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¿Y qué pasará en 10 años con la crisis del agua en Cali?

Si Cali lo hace bien, al menos dos grandes proyectos estarán en marcha en el 2026. Así sería el panorama.

24 de abril de 2016 Por: Redacción de El País.

Si Cali lo hace bien, al menos dos grandes proyectos estarán en marcha en el 2026. Así sería el panorama.

[[nid:529963;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/04/734x486-pichinde.jpg;full;{En el 2026, represas del Sur y Pichindé están avanzadas. Obras serán entregadas en 2030.}]]

Si Cali lo hace bien, al menos dos grandes proyectos estarán en marcha en el 2026. Así sería el panorama.  En un 50  % avanzan las obras del nuevo sistema de abastecimiento  de agua para Cali y su área metropolitana, que mitigará el déficit de agua potable para unos 3,5 millones de habitantes de la capital del Valle, Jamundí, Yumbo y algunos municipios del norte  del Cauca.  Estas obras que son ejecutadas por la CVC, Emcali, Acuavalle y el Gobierno Nacional, tienen un costo de 2 billones de pesos y estarían listas para el  2030.   “A pesar de que la gente en Cali ha reducido su consumo de agua y que ya hay aparatos economizadores de consumo en lavadoras, baños, etc., se necesitan estas obras, sobre todo la de Pichindé. Es un acueducto en altura que permite tener una capacidad instalada más alta a la que se  tiene  actualmente”, sostuvo hace diez años Hugo Salazar, presidente de Acodal.  El sistema está conformado por dos proyectos macro: el primero que comprende  tres embalses conectados que se encuentran en zona rural del   municipio de Jamundí, los cuales son abastecidos por los ríos Timba, Jamundí y Río Claro. El segundo componente es la construcción de una represa  en el corregimiento  de Pichindé, zona rural de Cali, la cual,  tras ser culminada, tendrá una capacidad de 17 millones de metros cúbicos de agua. Este dique  se abastece de los ríos Cali  y Pichindé. Las iniciativas, en conjunto, permitirán garantizar el suministro de agua para Cali y su área metropolitana en los próximos 50 años. Cabe decir, que los embalses del Sur abastecerán la zona de  expansión de Cali así como al  casco urbano de Jamundí y algunos municipios del Cauca.   Por su parte, la represa de Pichindé proveerá  agua a la zona de ladera y red baja de Cali y el municipio de Yumbo.  Estos proyectos surgieron tras estudios de factibilidad  que realizaron la CVC y Emcali y que se vienen gestando desde finales del siglo XX. Cabe recordar que la principal fuente de abastecimiento de agua para Cali es el río Cauca, no obstante,  el afluente desde hace cuatro décadas viene  presentando un fuerte deterioro principalmente por la minería ilegal y  los asentamientos subnormales en sus orillas. Asimismo,  el cambio climático afectó fuertemente su caudal por lo que los cortes de agua por contaminación o falta de oxígeno  son   más frecuentes. Sobre las fuentes del Sur Según la Corporación Regional Autónoma, CVC, tres son las represas que conforman la red de fuentes del Sur.  Estas infraestructuras están interconectadas entre sí a través de un sistema de tuberías. “Son fuentes confiables que se han identificado en el pasado y que tienen evaluaciones que permiten trasladar caudales al sur de Cali con beneficio para un acueducto regional... estas fuentes brindan garantías en cantidad y calidad a más de 50 años”, sostuvo en su momento el gerente de la CVC, Rubén Darío Materón.  Cada uno de estos embalses tiene un costo que oscila entre los $300.000 millones y $400.000 millones.  Asimismo, en la actualidad también se estudia la posibilidad de construir una planta de tratamiento de aguas en el sur de Cali para hacer más fácil su distribución a la zona de expansión de la ciudad. En ese sentido, el vital líquido llegaría hasta la parte alta del corregimiento de Pance, donde se construiría la planta de  potabilización y de esta manera entregaría el agua a Cali. Los embalses  que se edifican en la actualidad  tienen una profundidad que oscila entre 60 y 100 metros y es un tipo de represa tipo  enrocado con cara de concreto. Los espejos de agua, en algunos casos, serán de 115 hectáreas y su profundidad oscilará entre los  40 y 60 metros, suficientes para almacenar cerca de 15 millones de metros cúbicos de agua cruda en cada una de ellas.  Para la operación del sistema se contará con  equipos  de última generación, los cuales  permitirán  ver en tiempo real las presiones, caudales y  la operación remota de toda la red.  

[[nid:529882;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/04/enta4abril24-16n1photo01.jpg;full;{Las obras de los denominados embalses del Sur avanzan en un 50 %. Se espera que los trabajos culminen en 2030 para dar inicio a su llenado y operación.}]]

El embalse de Pichindé Una de las grandes ventajas de este proyecto es que no se    necesitaría de energía eléctrica para trasladar el agua  hasta la planta de San Antonio, donde se trataría el vital líquido.  Además, se tiene la intención de instalar dos turbinas para la generación de energía, que aunque será poca, podrá alimentar el sistema de la ciudad. La cota del embalse se encuentra a  1457 m.s.n.m mientras que Cali se ubica a 1000 m.s.n.m. El muro del dique será de 100 metros de altura para captar 16 millones de metros cúbicos.  El costo de la obra es de $340.000 millones. En total se necesitaron 138 hectáreas para toda la obra. En su parte más ancha el espejo de agua tendrá 200 metros.  Según Emcali, en términos prácticos, este embalse  podría suministrar agua a Cali de forma continua por tres días seguidos. Los ríos Cali y Pichindé son los abastecedores del vital líquido, en ese sentido, el costo del tratamiento será más económico en relación con el agua que se captura actualmente del río Cauca. El agua de la represa será tratada por la Planta de San Antonio, distante a 8 kilómetros de donde se encuentra la obra, y de allí se irrigará a todo el sistema de acueducto de Cali por gravedad.  El vital líquido será tomado directamente de la bocatoma del río Cali, la cual se encuentra detrás del zoológico. Actualmente Emcali plantea modificaciones en esta planta de tratamiento para tener la capacidad de operatividad suficiente. ¿Y la red de alcantarillado?Para que estas obras fueran viables Emcali debió asumir el reto, en estos últimos 10 años, de reducir  los desperdicios de agua que en el año 2016 superaban el 55 %. Hoy se lograron rebajar al 30 %.  Este último es el porcentaje límite estipulado por la Comisión Reguladora de Agua, CRA. Esto se dio gracias a un ambicioso plan de Emcali que  redujo las pérdidas a través de controles en los  asentamientos urbanos de desarrollo incompleto, la instalación de macromedidores para detectar fugas y hurtos y la renovación de cerca de 2000 kilómetros de tuberías que estaban construidas de asbesto - cemento que   se fracturaban fácilmente ante los cambios climáticos y altas presiones.   En total la obra tuvo un costo de un billón de pesos, recursos que se han invertido paulatinamente por la empresa luego de que el Gobierno Nacional le lograra condonar una deuda por el mismo valor, producto de la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, Ptar,  a finales del siglo pasado. “El problema de las pérdidas es que no dejaban crecer la empresa. Las redes de agua en Cali necesitan ser sustituidas en un 40 %”, precisó hace 10 años el presidente de Acodal, Hugo Salazar. *Informe prospectivo realizado con cifras e información de CVC, Emcali y Acodal.

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