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“Queremos que los caleños se enamoren del Corredor Verde”: Alfonso Otoya

Los talleres de participación social del proyecto de renovación urbana son la estrategia, dice su gerente, Alfonso Otoya, para que la comunidad defienda la obra que promete cambiarle la cara al centro-oriente de Cali.

1 de noviembre de 2014 Por: Zulma Lucía Cuervo - Reportero El País

Los talleres de participación social del proyecto de renovación urbana son la estrategia, dice su gerente, Alfonso Otoya, para que la comunidad defienda la obra que promete cambiarle la cara al centro-oriente de Cali.

El Corredor Verde, por su extensión, es el proyecto de renovación urbana más ambicioso que tiene Cali. Su primera fase, que cuesta $23.000 millones ya está andando y se desarrollará en 5 kilómetros (Carrera 8 entre calles 26 y 73). Su gerente, Alfonso Otoya, dice que por ser una obra de paisajismo, se podrá inaugurar antes de que termine el 2015.Asegura que no será una autopista para peatones y ciclistas, sino un sitio de encuentro para la gente. Por ello, desde sus diseños, se involucró a la comunidad. Ya se definió la primera fase del Corredor Verde. ¿Qué se va a hacer allí? Lo que se quiere es tomar uno de los tres carriles de la Carrera 8 entre calles 26 y 73, que hoy funciona para vehículos, como espacio público para peatones, bicicletas y en general para recreación de niños, adultos mayores, lugares para cafés, un espacio que podamos disfrutar todos los caleños. ¿Qué negocios habrá en el corredor? En este momento, el primer tramo del Corredor Verde está en diseños, así que no puedo hablar exactamente cómo quedará la estructura, dado que los estamos construyendo con todas las personas, por eso son los talleres, como el que hicimos con la comunidad asistente en el Acuaparque de la Caña. Queremos que ellos nos digan qué quieren que se haga allí, si cafés o ventas de cholados y cómo integrarlos al espacio público. Se quiere que la actividad comercial sea organizada y aprovechar todos los bordes como en el Parque de la Caña para que la gente use estos cinco kilómetros de espacio público en familia.¿Con los negocios formales se busca que las ventas ambulantes no se tomen el corredor o es para darle sostenibilidad al cuidado de este espacio? Es para varios temas: uno, no queremos que sea una autopista de bicicletas y peatones, sino por el contrario que haya relaciones humanas y para que se den, se necesitan espacios donde la gente se pueda sentar y compartir con los otros. Lo segundo es que cuando hay ese tipo de espacios con comercio, las personas lo cuidan y protegen para que se mantenga limpio, en buen estado y que no haya inseguridad. Además reduce la dependencia de recursos públicos para su mantenimiento. ¿Se va a entregar este espacio público a la Corporación para la Recreación Popular para su cuidado? No había pensado en eso, pero es una excelente idea. Apenas estamos en diseños, luego viene la construcción y después se mirará la administración del espacio público. Lo que nos ha mostrado el Bulevar del Río es que se requiere una entidad que se haga responsable de la administración del espacio para que se mantenga bien y creo que debemos pensar en esas iniciativas para estas grandes zonas públicas que va a construir la ciudad. ¿Habrá parqueaderos subterráneos, como en la Plazoleta Jairo Varela? En este momento no existe ese nivel de detalle. El acuaparque tiene un espacio de parqueaderos amplio que podría subsanar esa necesidad y además queda en la mitad de lo que es el corredor por la Carrera 8. También hay que tener en cuenta que en la Calle 26 van a construir un centro comercial muy grande (Guayacanes) donde habrá parqueaderos y en la 70 estará Puerta de Oriente que debe tenerlos.Algunas personas dicen que ese trazado por la Carrera 8 solo busca favorecer los intereses de los centros comerciales que usted menciona... El Corredor Verde se planteó desde hace dos años y medio y desde esa época se vienen haciendo los estudios pertinentes. La Universidad de los Andes con Citilab priorizó las secciones con una metodología que aplicó, que es bastante seria. En esa priorización salió el tramo de las carreras 7 y 8, pero por la Carrera 7 se necesitaría comprar predios, de ahí que se decida arrancar por la Octava donde están la Base Aérea y el Acuaparque de la Caña, que son sus vecinos en el 60 % del corredor por ese tramo. Adicionalmente, Metrocali quiere hacer su plan piloto de ciclorrutas en Aguablanca para que lleguen a la estación Andrés Sanín, son 22 kilómetros y con el proyecto lo que hacemos es que conectamos a los ciclistas desde su casa hasta su lugar de trabajo, que en muchos casos queda en el centro. Así que esto corresponde a muchas decisiones y no precisamente a favorecer determinados proyectos comerciales. ¿Hacer el primer tramo sobre la Carrera 8 busca garantizar que otros gobiernos le den continuidad al Corredor?Exactamente, lo que se busca con estos primeros 5 kilómetros es que los caleños vean las bondades que tiene el Corredor Verde, que nos enamoremos de él y que le exijamos a las