Número de embarazos adolescentes en Cali disminuyó en los últimos 8 años

Del 2005 al 2013 el número de jóvenes en este estado en Cali pasó de 7411 a 5137, respectivamente. Panorama.

La cifra de embarazos en adolescentes disminuyó en los últimos años. Así lo registra la Secretaría de Salud Municipal, cuyos datos indican que mientras en el 2005 se presentaron un total de 7411, en el 2013 fueron 5137. Esto muestra una reducción de un 31 % durante estos últimos ocho años.Esto concuerda con las cifras que Profamilia registra sobre la tasa de embarazos en la ciudad. De acuerdo con recientes estudios en profundidad realizados por esta entidad, la tasa de adolescentes embarazadas es de 14 %, inferior al promedio nacional (que es del 19 %).Incluso, esta tasa es más baja que la meta internacional de este tipo de embarazos y Cali, Bogotá y Medellín se han convertido en ejemplo de políticas para tratar esta situación, según resaltan los investigadores de Profamilia. Para Elizabeth Benavídez, especialista del área de Salud Sexual y Reproductiva de la Secretaría, esto se ha logrado especialmente por el trabajo realizado desde el 2007 con la estrategia ‘Servicios amigables’, que brinda asesoría gratuita a los jóvenes caleños sobre sexualidad. “La idea es que son espacios donde se tienen en cuenta sus experiencias y vivencias, y se les prestan consultas diferenciadas para ayudarles a planificar, a conocer las enfermedades de transmisión sexual, a estructurar su proyecto de vida”, comentó la funcionaria. Por esa razón se trabaja con las entidades de salud para hacer actividades que les permiten a los estudiantes sentirse acompañados en este proceso de pasar a la adolescencia. “Tenemos 24 puntos de servicios amigables, de las cinco ESE de la ciudad. Queremos llegar a tener 18 en los Territorios de Inclusión y Oportunidades, TÍOs, para apoyar más estas zonas vulnerables en el tema. Hoy tenemos 14 y esperamos tener 2 más este año”, señaló. Al respecto, Alexandra Córdoba, gerente de la ESE Suroriente, cuenta que en estos centros se trabaja con un grupo interdisciplinario, con médicos, enfermeras y sicólogos, que brindan a los jóvenes el apoyo que buscan. “Lo más importante es que trabajamos con la mesa de jóvenes, que integra a 40 de ellos y participan activamente en actividades de aprendizaje. Se convierten el multiplicadores de estos conocimientos con sus pares”. Y aunque reconoce lo positivo de esta estrategia, también señala que es necesario una mayor articulación con la educación, “especialmente porque tenemos niñas que piensan que quedar embarazadas en la adolescencia es su mejor opción, y si no nos articulamos, no lograremos cambiar su mentalidad”. En ese sentido, la Secretaría de Salud tiene una alianza con la fundación eduKamos, mediante la cual se realizan encuentros con rectores y coordinadores de instituciones educativas públicas, privadas y de cobertura. Hugo Lozano, rector de la Ciudadela Nuevo Latir, en el Oriente, y quien asiste a estos encuentros, explica que “el logro en la disminución de embarazos es importante, pero no se puede bajar la guardia. Hay que seguir trabajando y sobre todo fortalecer la relación entre las dependencias. Porque el embarazo adolescente no solo deja niñas criando niños, sino que aumenta el fenómeno de las madres solteras, que ha venido creciendo los últimos años”.