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Cali tiene dos meses para definir el problema de antenas

Asomovil celebró la decisión del Gobierno nacional de darle un plazo de dos meses a las Alcaldías para que resuelvan las solicitudes de instalación de antenas en sus municipios.

29 de julio de 2015 Por: Redacción de El País

Asomovil celebró la decisión del Gobierno nacional de darle un plazo de dos meses a las Alcaldías para que resuelvan las solicitudes de instalación de antenas en sus municipios.

Una nueva circular del Ministerio de las TIC y la Procuraduría les da a las alcaldías  un plazo máximo de dos meses para responderles a los operadores de telecomunicaciones sus solicitudes de instalación de antenas. 

Esto, dice Sergio Andrés González Guzmán, presidente de Asomovil, destrabará procesos de instalación en al menos 17 ciudades del país, entre ellas Cali, donde hay 15 peticiones de  instalación de antenas represadas. 

El vocero de este sector habló con El País sobre el caso de Cali, donde por decisiones judiciales, tras quejas de la comunidad, han sido desmontadas en el último año cinco estructuras. 

¿Qué implicaciones prácticas  tiene esa circular?

Se les se está recordando a las autoridades territoriales la importancia de cumplir con el  artículo  193 del Plan Nacional de Desarrollo, que prevé un despliegue de infraestructura y unos tiempos para ello.  La meta que se ha planteado el Gobierno Nacional es  llegar a las 27 millones de conexiones en los próximos cuatro años y ese artículo del que  hablo busca   eliminar las barreras en materia de infraestructura. 

¿Qué tanto va a cambiar la situación esta directriz en ciudades como Cali?

 Eso nos da unos tiempos para que se definan las licencias, ya no van a poder quedar procesos indefinidos, sino que se generan los plazos, donde al final del tiempo  deben dar una solución. 

¿En Cali hay solicitudes de antenas estancadas?

En muchas ciudades, como Cali, se piden los permisos, pero quedan indefinidos. Esto se ha identificado en  17 municipios del país y Cali es uno de ellos. En esta ciudad hay quince solicitudes represadas.

Usted sostiene que los usuarios demandan cada vez más conectividad porque, por ejemplo, solo el año pasado el uso de datos creció 58 %...

Esto lo que quiere decir es que la gente cada vez  transmite más información, como  fotos o videos. Anteriormente las fotos eran de baja capacidad, hoy en día   son fotos de alta definición, igualmente los videos o las películas. Cada vez tenemos más usuarios conectados y los terminales móviles se utilizan cada vez más  para la transmisión de datos. Anteriormente uno se comunicaba, cuando no hablaba, a través de los mensajes de texto, que cada  vez se están utilizando menos y  se  están reemplazando por el chat. El chat consume datos, mientras los mensajes de texto no lo hacen.  Entonces  empieza a migrar la comunicación  hacia estas otras alternativas que cada vez consumen más y más  información y requieren de más transmisión de datos. 

¿Esa migración implica la instalación de más antenas?

Correcto.  Y los  usuarios demandan cada vez  más calidad, pero no hay calidad si no hay infraestructura. Por eso se necesita  que se amplíe esa infraestructura para que el usuario   pueda tener mayor calidad.

Cada que se habla de poner más antenas, en una ciudad como Cali, se genera el rechazo. Acá se ha dado una situación muy especial y es que a través de cinco fallos de tutela se ha ordenado desmontar estas estructuras...

Cuando uno mira los fallos de tutela ve que están aplicando el principio de precaución, pero no es porque esté comprobado  que haya una afectación de la salud por la cercanía de una antena. Inclusive estos fallos han sido motivados por personas declaradas con un cáncer  y que en algunos casos se ha montado una torre en proximidades a su vivienda, pero la antena  ni siquiera  está conectada.  Es más, hay investigaciones que muestran que un secador de pelo genera más radiación que una antena de celular, lo que pasa es que hay un desconocimiento de lo que se está haciendo. Por una lado tenemos esos temores y por el otro la necesidad de los usuarios que cada vez demandan más y más datos y ampliar las infraestructuras.

¿Ustedes temen que el servicio se pueda afectar en la ciudad por esas decisiones judiciales?