futuras administraciones los otros 18 kilómetros que quedarían faltando. Es la única forma de garantizar que un proyecto tan ambicioso se realice. ¿Cuál es el cronograma del corredor? La Emru va a hacer los diseños y para ellos necesitamos el insumo de la gente, que nos diga qué quiere que ocurra, esto es lo que está pasando con los talleres de socialización que terminan en noviembre. Los diseños los debe hacer la Emru entre diciembre, enero y seguramente una parte de febrero, con ellos entraría la Alcaldía a contratar la construcción. ¿Por qué no lo hace la GIP, que es la que ha liderado el proyecto? La GIP lo que hace es apoyar el proceso en las metodologías, en la coordinación y cuando hay que traer expertos del nivel mundial como Gelh Architects, que asesoró la participación ciudadana en la peatonizalización de Times Square. ¿Cree que en octubre estará lista la primera fase, teniendo en cuenta que será la Alcaldía la que contrata? Estamos haciendo todo lo posible para que sea así, nos hemos atrasado 45 días en el cronograma por un tema administrativo, pero estamos haciendo todo para que los tiempos se den. Esa es mi tarea, sacar el proyecto en los tiempos que el señor Alcalde necesita.Si en febrero están listos los diseños, ¿cuándo empiezan a verse las obras? Los diseños nos determinarán qué tipo de modelo de contratación se usaría y eso nos daría los tiempos, suponiendo que sean dos meses de proceso licitatorio estaríamos hablando de iniciar trabajos en abril y como esta es una obra ligera porque se trata de paisajismo, se pueden cumplir los tiempos. ¿No hay que hacer reposición de acueducto y alcantarillado o enterrar cableado? El cableado de alumbrado y telecomunicaciones ya está enterrado, el acueducto y el alcantarillado está en una de las calzadas frente al proyecto. ¿Cómo ha recibido la comunidad el proyecto? La comunidad se muestra muy a favor. Hoy por hoy, la Base Aérea cierra la Octava a partir de las 10:00 p.m. hasta las 6:00 a.m. y ese espacio es usado como ciclorruta, entonces eso que es temporal se va a volver permanente, además que son comunas y barrios que tienen déficit de espacio público. Pero los más beneficiados serán los ciclistas, si usted va por la Octava ve una cantidad que se mueve por este corredor tratando de llegar al centro y la infraestructura que hay no es la mejor. ¿Qué sigue después de la Carrera 8? El próximo año, mientras se hace la construcción de la primera fase, vamos a sacar concurso de diseños para el resto del Corredor Verde en su tramo Norte-Sur, desde la Calle 70 hasta la Carrera 129, casi hasta el antiguo autocine. Ese concurso lo haría la Sociedad Colombiana de Arquitectos y estaría abierto para profesionales locales e internacionales. La idea es que dure ocho meses, con lo cual la administración de Rodrigo Guerrero le entregaría a futuros gobiernos los diseños definitivos del corredor en su componente Norte-Sur. En ese componente hay problemas con predios e invasiones. ¿Qué tienen planeado hacer? Hay varias dificultades: tenemos la concesión férrea, luego las intersecciones con la Autopista Suroriental, más abajo Santa Elena y finalmente el asentamiento subnormal en Mariano Ramos. Cada una tendrá soluciones diferentes que dependerán de los diseños. ¿Están trabajando con el concesionario del ferrocarril? Sí, porque se plantea tener tanto el tren de carga como el tren ligero de pasajeros. Lo que se buscará es que los itinerarios de los dos sean compatibles y seguramente se logrará porque hay voluntad de las partes. Lo del tren ligero es cuento viejo. ¿Si es seguro que esa sea la alternativa? Hoy no hay la demanda de pasajeros que se requiere para montar el tren ligero, lo primero que se tiene que generar es espacio público y procesos de redensificación para que haya gente que se monte en el tren. Nosotros calculamos que se demorará entre cinco y siete años. Lo peor sería montarlo hoy sin la demanda de viajes y en siete años tener un operador en una situación muy difícil.Hay una cierta resistencia a los procesos de renovación urbana y un ejemplo de ello es Ciudad Paraíso. ¿Cómo van a conjurar ese problema? Hay que diferenciar dónde se llevan a cabo esos procesos, no quisiera profundizar sobre Ciudad Paraíso porque allá hay fuerzas distintas a la comunidad que busca réditos políticos. El Corredor Verde pasa por antiguas zonas industriales donde viven pocas personas, como la Octava con 26, donde estaban Postobón y Bavaria. La ciudad tiene un terreno con toda la infraestructura de servicios públicos y vías que se está desaprovechando con bodegas que pueden estar en otra parte. Estos espacios pueden usarse para el disfrute de las personas. ¿No le preocupa que intereses políticos afecten el proyecto, dado que la primera fase se hará en pleno año electoral? Es bienvenida la discusión y por eso estamos hablando directamente con la comunidad. Cuando uno la busca le dicen lo que quieren sin necesidad de meter a los partidos políticos. Creo que haciendo los talleres bien, como los venimos desarrollando, el resultado será óptimo para Cali.

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