ese organismo soporta el peso de divisiones sindicales y de la duda sobre si tendría o no que renunciar, de ser elegido.

23 de enero de 2012 Por: Andrea del Pilar Barrero I Redacción

La candidatura del Vicepresidente para la Dirección de ese organismo soporta el peso de divisiones sindicales y de la duda sobre si tendría o no que renunciar, de ser elegido.

Ni la campaña que se viene adelantando dentro y fuera del país para promover el nombre de Angelino Garzón a la Dirección de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, ni la reconocida experiencia que como líder sindical cosechó por varios años parecen hoy garantizarle al Vicepresidente de la República su aspiración a ese organismo multilateral.No sólo porque su candidatura a la entidad que más peso tiene en materia laboral en el mundo nació en medio de fracturas, en momentos en que Angelino Garzón hizo públicas sus diferencias con el Gobierno, sino también porque algunos sindicatos regionales ya poco ven en el Vicepresidente la figura que representaba sus intereses.Por eso, y a casi cuatro meses de que el Consejo de Administración de la OIT escoja al que será su décimo Director, el segundo hombre en el Gobierno Nacional no tendrá un camino fácil. Esa es la postura que comparten diferentes sectores en el país, para quienes las posibilidades del Vicepresidente de llegar a esa dignidad no están tan claras, pese al respaldo que recientemente ha venido sumando.Y es que los rechazos a su candidatura, de parte de dirigentes sindicales y de sectores políticos de oposición al Gobierno, se hicieron más evidentes en los últimos días, con el anuncio de que se promoverá una gira por Estados Unidos, Europa y otros países latinoamericanos para no respaldarlo.Precisamente esa ‘contra-campaña’, que se adelantaría en los próximos días, representa, a juicio de analistas, uno de los motivos que empañan -y podrían seguir empañando-, la imagen de Garzón y del mismo país ante la comunidad internacional.Para Jorge Iván Vélez, el presidente de Sintraemcali, la razón de esa postura radica en que “en Colombia existe una clara ausencia de garantías para la actividad sindical, continúa la persecución del movimiento obrero, sigue la impunidad de genocidio del movimiento sindical”.Según Vélez, el Gobierno colombiano estaría manejando un doble discurso, pues mientras se intenta promover una candidatura a uno de los organismos que trabajan precisamente para garantizar los derechos de los trabajadores, Sintraemcali vive en “carne propia” el “despido injusto” de 51 de ellos.En igual posición se pronunció el senador Alexánder López, otro de los promotores de la gira, quien dijo que “sería un mensaje totalmente equivocado respaldar la aspiración del Gobierno para ocupar la Dirección de la OIT, cuando en el frente interno en nuestro país aún no se resuelven los gravísimos casos de impunidad en los más de tres mil asesinatos en contra de dirigentes sindicales”.Lo anterior se puede explicar, según el senador Jorge Robledo, en que “si bien el doctor Garzón hace muchos años fue líder sindical, también hace muchos años dejó de serlo. Presentarlo como el representante de los trabajadores colombianos es una pretensión inaceptable”.Ante esos señalamientos, el Vicepresidente no tuvo otra opción que responder, en medio de la prudencia mediática que antes poco lo caracterizaba pero que ahora se ha hecho más notoria. Y no dudó en calificar como “injusta, ingrata y desagradecida” la manifestación de Sintraemcali y otros sindicalistas. Contrario a lo que aseguran estos sectores laborales, Garzón ha dicho que “el país está progresando y que se está avanzando en materia de derechos humanos, laborales y libertades sindicales”.Pero las críticas no cesan. Y aunque la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, hasta esta semana tomará una posición respecto a la candidatura de Garzón, su presidente, Tarciso Mora, aseguró que no deja de existir preocupación por la falta de garantías a los trabajadores colombianos.