"Prefiero que bombardeen laboratorios de cocaína a que fumiguen": Ospina

El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, expresó en la mañana de este martes su oposición a que se reanude la aspersión aérea con glifosato en el país, como estrategia para reducir los cultivos ilícitos.

"Un millón de veces más prefiero que aniquilen y bombardeen los laboratorios de producción de cocaína, que fumigar a mansalva acabando con todo el ecosistema", escribió el alcalde Ospina en su cuenta de Twitter.

El pronunciamiento del mandatario se dio luego de que Estados Unidos certificara a Colombia en la lucha antidrogas, advirtiendo de la necesidad de retomar la fumigación.

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"A mí no me gusta, realmente tengo que decirlo. No me gusta que se fumigue a mansalva con glifosato los cultivos de hoja de coca, porque está comprobado que este compuesto tiene un efecto teratogénico, es decir, que crea y genera niños con malformaciones; porque adicionalmente produce cáncer; porque tiene unos impactos ambientales muy grandes; y porque también daña los cultivos de pancoger que tienen estas comunidades campesinas", ahondó Ospina, posteriormente, en declaraciones a medios.

Para el alcalde, volver a fumigar con glifosato llevará a que los cultivos se desplacen y se adentren más en la selva, "dañando más los ecosistemas y haciendo mucho más complicado el manejo del problema de la coca".

"Si yo tuviese que tomar la decisión, yo me concentraría en los comercializadores y en los que fabrican cocaína a partir de hoja de coca. Bombardearía claramente los laboratorios de hoja de coca, bombardearía las lanchas que sacan la cocaína y concentraría todo el esfuerzo y la inteligencia del Estado en los comercializadores y distribuidores de cocaína. No sería la batalla contra el campesinado pobre, sino contra los delincuentes que tienen estos laboratorios", puntualizó el mandatario local.

El Gobierno estadounidense resaltó los resultados que logró el país en materia de erradicación de cultivos ilícitos en el año anterior, alcanzados a pesar de los retos y restricciones producto de la pandemia de covid-19.

La certificación permite que Colombia reciba el 20 % de los recursos asignados anualmente por el país norteamericano para la lucha contra las drogas, que equivalen a US$ 25 millones.

"El Gobierno Duque logró sorprendentes resultados en 2020 pese a los retos de la covid-19 y un encierro de seis meses. Una estrategia de erradicación que incluya una fumigación aérea dirigida es esencial para alcanzar la meta conjunta de reducir los cultivos al 50 % en relación a los niveles de 2017", dice el documento.

Durante 2020, destaca la misiva, Colombia erradicó 130.000 hectáreas, cifra que se convierte en la "más eficiente" durante la última década.

Cabe recordar que el Gobierno espera alcanzar el objetivo de reducir del 50 % de los cultivos ilícitos, en comparación con 2017, antes de finalizar 2023.

Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, resaltó la certificación e indicó que esta "ratifica el compromiso indeclinable que tiene el país de luchar contra el narcotráfico".

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La aspersión aérea con glifosato en el país está suspendida desde 2015, luego de que la Corte Constitucional ordenara interrumpir la fumigación, ante la decisión de la Organización Mundial de la Salud, OMS, de incluir al glifosato entre los plaguicidas que pueden causar cáncer en humanos.

En 2017 el alto tribunal estableció que sería posible reanudar las aspersiones si una investigación científica, de forma "objetiva y concluyente, demuestra ausencia de daño para la salud y el medio ambiente".

Dos años después, el mismo tribunal precisó las condiciones para la reanudación y dejó en manos del Consejo Nacional de Estupefacientes la decisión.

El ministro Diego Molano indicó a inicios de febrero, en entrevista con Semana, que el Gobierno espera cumplir con los procedimientos y consultas necesarias a finales de marzo, para iniciar de inmediato la aspersión.