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Qué tanto pesará Cali en las elecciones de enero

Analistas advierten que si el abstencionismo es alto, al gobernador lo elegirá el llamado ‘voto amarrado’.

12 de diciembre de 2010 Por: Redacción de El País

Analistas advierten que si el abstencionismo es alto, al gobernador lo elegirá el llamado ‘voto amarrado’.

Si bien el peso electoral de la ciudad de Cali ha sido decisivo en anteriores elecciones para gobernador del Valle del Cauca, para las atípicas de enero su preponderancia va a depender, exclusivamente, del porcentaje de participación que se registre en la jornada.Porque a pesar de que en la capital vallecaucana reside más de la mitad de la población del departamento, consideran los analistas que sólo el poder de convocatoria que haya en Cali podrá contrarrestar el poder de las maquinarias políticas que tienen centrados sus esfuerzos en los municipios del Valle.Y es que contrario a los intereses de esas maquinarias, resulta mucho más difícil para un candidato lograr un voto en la capital del Valle que en cualquiera de los otros 41 municipios. Sobre todo si es voto de opinión, que no responde a los intereses de ningún sector político.Para el ex senador Ubeimar Delgado la votación que se obtiene en Cali es decisiva para cualquier elección, “aunque los pueblos también deciden en la medida en que son mucho más fáciles de ‘comprar’”.“Esta será una elección más de estructuras que de opinión, en el sentido en que se prevé que habrá mucha abstención. El hecho es que en Cali hay menos voto amarrado que en los municipios, es un voto más de opinión que si se expresa en las urnas va a favorecer a Jorge Homero Giraldo”, aseguró el ex congresista.Por su parte, la senadora Dilian Francisca Toro aseguró que independientemente del nivel de abstencionismo que pueda presentarse en estas elecciones atípicas de enero, siempre será importante y decisiva la votación que ponga Cali.“El problema es que se elegirá gobernador para un periodo muy corto y la gente no siente que se puede hacer una buena labor en tan pocos meses. Por eso es importante que el que llegue sea un buen gerente, que pueda organizar la casa y le garantice a quien sea elegido en octubre una casa ordenada”, indica la senadora.Ni tanto que queme al santo...Pero pese a la importancia que tiene la ciudad capital, donde vive el mayor número de electores del Valle, los analistas consideran que no es sólo en Cali donde se juega la Gobernación del departamento.El politólogo Óscar Duque asegura que aunque el peso de Cali es grande, el carácter atípico de las elecciones genera cierta apatía “al menos en el elector responsable” y el proceso se volcará sobre el voto comprometido a grupos con intereses específicos, “como en las elecciones pasadas, cuando partidos como el PIN lograron alcalde y gobernador con votos amarrados”.“Más que el peso de Cali como ciudad, lo que va a pesar es la capacidad de los grupos para amarrar votantes y aprovecharse de la apatía que habrá en la sociedad en general. Además porque los candidatos ni suenan ni truenan; y no son los mejores; son aspirantes de segunda línea y cualquier minoría organizada será la que ponga el gobernador”, dijo Duque.En el mismo sentido se pronunció el director del programa de ciencias políticas de la Universidad Javeriana Cali, Luis Alejandro Arévalo, quien opina que por las cifras y el estudio que ha hecho de elecciones pasadas, es claro que las elecciones no se definen en Cali, pese a la importancia que tiene la capital.