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¿Quién es Ubeimar Delgado, el nuevo Gobernador del Valle?

El nuevo mandatario de los vallecaucanos es un hombre de extracción campesina que ha pasado 40 años de su vida en las lides políticas, y que comenzó su carrera en el popular barrio Santa Elena, de Cali.

1 de julio de 2012 Por: Elpais.com.co

El nuevo mandatario de los vallecaucanos es un hombre de extracción campesina que ha pasado 40 años de su vida en las lides políticas, y que comenzó su carrera en el popular barrio Santa Elena, de Cali.

Ubeimar Delgado Blandón, el hombre que ayer fue elegido como nuevo Gobernador del Valle, es un consumado político que ha dedicado 40 años de su vida a las luchas proselitistas, siempre bajo las toldas del Partido Conservador.Hijo de una maestra de escuela y un carpintero, nació en el corregimiento cafetero de Salónica, municipio de Riofrío, el 15 de octubre de 1952. Pero cuando tenía siete años de edad llegó al barrio Santa Elena de Cali, con sus padres y sus cinco hermanos, una familia conservadora y emprendedora, en busca de mejor suerte.La política lo atrajo desde la adolescencia y en 1975 fue elegido Presidente del Comando de Juventudes Conservadoras de Cali. Para entonces ya había hecho su primera incursión en la vida pública, como integrante de la Junta de Acción Comunal de su barrio. Después trabajó como auditor de la Contraloría Departamental, también Emcali y otras entidades públicas.Entre 1988 y 1997 se dedicó a sus negocios particulares de comercio, al tiempo que avanzó en el terreno político. En 1992 fue elegido por primera vez Concejal de Cali, posición que repetiría en 1994. Pero su interés estaba puesto en las ligas mayores, y fue así como dio el salto al Congreso de la República.En fórmula con el dirigente conservador Francisco Murgueitio, que aspiró al Senado, Ubeimar Delgado llegó a la Cámara de Representantes en 1998 y logró reelegirse en el 2002 en esa misma corporación. En el 2006 fue elegido senador, corporación de la que fue su primer vicepresidente. En octubre del 2008 es elegido miembro del Directorio Nacional Conservador.Pero la mayor prueba de fuego de su carrera política la vivió el año pasado. Luego de la destitución de Juan Carlos Abadia como gobernador del Valle, Ubeimar Delgado manifestó su intención de postularse al primer cargo del Departamento.Entonces hizo un pacto con su principal contendor, Jorge Homero Giraldo. El acuerdo establecía que Delgado apoyaría a Giraldo para que este fuera el candidato de las elecciones atípicas, y luego los papeles se invertirían en las elecciones regionales del Valle del Cauca en 2011.Sin embargo, debido a que el Gobierno Nacional decidió no realizar las elecciones atípicas, el pacto se disolvió y ambos se presentaron como candidatos a las elecciones de 2011. La división tuvo un alto costo para ambos, pues perdieron frente a Héctor Fabio Useche, el candidato avalado y apoyado por el destituido Juan Carlos Abadía y por el controvertido ex senador Juan carlos Martínez. Pero la derrota dejó en evidencia que Ubeimar Delgado contaba con un importante caudal electoral, representado en casi 200.000 votos. Y fue esa votación la que le valió recibir el apoyo de la Unidad Nacional, el pasado 14 de mayo, para repetir como candidato en las elecciones de este 1 de julio.Delgado recibió el aval del Partido de la U, el Partido Liberal, el Partido Conservador, Cambio radical, el Partido Verde, la Alianza Social Indígena y la Aico. A pesar de sus 40 años de vida pública y de su paso por altos cargos de la política, Delgado es identificado por sus amigos, colaboradores, e incluso por sus contendores, como un hombre sencillo que no olvida sus raíces campesinas. Y también por ser un político disciplinado, que actúa bajo los parámetros tradicionales del partido en el que milita.Ubeimar es católico practicante, un hombre profundamente devoto que reza todos los días, que lleva en su cuello un escapulario, tiene un Cristo que domina la entrada de su apartamento y va cada ocho días a misa. Vive muy cerca del Santuario de la Virgen de Fátima en el barrio Granada, al norte de Cali.Compartir con su familia, leer un libro sobre política o tocar alguno de los instrumentos musicales que tiene, como la guitarra, la organeta o el piano que aprendió a tocar de manera autodidacta, son sus secretas pasiones. La música colombiana es su preferida. Amigo de sus amigos y fanático de su familia, es un buen anfitrión cuando se reune con ellos, incluidos catorce sobrinos, cada que la política le da tiempo.

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