“No para la ola de asesinatos y Colombia es el país más peligroso en el ejercicio de la actividad sindical. Esos temas nos preocupan mucho, porque no hemos visto que se haga ninguna acción de parte del Gobierno para resolverlos”, reclamó el líder sindical.Otro tema que genera resistencia a su candidatura es la manera en la que el Vicepresidente estaría financiando la gira con la que ha buscado adherir los respaldos políticos que necesita. Esa duda también la tiene el constitucionalista Juan Manuel Charry, quien señala que “no pueden dedicarse recursos de la Vicepresidencia para esos efectos. En cuanto a funciones vicepresidenciales que le haya entregado el Gobierno podría hacer esas gestiones, pero desde el punto de vista de sus intereses como persona que aspira a un cargo internacional, no podría destinar recursos de la Vicepresidencia”.Sin embargo, Garzón ha insistido en que su aspiración no se trata de un propósito personal, sino “un propósito de país”, que hace parte de la política exterior del presidente Santos.La otra encrucijadaEl hecho de aspirar a un cargo de representación internacional ante otros gobiernos, estando en su ejercicio de Vicepresidente, también ha sembrado serias dudas sobre lo que podría pasar si Garzón llega a la OIT.El constitucionalista Charry, considera “inconveniente” que el Vicepresidente pueda desempeñar simultáneamente ambos cargos y explica que “la Dirección de la OIT es un cargo que debe tener independencia y autonomía, porque es un organismo internacional que debe tener total imparcialidad frente a los intereses que allí se debaten”.Ese mismo reparo lo tiene la exministra Martha Lucía Ramírez, para quien “desempeñar un cargo en un organismo internacional exige que sea una persona que no tenga ninguna vinculación de gobierno”.Una opinión distinta tiene el senador y presidente del Partido de la U, Juan Lozano, quien cree que “por las condiciones particulares que tiene la figura vicepresidencial en Colombia no hay impedimento para que se desempeñe como Director de la OIT. Angelino es un buen colombiano que nos representaría bien”.Sin embargo, la encrucijada surgió del mismo Garzón, quien en diciembre pasado, publicó en su cuenta de Twitter: “¿Conviene o no mi postulación a la OIT, como noblemente propone el presidente Santos con apoyo de otros gobiernos?”.Y aunque el presidente Juan Manuel Santos reconoció, en declaraciones a un medio, que ambos cargos eran incompatibles, hasta ahora el Vicepresidente no ha dado su brazo a torcer y tampoco ha dicho, con claridad, si pensaría o no en renunciar, de llegar a la OIT.Una dura conquistaPese a esa nube de dudas, la campaña de Angelino Garzón, para reemplazar al chileno Juan Somavia ante la OIT, sigue su curso. Su periplo para ganar más apoyo y lograr la mayor votación el próximo 28 de mayo, ya lo ha llevado por Turquía e Italia, donde sostuvo reuniones con gobiernos, trabajadores y empresarios. Ahora, espera visitar al Reino Unido, Alemania, Canadá y Estados Unidos, países que tienen un fuerte liderazgo en el Consejo de Administración de la OIT.Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, con asiento en ese Consejo Administrativo, también lo respalda y considera que quienes se oponen a la candidatura del Vicepresidente están apelando a una “campaña sucia”, pues no tiene sentido “pensar que porque ha habido dificultades sindicales no merecemos esta oportunidad”.Y aunque en un comienzo la postulación de Garzón fue interpretada por algunos como una estrategia del mandatario colombiano para “quitárselo de encima”, hoy muchos creen, por el contrario, que el Gobierno va muy en serio con alcanzar esa aspiración.Muestra de ello es el decidido apoyo que los partidos que aglutina la Unidad Nacional --La U, Liberal, Conservador, Partido Verde, Cambio Radical-- le dieron a Angelino la semana pasada, reconociendo sus capacidades para la OIT.Para los analistas es claro, entonces, que la candidatura del ‘Vice’, que en un inicio pudo interpretarse como un “castigo”, hoy ya puede leerse como un “premio”, tanto para él como para Colombia.Francisco José Sintura, exvicefiscal general de la Nación, bien cree que “tal como lo ha demostrado el Vicepresidente, si el Gobierno lo quisiera por fuera a él, ya lo habría expresado de manera pública y habría manifestado su rechazo porque eso corresponde a lo que ha sido su talante y su historia reciente”.Lo cierto es que la última palabra que podría hacerle ganar a Angelino Garzón la Dirección de la OIT, o perder su vicepresidencia, la tendrán los 56 representantes del Consejo Administrativo del organismo. Pero Garzón, para entonces, no estará solo, y tendrá que competir con otros fuertes candidatos de otras naciones, que desde ya se están perfilando.

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