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“Que líderes políticos manejen embriagados no puede ser tolerado”: experto

Brett Bivans, vicepresidente del Centro Internacional en Políticas para el Alcohol, Icap, dice que la cultura de los conductores borrachos en Colombia requiere un cambio.

4 de noviembre de 2013 Por: Diana Carolina Ruiz G. | Reportera de El País

Brett Bivans, vicepresidente del Centro Internacional en Políticas para el Alcohol, Icap, dice que la cultura de los conductores borrachos en Colombia requiere un cambio.

Pedagogía, controles estrictos y políticas claras. Para Brett Bivans, vicepresidente Senior del Centro Internacional en materia de Políticas para el Alcohol, Icap, esa es la combinación que podría hacer que en Colombia, como en otros países, disminuyan las tragedias por conducir en estado de embriaguez. Pero la sociedad en nuestro país está recibiendo un mensaje errado. Dice que ese fenómeno de que los líderes políticos sean los sorprendidos en esta mala práctica es totalmente inaceptable y que no pueden ser castigados como ciudadanos del común.El Icap, con su programa Global Actions, adelanta estudios sobre los patrones de consumo de alcohol en el país y brinda asesoría a municipios de Cundinamarca y Valle para hacerle frente a los borrachos al volante. En entrevista con El País, Bivans analiza el tema.Colombia aparece entre los 20 países del mundo con mayores índices de víctimas fatales por consumo de alcohol. ¿Qué decir sobre este fenómeno? Pienso que la mayoría está tomando licor de una manera irresponsable, se ve en las estadísticas. Podría decir que, comparado con las experiencias en México y Estados Unidos, en Colombia un 30 % de los accidentes están relacionados con efectos del alcohol. Este porcentaje puede que varíe dependiendo de los grupos poblacionales que están en riesgo. Tomar licor y conducir genera una carga considerable con respecto a la fatalidad a nivel mundial y afecta especialmente a los jóvenes.¿Es decir que es un indicador preocupante frente a lo que ocurre en otros países?Todas las muertes por conducción bajo efectos del alcohol son prevenibles, esa es la razón por la que estamos dedicados a trabajar en este campo. Nosotros somos parte de la solución: Policía, autoridades de tránsito y salud pública, entre otras. Lo importante es que, además de que estemos aquí brindado nuestro conocimiento y asesoría, las autoridades empiecen a preocuparse sobre lo que aquí está pasando.El Gobierno ha querido dar el primer paso en la materia, proponiendo la figura de ‘conductor temerario’ para aumentar sanciones e incluso mandar a la cárcel a quienes causen lesiones o muerte a terceros por conducir, entre otras, en estado de embriaguez. ¿Medidas como estas pueden servir?Los castigos y sanciones para los conductores borrachos son diferentes en todos los países. Pueden ser multas altas, quitar las licencias por un periodo de tiempo, quitarles el vehículo e incluso pueden determinarse penas judiciales para el infractor. No puedo decirle cuál sería el castigo apropiado para esta conducta, pero lo que es claro es que cada país debe plantear sus propias formas de sanción y hacerlas visibles, que la gente sepa que si está conduciendo en estado de embriaguez y es sorprendido tendrá un castigo. Desde muchos sectores se preguntan si mandar a la gente a la cárcel sería efectivo para combatir esta problemática. Este es un país donde el sistema carcelario está en crisis por hacinamiento de presos...Estaba leyendo hace poco que en países como Sudáfrica, que tienen toda la reglamentación y todas las normas para sancionar a quien conduce alicorado, de todos los conductores que son identificados por esta causa, solo al 17 % o 18 % se les aplica una pena. Y una de las razones es que el Departamento de Salud está inhabilitado para procesar las muestras de sangre. Es importante también que las autoridades estén en capacidad de imponer la ley. En el caso de poner penas con cárcel, deben tener muy claro que el sistema judicial lo pueda abarcar y que pueda llevar a términos ejemplares todas estas condenas y más importante, que las cárceles tengan la capacidad para recibir a todos los conductores que van a llegar. ¿Y qué pasa con la parte pedagógica?Las autoridades deben realizar campañas, pero también controles, y estos dos combinados son la clave para cambiar la actitud. Le doy ejemplos de algunos países que han sido firmes con las medidas para penalizar este comportamiento. Pasa en los países del norte de Europa, Australia y en Estados Unidos, en ciudades como Nueva York, en donde expertos como Jhon Sullivan dicen que la accidentalidad se redujo 70 % en los últimos 30 años. Estos sitios lo que tienen en común es que han puesto una gran cantidad de recursos en la concientización del problema, en que se divulgue que el tema de tomar y conducir no es apropiado y ha sido muy importante a la hora de crear conciencia en la sociedad por visibilizar este comportamiento. Aquí en Colombia ustedes tienen campañas como la de Inteligencia Vial del Fondo de Prevención Vial, esta es una de las formas de empezar y de crear conciencia entre las poblaciones. Pero a pesar de los casos de muertos y lesionados que se registran y se visibilizan por medios de comunicación, de las campañas y los llamados de las autoridades, la gente sigue tomando y manejando. ¿Se está orientando mal la pedagogía o qué puede estar sucediendo? Todo el mundo sabe que manejar con alcohol aumenta los