Según estudios, la homofobia sigue dentro de las aulas universitarias

Estudios de varias universidades indican que la tendencia es a rechazar a los estudiantes homosexuales.

“Una vez… estando en una clase… un compañero lanzó un comentario diciendo: ¡Qué asco!, se refería a mí, porque se dio cuenta de que yo era homosexual” recuerda Angélica*.“Obviamente cuando llego a la universidad la miradas no se hacen esperar… Pero yo ya aprendí a vivir con eso y ya me da igual” asegura Mario*.Estas son algunas de las situaciones más comunes que viven los estudiantes universitarios homosexuales de la ciudad dentro de sus respectivos campus. La percepción de sus compañeros les puede dar igual, les puede causar gracia, pero también los puede indignar.En un estudio realizado en el 2013 por docentes de la Universidad del Valle, sobre las representaciones sociales de estudiantes heterosexuales frente a la homosexualidad, se encontró que: “En términos generales, la actitud hacia la población homosexual es de rechazo” como se evidencia en las reacciones que provocan Angélica* y Mario*.Otra investigación, que data del 2009 realizado por la Universidad Pedagógica Nacional y la Corporación Promover Ciudadanía reveló que siete de cada diez estudiantes en el país discrimina, condena e incluso agrede físicamente a sus compañeros de clase por su orientación homosexual.“Se estima que entre 8 % y 15 %, según estudios de la Organización Mundial de la Salud, es población homosexual”, dice Mao Garcés, asesor en políticas públicas de diversidad sexual y de género.Ana Cristina Marín, directora del Departamento de Desarrollo Humano de la Universidad Icesi, afirma que “en las universidades estamos haciendo un proceso de aprendizaje para entender qué es ser homosexual, para desmitificar y no entrar a hacer juicios, sino para reconocer una condición personal”.Sin embargo, parece que el tema aún causa extrañeza entre muchos, como lo expresa Timothy Gómez, estudiante universitario de 21 años. “La gente siempre quiere saber ¿Qué es eso?, ¿Cómo me volví así? Que si ¿está bien o si está mal?, cuestiones religiosas… En fin, tienden a preguntar mucho y a veces se torna molesto”. Expertos indican que quizá la educación frente a la homosexualidad se esté quedando corta, o quizá los prejuicios sean muchos y difíciles de dejar. “Lo que es si es claro, es que las instituciones de educación superior deben entender que sus estudiantes son cada vez más diversos y deben enfrentar esta realidad de alguna manera”, dijo Hernando Uribe, docente de la Universidad Autónoma y autor del libro “Gays y lesbianas en contextos universitarios”.La tarea pendienteA falta de políticas o propuestas para abordar la homosexualidad en las instituciones de educación superior, “muchos estudiantes prefieren no revelar su identidad por miedo al rechazo”, explica Diana Palma, sicóloga e investigadora en esta materia.El docente Hernando Uribe dice que “cuando los chicos gays y lesbianas se integran con sus compañeros, disminuyen los niveles de homofobia, porque logran mayor reconocimiento social. Entre más se integren, mas aceptación logran”.*Nombres fueron cambiados a petición de los entrevistados.