Es importante entender que las telecomunicaciones generan desarrollo. Hoy en día utilizamos estos aparatos para revisar el correo, buscar información, para bajar documentos de todo tipo, incluso para temas de seguridad. Un aparato de estos va más allá de la simple comunicación. Está comprobado que el aumento de la penetración de un país en banda ancha tiene efectos directos positivos en el crecimiento del producto interno bruto, porque mejora la eficiencia del país y la posibilidad de hacer negocios. Por eso todos los países velan por aumentar la conectividad y en eso   no nos podemos quedar atrás. Tenemos que desmitificar el tema de las antenas para entender que sin antenas no hay comunicación y no hay calidad. 

Pero están de por medio las decisiones judiciales...

Lo que buscamos es capacitar a los jueces. Este es un tema de información, para que ellos, dentro de su inmensa sabiduría, al final del ejercicio tomen  sus decisiones, pero bajo un conocimiento de causa, no bajo principios, como lo que se está presentando. Estamos justamente preparando una próxima capacitación con los jueces.

En Cali, según ha anunciado la Dirección de Planeación, muy pronto se conocerá la reglamentación para instalar antenas. ¿Qué información tienen de ese marco que los regulará en la ciudad?

Es una preocupación por parte de Asomovil  darles a conocer la relevancia de las comunicaciones y alinear esos POT con las necesidades que tiene el país. Particularmente en Cali estamos trabajando desde hace un par de años para que las medidas que se toman desde el POT no vayan en contravía de las necesidades del país.

¿Qué le inquieta de esa reglamentación? 

Lo más importante es no definir  distancias mínimas entre antenas, es fundamental. Lo importante es entender que no hay una afectación como tal a la salud y que no se puede reglamentar unas distancias muy grandes por cuanto afecta la calidad del servicio para los usuarios. Sé que en algunos sitios se ha planteado las distancia mínima de 250 metros, son distancias enormes, si llegamos a implementarlo así, lo que sucederá es que no habrá cobertura total y se degradará la calidad.

Las quejas de la comunidad frente a las antenas dicen que las empresas de comunicaciones hacen lo que quieren, que no hay dientes para controlarlas, que no se les pide uso del suelo. La gente siente que solo la protege un juez...

Hay unos procedimientos que se siguen de solicitud de licencias y demás, y los operadores velan por cumplir con eso. 

En algún momento se habló en Cali de la posibilidad de instalar una antena única en los cerros ¿eso es posible?

Es imposible desde el punto de vista de las telecomunicaciones móviles.

También se han planteado que los operadores compartan infraestructura, pero hay cierto recelo en eso...

Hoy en día se están compartiendo como tal, en una torre hay varias antenas. Hay torres compartidas, eso se conoce como coubicación. 

¿Cuántos colombianos tienen celular en Colombia?

Ya estamos en penetraciones  muy por encima del 120 %, que son estándares internacionales. Hay más de 53 millones de conexiones  móviles en el país, porque una persona puede tener más de una conexión.  

 ¿Esa es la conexión móvil, cómo estamos en penetración de internet?

En internet de banda ancha el año pasado se logró llegar en el país a 10 millones de conexiones. Esta es la suma de banda ancha móvil y fija 

(50 % y 50 %). En el Plan Nacional de Desarrollo una de las metas es llegar a 27 millones de banda ancha móviles en lo que queda de este cuatrienio.

 

A la espera del decreto MunicipalEl mes pasado, Francisco Bonilla,  subdirector de Ordenamiento Territorial de la Dirección de Planeación del Municipio, dijo que en la primera semana de julio estaría listo el decreto que reglamenta en Cali la instalación de antenas de telecomunicaciones. No obstante,  aún no se conoce de dicha reglamentación. El Plan de Ordenamiento Territorial (aprobado en diciembre del 2014)  estableció que estos equipos de comunicación deberán tener una distancia de 250 metros entre una y otra infraestructura y que no se necesita uso del suelo para su instalación.Con el nuevo decreto  se agregarán  nuevas restricciones, entre ellas que la altura máxima que podrá tener una antena instalada en la azotea de un edificio será de 4 metros, para que no se equipare a una torre.Se incluiría, además,   que estos aparatos sean mimetizados cuando se instalen en áreas de interés patrimonial y suelos cercanos a áreas de protección ambiental. 

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