Tránsito tiene líos por que aún no se han chatarrizado 2.350 buses

El incumplimiento con la chatarrización de unos 2.350 buses viejos que aún ruedan en Cali no sólo pondría en riesgo la expansión inmediata del MÍO, sino que podría llevar a la cárcel a funcionarios del Gobierno

La operación del sistema de transporte MÍO no deja de tener inconvenientes. El incumplimiento con la chatarrización de unos 2.350 buses viejos que aún ruedan en Cali no sólo pondría en riesgo la expansión inmediata del sistema, sino que podría llevar a la cárcel a funcionarios del Gobierno que han expedido permisos para el ingreso de nuevos buses articulados, sin cumplir con el requisito de sacar los antiguos.En efecto, El País conoció que a menos de 30 días de empezar la segunda fase de operación del MÍO que Metrocali programó para abril próximo, los operadores del sistema no han cumplido con la cuota correspondiente de eliminación de buses viejos para el ingreso de los nuevos.Esta segunda fase prevé la eliminación del 48% de los buses del anterior sistema para que ingresen los nuevos carros articulados, padrones y alimentadores del MÍO, lo que supone que cada operador debe eliminar entre 500 y 700 vehículos, lo cual todavía no han hecho.Pero, peor aún, de la primera fase que arrancó el año pasado con la operación regular del sistema, dos operadores, ETM y Unimetro, incumplieron con sus cuotas de chatarrización y, sin embargo, el Tránsito Municipal les expidió licencias de operación a todos sus nuevos vehículos.Tras una tutela interpuesta el 6 de diciembre para obligar al cumplimiento del decreto de chatarrización, el secretario de Tránsito, Alexánder López mediante oficio del pasado 10 de diciembre se comprometió a cancelar las tarjetas de operación de 35 vehículos del MÍO (10 de ETM y 25 de Unimetro), lo cual hasta la fecha no ha hecho.Ante un incidente de desacato instaurado el mes pasado por el abogado demandante, Jhonny Arley Vaca, el Juzgado 24 Civil Municipal, expidió un auto (decisión judicial) que abre el camino para la acción penal contra el secretario de Tránsito, que podría ser procesado por prevaricato por acción al expedir las tarjetas sin el lleno de los requisitos legales y prevaricato por omisión al no cancelarlas como se comprometió.López indicó en principio que había ordenado la cancelación de tarjetas pero los operadores confirmaron que no tienen tarjetas canceladas. Luego informó que hay un equipo jurídico estudiando la situación. Lo cierto es que si se evidencian los incumplimientos de operación con la primera y segunda fase, la operación regular del MIO se pondría en entredicho. Vaca dijo que “se deben sopesar las cargas y respetar las equivalencias entre los buses que salen y los que entran para que no se afecten los pequeños transportadores ni los usuarios del servicio, porque como están las cosas ahora sólo se benefician los operadores y Metrocali”. Un mes para cumplirFrente a los incumplimiento con la chatarrización el presidente de Metrocali, Luis Eduardo Barrera dijo que los operadores tienen un mes para sacar los carros que deben eliminar y precisó que en principio sólo los operadores GIT y Blanco y Negro Masivo ingresarían 130 vehículos al MÍO.Los dos operadores dicen que cumplieron con el 117% de la chatarrización de la primera fase en el caso de GIT y 113% en el caso de Blanco y Negro, lo que les da un excedente de vehículos de reposición para la segunda fase. Pero una fuente de Tránsito consideró poco probable que los operadores logren completar la cuota de esta fase dos en los próximos 30 días.Entre tanto, ETM sigue rodando sus vehículos y sólo Unimetro tenía algunos buses inmovilizados. Su ex presidente Hernando Grisales indicó que no habían recibido notificación de tarjetas cancelas.