El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cali

Artículo

¿Son útiles las sanciones por el mal uso del agua?

Las personas o empresas que derrochen agua en Cali tendrán sanciones de hasta 5.000 salarios mínimos (3.200 millones de pesos), informó este lunes el Dagma

4 de septiembre de 2015 Por: Redacción de El País

Las personas o empresas que derrochen agua en Cali tendrán sanciones de hasta 5.000 salarios mínimos (3.200 millones de pesos), informó este lunes el Dagma

El Dagma, autoridad ambiental en Cali, anunció recientemente  multas a quienes desperdicien el líquido. Lea también: Dagma anuncia millonarias multas para quienes derrochen agua en Cali.

Iniciarán con sanciones pedagógicas. Un especialista y un líder de El Peñón dicen que la medida no es suficiente.

Camilo Vélez, jefe de recurso hídrico del DagmaYo planteo la siguiente pregunta, ¿si no se cobraran las foto multas, la gente cumpliría con no cometer infracciones de tránsito? Lo que pretendemos es dar un período educativo para que la gente comprenda la magnitud de este problema, pero posterior a ese período sí habrá sanciones monetarias para quienes incumplan con las reglas de no derroche de agua. Lamentablemente estamos acostumbrados a que nos tienen que tocar el bolsillo para aprender. La implementación de sanciones sí  tiene que servir para educar a la ciudad en este tema coyuntural. Lo que pensamos hacer en este período pedagógico es ir a las comunidades, asistirlos durante un tiempo para luego saber si ampliamos las sanciones pedagógicas, pero si la gente es reincidente definitivamente toca implementar las sanciones.  El Dagma siempre ha tenido un componente educativo muy fuerte, desde los colegios y universidades que es desde donde estamos “cultivando” la educación ambiental en las comunas. Esto es importante recalcarlo para quienes consideran que ese trabajo no se está realizando. Anualmente, desde el departamento de recurso hídrico  del Dagma  se destina un presupuesto para el mantenimiento de los ríos que abastecen a la ciudad, especialmente de la mano con recicladores que realizan manualmente la limpieza de los al rededores de nuestras fuentes hídricas. Ángel Yovanny Ñáñez, magister en educación ambientalLas medidas no son útiles porque no son iniciativas preventivas. Por ejemplo, Emcali se ha enfocado únicamente en la reacción que se da en el momento.  Llegando a la época de sequía no se ven campañas educativas, poner multas no es la solución. La solución debe ser un cambio actitudinal, es decir, las personas deben de concientizarse para reutilizar el agua. Si tenemos problemas de agua en épocas de intenso verano es porque no hay un programa de amortiguación en época de invierno. Lo que sucede es que cuando llueve se arrastran  lixiviados (líquidos que se generan a partir de los residuos sólidos) que vienen de la loma y la  cuenca del río Cali no tiene ningún obstáculo que pueda infiltrar el agua. Esto provoca que en el verano se inviertan las cosas: ya no se suelta el agua de manera gradual, sino todo lo contrario.  La cuenca hidrográfica no ha sido intervenida ni se le ha dado la importancia que en realidad se merece, ¿cómo se le podría dar esa importancia? Siempre he pensado que la educación es un elemento importante para cambiar a las personas, enterarlos sobre cómo se protegen las cuencas, pero las autoridades en la ciudad no tienen la intención de invertir en lo pedagógico.  Además de lo educativo se deben  realizar planes de reforestación . Hay un problema grave en la ciudad y es que precisamente se está reforestando en época de verano, cuando se debe  realizar es en época de invierno. Y lo que es más grave aún: están reforestando con plantas que no cumplen ninguna función reguladora, vegetación que no necesita la ciudad. Carlos Hernández, presidente de la JAC del barrio El Peñón Somos muy reactivos. Por nuestra cultura, esperamos a que nos pasen las cosas para tomar medidas, como en este caso con la sequía que estamos viviendo en los ríos que nos abastecen de agua. Yo creo que aquí debe haber un poco de garrote y zanahoria al mismo tiempo, que no es  más que educar. Debe ser un proceso continuo, ya que venimos con cortes de agua desde hace muchos años y realmente las autoridades que deberían encargarse de educar a la población no lo están haciendo,  esa responsabilidad recae directamente al Dagma y la CVC. Sólo cuando se presentan estas  situaciones coyunturales toman medidas de choque. En el barrio se han visto afectados los pequeños restaurantes y los residentes de las casas, ha habido cortes de agua sin previo aviso y Emcali no se ha hecho presente con carrotanques para abastecer a la comunidad. Para que nada de esto siga sucediendo debe  haber un trabajo mancomunado con las personas que viven en los alrededores de los  ríos y los contaminan, en el caso del acueducto de San Antonio lo que tiene que ver con los habitantes de los  Farallones de Cali.     Tenemos que unirnos todos para proteger las fuentes hídricas de la ciudad, sino no tendremos agua en un futuro muy próximo. Las sanciones son necesarias, pero no suficientes.

 

AHORA EN Cali