riesgos, tal vez lo que no tienen claro es que si una persona se toma un trago de licor, el riesgo de sufrir un accidente es 1,5 veces mayor, o que con tres tragos que continúe tomando, se aumenta 15 veces el riesgo de accidentes. Hay gente que ni siquiera sabe que estos números existen. Lo que necesitamos es enfatizar en que ese comportamiento es inapropiado, que se pone a sí mismo y a otros en riesgo, pero esto es solo un componente de todo este asunto.En Colombia se está volviendo recurrente encontrar a servidores públicos y líderes políticos protagonizando incidentes porque manejan borrachos. El último fue el de un Concejal en Chía, Cundinamarca. Aunque se confirmó la destitución de su cargo, en muchas ocasiones estas personas no reciben sanciones. ¿Qué opinión le merece esto? La ventaja de la ley es que se aplica para todo el mundo, de manera igualitaria. Entonces, el mensaje tiene que ser el mismo para todos, que es inaceptable tomar y manejar. Que los líderes políticos manejen embriagados no puede ser tolerado. Es un mensaje totalmente errado que se está enviando a la sociedad, los ciudadanos no pueden aceptarlo y los colegas del Concejo tampoco. Incluso los medios tienen una responsabilidad y es presionar para que no queden sin que les pase nada. En nuestro país también es recurrente que conductores borrachos intenten evadir los controles a punta de gritos e incluso golpes a las autoridades, tanto políticos como ciudadanos comunes... ¿Cómo se combate esto?Es urgente que las políticas soporten la ley y los controles que hacen las autoridades. Sin ese soporte, ellos no pueden hacer su trabajo de forma apropiada. El mensaje para los políticos es que queremos una autoridad que pueda hacer su trabajo de la mejor forma posible y eso beneficia a todos. Lo otro que ellos necesitan son las herramientas, recursos, capacitación para hacer su trabajo. No desconozco que haya otras prioridades en Colombia, pero la cultura de los conductores borrachos requiere un cambio. Creo que con Global Action, nuestro programa, es lo que se está tratando de brindar a los países en los que estamos cooperando. Podremos atacar áreas estratégicas y hacer la diferencia construyendo capacidades en las instituciones que tienen responsabilidad política en esto. Es cuestión de voluntad.El Icap está trabajando en estrategias para reducir los accidentes por borrachos en Cali y su periferia. En la ciudad, un problema es la diferencia del horario de la rumba entre la ciudad y municipios aledaños. ¿Qué puede plantearse en este escenario? No puedo decirle cual sería el horario apropiado para que el Gobierno caleño estableciera el cierre de los establecimientos nocturnos. Lo que sabemos es que la gente termina en Cali y se va a estos otros municipios a las afueras, hasta las 6:00 a.m. Realmente las 2:00 a.m. no es una hora horrible para regresar a casa a dormir, tal vez estoy muy viejo, pero el Gobierno necesita saber cuales son las consecuencias de que en estos sitios hayan otros horarios. Tal vez necesite hacerse un compromiso con sus vecinos sobre cuál sería un horario más ejemplar y que funcione para todos, para poder reducir el deseo y riesgo de conducir hasta la siguiente fiesta. Siempre habrá territorios que tengan sus propios intereses económicos, pero creo que los alcaldes o autoridades vecinas deben pensar en ponerse de acuerdo.¿Suceden en otras parte del mundo este tipo de conflictos?Es el mismo problema que tienen localidades fronterizas de Canadá y Estados Unidos. En esta última la edad legal para ingerir alcohol es de 21 años pero en Canadá es de 18 o 19 años, dependiendo de la localidad. ¿Si tu tienes 19 años y no puedes tomar en Detroit, entonces que harás? Ir a Windsor, Ontario. Esto hace que los jóvenes conduzcan de regreso alicorados, poniéndolos en riesgo. Pero los jóvenes en Estados Unidos saben que la probabilidad de que sean detenidos por conducir alicorados es muy alta, con un agravante y es que también pueden detenerlos por tomar sin cumplir la edad de ley. Allí se trabajan controles entre esas dos jurisdicciones para tratar de reducir el riesgo de accidentes.Usted habló sobre el desconocimiento por parte de los ciudadanos sobre los riesgos de tomar alcohol y luego conducir. ¿Qué es lo que le pasa al organismo que se vuelve tan peligroso?Cada uno de nosotros consume alcohol en diferentes formas pero hay algunas precauciones que podemos tener. Una de ella es saber los efectos que el alcohol causa en nuestro cuerpo. Una lata de cerveza, una copa de vino u otro tipo de bebida destilada puede contener la misma cantidad de alcohol que es más o menos 10 gramos. Y cuando el cuerpo procesa el alcohol lo elimina en una hora, en las mujeres puede demorar más que en los hombres. Si se toman uno o diez tragos el riesgo va aumentando y es dramático...La población joven colombiana es la más afectada por consumo excesivo de alcohol. ¿Cómo hacer para que el mensaje del peligro que implica tomar y manejar llegue de manera efectiva a este y todos los grupos poblacionales?A los jóvenes tengo que decirles: tomen licor cuando tengan la edad para hacerlo y piensen, cuando tomen, cómo van a llegar a casa. Planeen su noche de diversión de forma responsable, pensando en que quieren estar bien para disfrutar de una siguiente ocasión con sus familias o amigos. Todos deben saber que las tragedias y ser sancionados por tomar alcohol y manejar le pueden pasar a cualquiera.

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