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Unimetro, la rueda que se le 'pinchó' al MÍO

En las últimas semanas el operador solo sacó 24 buses, según Metrocali. Tiene deudas por $132.000 millones.

29 de mayo de 2016 Por: Felipe Salazar Gil | Reportero de El País

En las últimas semanas el operador solo sacó 24 buses, según Metrocali. Tiene deudas por $132.000 millones.

“Unimetro es la piedra en el zapato que nos está descoordinando todo el sistema MÍO”. Con esas palabras el alcalde de Cali, Norman Maurice Armitage, definió la situación actual que atraviesa el que es considerado por Metrocali el operador con peores  indicadores en regularidad y cumplimiento. Lea también: "La situación que vive Unimetro es insostenible", dice Sebastián Nieto

 Esta semana el operador volvió a ser noticia tras el paro de  sus 220 trabajadores, quienes no dejaron circular  los 164 buses de la empresa, pues exigen el pago de salarios atrasados y de seguridad social. La pugna no ha cesado y tuvo un impacto  en el funcionamiento del sistema, en el que se hizo una redistribución de las rutas entre los operadores activos: Blanco y Negro, GIT Masivo y ETM.

De acuerdo con el presidente de Metrocali, Armando Garrido, hasta antes del cese de actividades de los empleados de Unimetro, solo 24 buses del operador salían a las calles. De estos, tres eran articulados, nueve busetas complementarias y doce padrones. 

Sin embargo, el gerente de Unimetro, Sebastián Nieto,  aseguró que eran 45 los buses que hacían los recorridos asignados a la empresa. De los 164 buses que tiene  el operador solo 114 poseen equipos de recaudo, por lo que los 50 buses que no tienen validadores de tiquetes nunca han visto un pasajero. Para los demás no hay dinero con qué hacerles mantenimiento ni pagarles repuestos.

Según Unimetro,  los pasivos de la compañía ascienden a $132.000 millones. La deuda con los bancos es de $102.000 millones y con los proveedores las obligaciones son del orden de los $30.000 millones.

 El gerente de esta compañía  indicó que la situación “es insostenible porque en todos estos años no hemos podido amortizar la deuda ni pagar intereses a los bancos y seguimos teniendo pérdidas anuales por $12.000 millones. Esto se debe a que en seis años Metrocali no ha pagado la mitad de las tarifas licitadas y a que el Municipio sigue incumpliendo en la salida de los buses tradicionales”.

Esta situación, asegura, llevó a la empresa a un punto de no retorno y a que uno de los proveedores solicitara ante la Superintendencia de Sociedades la reorganización empresarial, es decir la Ley 1116 (Ley de Insolvencia).

 Nieto explica que Unimetro  es una sociedad anónima compuesta por 500 pequeños transportadores que tienen una participación del 25 % de las acciones. El 75 % restante está  en manos de la empresa Sí03.

Hasta mediados de diciembre del 2015, la junta directiva de Unimetro estaba conformada por siete personas:  Víctor Raúl Martínez, Carmen Milena Martínez, Jairo Enrique Angarita, Fabio Aristides Ruiz, Héctor Caviedes, José Francisco Belalcázar y Luz Melida Ocampo. Hoy solo subsisten los tres últimos nombres.

Víctor Raúl Martínez, quien renunció irrevocablemente a su puesto en la junta directiva del operador el 11 de diciembre del 2015, es accionista de Sí99 y Sí03, empresas operadoras de Transmilenio, Transcaribe, Sitramss (El Salvador) y Lima Bus (Perú).

Desde el Gobierno local se le han hecho  señalamientos  a este operador en el sentido de que  accionistas de Unimetro utilizarían  recursos derivados del MÍO como caja menor de sus demás inversiones en el resto del país, en lugar de invertirlos en la operación en Cali. 

Ese cuestionamiento apunta en especial a recursos derivados de momentos como la renegociación de los contratos con los operadores en el 2014, cuando se les  reconoció un déficit de $122.000 millones  correspondientes a la tarifa técnica (lo que le cuesta a cada concesionario mover un pasajero). Ese dinero llegaría por diferentes fuentes, recursos de los fondos del MÍO (Debca y Fresa) y $30.000 millones que el Municipio aportó. 

De esos dineros, Nieto asegura que solo $4000 millones entraron a Unimetro y que “eso no le ha dado caja a la operación y no le hace ni cosquillas a nuestra situación financiera. Nosotros estamos abiertos a cualquier auditoría, porque en lugar de mandar recursos de Unimetro para otras destinaciones diferentes a la operación, lo cierto es que los accionistas han  hecho capitalizaciones por $80.000 millones”.

Actualmente este operador tiene   cinco embargos por parte de sus proveedores, procesos que se formalizaron este año y cursan en los juzgados tercero, veinte, veintiséis y veintisiete civil municipal. “Esos son los embargos registrados ante Cámara de Comercio, pero ya perdí la cuenta de cuántos son y la cuantía”, dijo Nieto, quien advirtió que entregar la concesión no es una opción en medio de la crisis.

“El gran reto que tenemos ahora es mirar cómo financiar la operación para llegar a diciembre, mes en el que Metrocali y el Gobierno local se comprometieron a implementar las soluciones de fondo”, añadió.