“Porcentualmente, la Gobernación está decidiéndose es en los municipios del centro y el norte del Valle, que es donde está pesando más el poder decisorio. La ciudadanía en Cali ha sido más bien apática a movilizarse hacia las urnas y por eso su potencial electoral es importante, pero no determinante”, señala Arévalo.Lo cierto es que en las elecciones regionales del 2007, en las que fue elegido gobernador el destituido Juan Carlos Abadía, más del 55% del total de su votación la obtuvo por fuera de Cali.Según el politólogo Fernando Giraldo, por lo corto de esta campaña será mínimo el esfuerzo que realicen los candidatos buscando votos de opinión y será poca la inversión en publicidad porque esos recursos estarán destinados, de manera más efectiva, a aceitar las maquinarias. “La red de líderes es la que se va a mover. Los que tienen 50 ó 100 votos y que ya les pagaron (en la administración anterior) con contratos y cuotas burocráticas se tendrán que sostener en sus respaldos. Esto no va a ser de plata ilegal o factores exógenos al sistema, como pudo ocurrir en las parlamentarias pasadas con el PIN, que triunfó porque tenía la red montada en la Gobernación. Aquí lo que tendrán es la extensión de esos acuerdos”, dice Giraldo.Arabella Rodríguez, del programa Cali Cómo Vamos, también considera que pese al número de habitantes de Cali, la Gobernación tiene un mayor enfoque por fuera de la ciudad, “por el campo mismo de acción de la Gobernación y por eso la balanza se inclina más hacia los municipios, que es donde la gente la percibe como la autoridad más cercana”.Un peso históricoEl senador Germán Villegas, dos veces gobernador del Valle y ex alcalde de Cali, aseguró con conocimiento de causa que la mitad del peso electoral para el primer cargo del departamento sí recae en Cali. “Yo saqué en mi última elección 220.000 votos en Cali y el resto en el departamento. Le puedo decir, a ojo de buen cubero, que el porcentaje de la capital y los demás municipios es de un 50 y 50”.En lo que sí existen diferencias, explica el senador Villegas, es en las estrategias que se despliegan en uno u otro lado. “Son diferentes porque en Cali hay más opinión, mientras en los municipios hay más voto de organización política. Además, en un municipio la gente depende mucho del alcalde, mientras en Cali no tanto”.La concejal liberal Clementina Vélez, quien lleva cerca de 40 años haciendo política en la capital del Valle, aseguró que históricamente Cali ha tenido más o menos un 55% de la votación. “El hecho que los gobernadores se ocupen más de los municipios, no convierte a Cali en una ciudad indiferente”, dijo la concejal, al defender la labor que cumplen las organizaciones políticas y que a menudo se confunden con ‘maquinarias’. Así las cosas, lo que ocurra en las atípicas del 23 de enero dependerá, en gran medida, de que los caleños venzan la apatía y salgan a votar.Elementos en contraPese a que históricamente en el Valle del Cauca el abstencionismo ha sido alto, hay elementos adicionales que llevarán, seguramente, a que la participación se reduzca aún más en los comicios de enero.Para el senador Carlos Fernando Motoa Solarte son varios los elementos que afectan la posibilidad de que haya una alta participación en estas elecciones.“El principal inconveniente es que en enero la gente está apenas aterrizando de unas vacaciones de fin de año y eso evitará que los candidatos a gobernador logren convocar la atención y el voto de los vallecaucanos” señala el senador.A eso se suma, según el ex congresista Ubeimar Delgado, los estragos que está generando en el país la temporada invernal y que va a impedir que la gente salga a participar de las elecciones, sobre todo en aquellos municipios donde están sintiendo con mayor rigor los efectos de las lluvias”.Sobre el proceso electoral del ValleHasta el momento están en firme cuatro candidaturas para gobernador: Jorge Homero Giraldo (Partido Liberal), Víctor Julio González (respaldado por el PIN), Martín A. Alvarado (Partido Verde) y Athemay Sterlin (Partido Comunista).El gobernador que resulte electo estará al frente del departamento durante los próximos once meses.Cerca de la mitad de ese tiempo el nuevo gobernador no podrá hacer contratos interinstitucionales porque estará bajo ley de Garantías.Cifras51 por ciento fue la tasa de abstencionismo en el Valle para las pasadas elecciones a gobernador.5 gobernadores habría tenido el Valle del Cauca cuando finalice el actual periodo constitucional 2008-2011, a raíz de la crisis política que se vivió en el departamento.

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