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Solución para el problema de escombros en Cali aún no está cerca

Estaciones de transferencia, la alternativa más viable. Un año tardaría negociar predios para ello.

6 de febrero de 2015 Por: Redacción de El País

Estaciones de transferencia, la alternativa más viable. Un año tardaría negociar predios para ello.

Cali no tendrá un sitio de disposición final de escombros en su área urbana. La esperanza para solucionar el problema de los botaderos crónicos está puesta en la habilitación de al menos dos estaciones de transferencia para llevar estos residuos a sitios autorizados en municipios cercanos.En el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, POT, que ya entró en vigencia, quedaron establecidos los posibles sitios en los que se adecuarían dichas estaciones. A partir de ahora, según el POT, el Municipio tendrá dos años para ponerlas a operar.“Ya comenzamos la negociación con los propietarios de dichos predios, que son privados, para ver si el Municipio los compra o si quieren vincularse al negocio de operación de las estaciones de transferencia. Puede hacerse con alianzas entre privados o darles la oportunidad a inversionistas para que participen, ya que la ley establece que haya libre mercado”, explica María del Mar Mozo, directora del Dagma.En dichas estaciones, quienes hagan la disposición (generadores, volqueteros, carretilleros o quienes se acogieron al proceso de sustitución de carretillas y tienen vehículos) tendrían que pagar por ello, para que la operación sea autosostenible.“Con las estaciones de transferencia, lograremos mejorar los tiempos de recolección en botaderos crónicos. Por ejemplo: tenemos un botadero en Mojica, allá llegan en promedio 50 metros cúbicos diarios de material, pero nuestros vehículos tienen una capacidad de siete metros cúbicos para cada viaje. Tenemos que hacer muchísimos viajes fuera de Cali para llevar los escombros. Si tuviéramos estaciones aquí, podríamos limpiarlo en un día”, explica José David González, jefe de operaciones de Emas, empresa de aseo que opera en Cali.Adicionalmente, se plantea la construcción de una planta de aprovechamiento de escombros en el antiguo basurero de Navarro. “Pero Emsirva, que es la dueña del lote, no ha definido su entrega al Municipio. Esto hace parte de un proceso que Cali necesita cumplir urgentemente”, dijo Carlos Duque, director de Gestión Ambiental de la CVC.“Hay una sentencia de la Corte que ordena que se construya antes de mayo de este año y hasta ahora no ha pasado nada. Las soluciones son muy lentas para un problema que está creciendo. Mientras no se habiliten esas estaciones de transferencia, la ciudad seguirá padeciendo por botaderos crónicos”, aseguró Gloria Hidalgo, representante del Sindicato de Carretilleros de Cali.Las soluciones no se darán tan pronto como se espera. La Directora del Dagma advierte que solo la negociación de predios y los estudios ambientales podrían tomarse todo este año.Como medidas a corto y mediano plazo, este año iniciarán inspecciones a constructoras (grandes generadoras de escombros) para determinar a dónde van sus escombros y sancionar a quienes los entreguen a particulares.“Las inspecciones sería aleatorias, pediríamos facturas a las empresas y los sitios de disposición autorizados contratados para cruzar la información. Estamos desarrollando un software para ello”, dice Manuel Vallecilla, del área de Residuos Sólidos del Dagma.Vea en imágenes el problema de los escombros en la ciudad.Lo otro que debe mejorar es la imposición de comparendos ambientales. “La Policía los pone, pero el Tránsito es el que tiene las facultades para imponer la sanción a quienes transporten y boten escombros en vía pública. No cumplen su tarea”, explica el intendente el intendente Luis Eduardo Peña, coordinador de comparendos ambientales de la Policía Ambiental.Este año se propone incrementar los operativos conjuntos para sancionar en flagrancia a quienes dispongan residuos en sitios públicos. La otra herramienta que está utilizando la Administración local es la educativa. Capacitaciones en colegios y barrios para crear, a largo plazo, conciencia sobre la disposición de escombros, porque gran parte del problema es la falta de cultura de limpieza por parte de los ciudadanos.

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