  El superintendente de  Transporte, Javier Jaramillo, indicó que su despacho adelanta una investigación de los estados financieros de Unimetro y en las próximas semanas se reunirá con el Presidente de Metrocali para conocer “cuál va a ser la decisión que va a tomar, qué medidas ha aplicado con Unimetro y cuál es el plan de contingencia si el operador llega a salir del sistema. Pediremos que evalúen la parte contractual”.

 En búsqueda de soluciones

[[nid:540270;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/05/paro-unimetro.jpg;full;{Los trabajadores reclaman la segunda quincena de abril y la primera de mayo. Además, para dejar salir los buses a laborar, exigen el pago de su seguridad social. Foto: Elpais.com.co | Archivo}]]

Metrocali tendrá que decidir rápido su plan de acción para que el MÍO salga de esta contingencia, porque los problemas  de Unimetro pueden generar una reacción en cadena que toque a los demás operadores, los cuales exponen que no son ajenos a las dificultades financieras que enfrenta el sistema. Lea también: Trabajadores de Unimetro, en paro por no pago de salarios y seguridad social

Darío Hidalgo, experto en planeación de transporte, hizo hincapié en que hay que buscar mecanismos inmediatos para poner a rodar  los buses de Unimetro, así sea de forma temporal, para evitar  complicaciones en el servicio.

“La Administración puede usar esos buses y dárselos en comodato o préstamo a los operadores existentes. Otra alternativa es iniciar un proceso abreviado para conseguir un operador distinto que se encargue del funcionamiento de esos articulados”, apuntó Hidalgo, quien añadió que se debería encontrar la fórmula jurídica para dar por terminado el contrato con Unimetro y mantener los buses en las calles.

Para evitar que la crisis toque fondo en los demás operadores, Hidalgo dijo que se debe avanzar más rápido en la salida de los buses tradicionales para que la demanda de pasajeros se incremente. Añadió que “hay que encontrar estrategias para que se generen ingresos adicionales a los operadores sin subir las tarifas. El Gobierno Nacional autorizó el cobro de estacionamientos, cobro por congestión, para generar recursos que permitan apoyar la operación más allá de la tarifa”.

Estas soluciones van en sintonía con el estudio del Departamento de Planeación Nacional (DNP), que entregó este año a Metrocali y en el que se hizo un diagnóstico financiero y operacional al MÍO.  Allí se propone  cobrarle a quien circula en su vehículo particular por entrar a ciertas zonas de Cali (como el centro), pagar el parqueo en vía pública y destinar la sobretasa a la gasolina a financiar el rodamiento de los buses. 

 Respecto a la propuesta de que los demás operadores asuman parte de la flota de Unimetro, Frank Mosquera, miembro de la junta directiva de ETM, indicó que “aunque sería una carga administrativa muy fuerte, porque estamos en un proceso de iliquidez total, podríamos colaborar en la transición mientras se define jurídicamente quién se encarga de la operación definitiva”.

Eduardo Bellini, gerente de Blanco y Negro, remarcó que “lo que hay que hacer es tomar decisiones urgentes y definitivas porque el sistema se está desmoronando. Con el paro de Unimetro los ingresos de los demás operadores van a reducirse más porque hay menos buses y menos usuarios montándose al MÍO. Necesitamos que se garantice la viabilidad financiera de los cien buses nuevos que anunció el Alcalde y los de Unimetro, porque ¿qué ganamos con meter más buses al sistema si no hay suficientes  pasajeros y no suben los ingresos?”. 

 El presidente del Concejo, Carlos Pinilla, dijo que “hay que volver el MÍO un sistema intermodal, para que las demás formas de transporte (camperos) sean complementarias. De lo contrario, caminamos a una intervención  por parte de la Superintendencia de Puertos y Transporte no solo a Unimetro, sino a Metrocali, porque el sistema no llega a los 500.000 pasajeros y la idea era que ya estuviéramos en 550.000 o 600.000 usuarios”.

Por su parte, el concejal Albeiro Echeverry manifestó una de las soluciones a esta crisis “es que el Municipio adquiera los buses para manejar el transporte público de forma directa y no tener que lidiar con terceros. Esa obligación se puede asumir a través de la Secretaría de Tránsito”.

El cabildante Juan Carlos Olaya coincidió con la opinión de Hidalgo en que “se debería buscar un nuevo operador para el sistema o dividir los buses de Unimetro entre los operadores existentes. No se le pueden dar más largas a esta situación”.

Entre tanto, el Presidente de Metrocali dijo que en diez días se tomarán medidas contractuales para dar solución a la crisis que atraviesa Unimetro y garantizar la prestación del servicio en la ciudad.

El drama del no pago Los 220 trabajadores de Unimetro  que entraron en paro reclaman el pago de la segunda quincena de abril y la primera de mayo, además de la seguridad social, pues dicen que no tienen acceso a citas ni procedimientos médicos. El sindicato de Unimetro denunció que el conductor  Roberto Carlos Betancurt murió el pasado 19 de mayo  tras una falla cardíaca mientras solicitaba el servicio de salud en su EPS. No obstante, la SOS dijo que el señor fue atendido.  La crisis llevó a 30 operarios a tomar medidas desesperadas, como pedir limosna en los buses del MÍO desde el pasado viernes, cuando lograron recoger $964.000. “Seguiremos tomándonos los buses y hasta que solucionen nuestra situación”, dijo el conductor Juan López.

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