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Teléfonos públicos, cada vez menos utilizados por los caleños

Durante más de 90 años estos dispositivos han acortado distancias entre los habitantes.

14 de junio de 2016 Por: María Camila Cardona | Especial para El País

Durante más de 90 años estos dispositivos han acortado distancias entre los habitantes.

Actualmente en Cali, Yumbo, Jamundí y el Aeropuerto hay instalados 866 teléfonos públicos pertenecientes a Emcali, 344 menos que en el año 2012, en el que había en funcionamiento 1210.  Poco a poco son menos los usuarios de este tipo de equipamento público, el cual, si está en una zona de alto uso, como el centro, puede recoger $200.000 al mes, pero si está en una zona poco concurrida solo alcanza los $20.000. Según Robert Caicedo, técnico  de la gerencia de Telecomunicaciones de  Emcali, si se  miran las cifras actuales “se puede pensar que el negocio apenas se sostiene con lo que ingresa, pero hay que tener en cuenta que la empresa presta un servicio social y  no se basa solo en los números”.  De acuerdo con el funcionario, una de las  razones lógicas de la caída en el uso de los teléfonos públicos es que “hoy el medio principal de comunicación es el celular y también es  cierto que el   surgimiento de los llamados ‘minuteros’ nos ha afectado”. Ante esto, la  empresa ha ido modificando su oferta con este servicio: “ahora se proyecta la idea de que  es  oportuno  cuando te quedas sin batería o para aquellas  personas que no tienen opción de pagar un  plan mensual. Es ahí donde la gente necesita opciones alternativas y nosotros entramos a cubrir esas necesidades”, asevera Caicedo. Registros de Emcali  muestran que del total  de los teléfonos públicos, el 30%   se encuentra instalado sobre las vías públicas y el  70%  está   en zonas cubiertas, como el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, la terminal de transportes,  hospitales,  clínicas, colegios, universidades, hoteles,  empresas, entre otros. Esto porque en actos de vandalismo ha resultado dañado el 30 % de los teléfonos que están en espacios públicos abiertos y sin vigilancia, lo que hizo que las empresas municipales cambiara la localización de muchos de estos equipos.  Hoy en día los sitios con menor cobertura  son la Comuna 20 y el oriente de la ciudad.  

Durante más de noventa años los siete modelos diferentes de teléfonos públicos,  que se encuentran en  la bodega de Emcali, formaron parte de la historia de Cali.
Entre los principales daños que sufre este mobiliario público están robos de  bocinas y cables,  cabinas quebradas o rayadas y objetos en el interior de los equipos, lo que sucede porque hay quienes violentan las cajas intentando  llevarse el producido del teléfono.  Pese al bajo  uso,  aún hay quienes recurren a este servicio, como  Germán Ortiz, quien hace referencia a los diseños de las cabinas de hace algunos años, enfatizando en que eran casi que parte de la decoración de la ciudad.  “Recuerdo algunos  modelos, como el de disco, ese era mi favorito. Siempre he dicho que es necesario mantener este tipo de elementos  culturales que hacen parte de esa ciudad que amamos”, afirma este caleño. Otra ciudadana, Gloria Rodríguez,  piensa que   falta mucho compromiso para el cuidado de estos teléfonos.  “Muchos  están sucios o en mal estado, como olvidados. Lo que parece es que con el tiempo  eso va a desaparecer”. asegura. Sin embargo, para Robert Caicedo, de Emcali, no están fácil que dejen de existir.  “Este servicio se ha mantenido desde hace muchos años y lo ha logrado transformándose frente a las exigencias del momento”, puntualiza.  Pensando en el futuro Diseños que incorporen tabletas android con pantallas táctiles,  acceso a wifi y cargador USB para  celulares,  son algunos  de los planes que ha contemplado Emcali para el futuro de la  telefonía pública en la ciudad. 
Por Emcali pasaron diferentes marcas de teléfonos  como: los Gec, los Bell, Plessey, los Fuga D2, los Monetel y los actuales Celsa; estos últimos pertenecen a una empresa nacional.
Aunque no tienen fecha aún para estos desarrollos, voceros de la compañía aseguraron que esta  tecnología, que ya se  implementa en Estados Unidos (New York) y en ciudades de Europa ha reactivado el uso de la telefonía pública urbana.    “La idea es que tenga  wifi público que cubra otros servicios, como acceso a Internet, no sólo llamada”, indicaron, tras añadir que si Cali lo desarrolla, sería la primera ciudad en América Latina en hacerlo.  Emcali en una de sus bodegas almacena  siete modelos de teléfonos públicos pertenecientes a varias  épocas. Con estos se desarrollaría otros de los proyectos que tiene la  empresa, el cual es  crear un museo.

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