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Según la Secretaría de Movilidad en promedio, al mes se presentan 4 casos de accidentalidad en los corredores del centro de Cali. Los lunes resultan ser los días de mayores complicaciones viales con carretas, peatones y vehículos motorizados. | Foto: Raúl Palacios / El País

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¿Por qué los caleños siguen portándose mal con el MÍO?

Aumentaron usuarios del sistema de transporte masivo que creen que hay malas prácticas, según Cali Cómo Vamos.

10 de diciembre de 2017 Por: Redacción de El País

No hacer fila para el ingreso a buses y/o estaciones, irrespetar el carril Solo Bus o ser poco solidario con otros usuarios son algunas de las malas prácticas de los caleños al utilizar el MÍO, que según los mismos ciudadanos siguen aumentando.

Así lo evidencia la Encuesta de Percepción Ciudadana 2017 del programa Cali Cómo Vamos, que en uno de sus apartes consulta sobre aspectos del sistema de transporte masivo.

Por ejemplo, mientras que en el 2016 un 43 % de encuestados consideraba que había mal comportamiento con el respeto al carril Solo Bus (ocupación indebida), este año esa cifra aumentó al 46,8 %.

Lea también: 'Mototaxismo, el negocio que deja sin 'combustible' al transporte formal de Cali'.

Otro de los ítem por los que se indagó fue sobre la solidaridad para evitar abusos contra las mujeres dentro de las estaciones y buses. En el 2016 un 43 % señalaba que había mal comportamiento, pero en el 2017 ese porcentaje aumentó a 47,8 %.

“Se supone que las mujeres también tienen un privilegio, después de ciertos grupos que están definidos (discapacitados, embarazadas y adultos mayores), de tener puesto o tener su espacio cuando estén dentro del sistema. Entonces aquí se trata de preguntar si se respeta que hay una mujer; que si ve que a una mujer se le va a pegar, o la van a empujar, o que si está ocupada con algo usted le va a ayudar cediéndole el puesto, cosas como esas”, explicó Marvin Mendoza, coordinador de Cali Cómo Vamos.

En total fueron entrevistados 530 usuarios frecuentes y 721 no frecuentes, siendo estos últimos los que tienen peores percepciones sobre los malos comportamientos con el MÍO.


“Estos resultados son un llamado de atención a la ciudadanía para que mejore sus prácticas al interior de los articulados, pero también una voz de alerta que indica que no está funcionando el enfoque de cultura ciudadana de Metrocali, al que tanta plata se le invierte anualmente; entonces se debe revisar en qué están fallando y mejorar, realizando verdaderas campañas pedagógicas”, afirmó Jorge Hernán Vélez, presidente de la Liga de Usuarios Estudiantes del MÍO.

A su vez, Mauricio Venté, vocero del Comité Usuarios MÍO, añadió que “como ciudadanos debemos cambiar el chip, porque si bien es cierto la calidad del servicio no es la mejor, nosotros podemos hacernos un poquito la vida mejor en el sistema, con actos pequeños como respetar la fila, como ceder la silla a quien lo necesita, como saludar al operador cuando uno se va a subir al bus”.

El País también realizó un sondeo en Facebook, donde gran parte de los lectores coincide en que hace falta civismo y cultura ciudadana. En otras opiniones como la de Luis Vélez, se solicita analizar “cómo se comportan Metrocali, los empleados, quienes dirigen a Metrocali, los policías que deben velar por la seguridad de los usuarios y de la infraestructura... y falta analizar cómo se comporta la Alcaldía con el sistema”.

Además: '¿Qué ruta debe tomar el MÍO para no llegar a la estación de la crisis?'.

Para Metrocali, los resultados de la encuesta son positivos, puesto que evidencian que los ciudadanos están tomando consciencia frente a cómo deben ser sus prácticas con el MÍO.

“Significa que la gente está pensando en autorregularse, entonces cada vez que observan malos comportamientos de algunos usuarios, porque no son todos, ellos están recalcando en eso”, manifestó Andrés Pla, director Comercial y Servicio al Cliente de Metrocali.

El ente gestor indicó que para promover la cultura dentro del MÍO cuentan con 50 gestores propios, 200 suministrados por la Alcaldía, 281 agentes de Policía que contribuyen en la aplicación del Código de Policía cuando hay malas prácticas y un equipo de comunicaciones que desarrolla campañas pedagógicas de manera constante. “Los gestores de cultura ciudadana que permanecen en las estaciones promueven comportamientos cívicos”, añadió Pla.

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