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Museo del Oro Calima en Cali será restaurado en el 2014

Con el coordinador del Museo del Oro Calima, Óscar Dorado, se comprueba cómo lo que ocurre detrás es tan apasionante como lo que se exhibe en sus vitrinas. El museo está de cumpleaños.

28 de junio de 2011 Por: Elpais.com.co I Redacción

Con el coordinador del Museo del Oro Calima, Óscar Dorado, se comprueba cómo lo que ocurre detrás es tan apasionante como lo que se exhibe en sus vitrinas. El museo está de cumpleaños.

Que el coordinador del Museo del Oro Calima se llame Óscar Dorado no pasa de ser simpática coincidencia: “A la gente le llama mucho la atención y otra se ríe”, dice quien mejor conoce ese recinto, pues lo dirige desde el comienzo.Por estos días, el Museo celebra veinte años de fundación y nadie mejor para hablar del tema que el propio Dorado. Con él se comprueba cómo lo que ocurre detrás es tan apasionante como lo que se exhibe en sus vitrinas: Este ya es un museo consolidado?No, está en proceso de consolidación, porque aún no es punto de referencia como el de Bogotá, que tiene reconocimiento internacional. Es un lugar que debe ser visitado cuando se llega allá. Por estar en una zona de gran riqueza arqueológica, la de Cali, habrá conformado más rápido su colección...Sí y no, porque la Constitución de 1991 prohibe a los museos comprar piezas arqueológicas. La Carta Magna determinó que el tráfico de piezas arqueológicas es ilegal, porque todo lo que se halla en el subsuelo es propiedad del Estado. Eso convierte a quien encuentre una pieza en tenedor, mas no en propietario, y no puede enajenarla. Y el Banco de la República tampoco puede pagar por lo que por ley le pertenece. Hasta es difícil aceptar donaciones.¿Antes sí se pudo comprar mucho?El hecho de estar en una zona arqueológicamente tan rica como es el Valle del Río Cauca, hasta 1991 nos permitió adquirir numerosas piezas. Ello convirtió la zona Calima en una de las regiones arqueológicas mejor estudiadas del país.Recién inaugurado el Museo ocurrió el saqueo del tesoro de Malagana. ¿Cómo fue su papel en la recuperación? Fueron compradas unas piezas, no todas las que queríamos, porque en ese momento (1992) hubo tráfico descontrolado. Las llevamos a Bogotá y se hizo la exposición ‘Los señores de Malagana’.¿Dónde las tienen?En el Museo del Oro en Bogotá, porque en este momento no hay espacio aquí. Si las exponemos quedarían por fuera de contexto, pues las guías de visitantes que están impresas no mencionan la Cultura Malagana, porque el hallazgo fue posterior a la impresión. Si las traemos, tendríamos que guardarlas en la bóveda.¿Algún día las traerán?Para 2014 está prevista una restauración total del museo de Cali y será incorporada la ‘Colección Malagana’. ¿Todas las piezas del museo son originales o hay réplicas?En la última vitrina del período Sonso hay una pieza nueva de cerámica, original de la cultura embera. Se puso allí porque hay la hipótesis de que los calimas no sucumbieron a la conquista española, sino, se replegaron a la selva chocoana. Quizás embera y noanamáes tengan ancestros en esas comunidades. ¿Por qué lo creen así?La indígena que elaboró esa pieza jamás había salido de la selva. Por tanto no se podría decir que había visitado un museo para copiarla, pues tiene muchos rasgos calimas: el mismo tipo de modelado, el tamaño, la decoración. ¿Todavía intentan venderles piezas?No tanto. Guaqueros y coleccionistas saben que los museos no pueden comprar y que es un riesgo tener esas piezas. Sin embargo, aquí llegan a ofrecer piezas, algunas de ellas muy valiosas.¿Y los guaqueros todavía cuentan historias fantásticas?Y no se puede deslegitimar lo que cuentan sobre el hallazgo de ciertas piezas, como luces que los guían y caciques revestidos de oro. Son relatos de gran valor en el folclor de las narraciones, pues muestra que hay una relación mágica de los buscadores de tesoros con las tumbas prehispánicas.Es de suponer que no poder comprarles las piezas debe causarle dolor.Sí, como un mango de bastón ceremonial malagana, tan perfecto que parecía una falsificación industrial. Quien lo trajo quería $500 millones. Le pedí permiso para fotografiarlo y registrarlo para nuestros arqueólogos, pero se negó. Tampoco dejó dibujarlo, ni escuchó recomendaciones.Entonces el contrabando arqueológico debe ser enorme.Mucho, pero nada se puede hacer, porque es hasta peligroso. En ese mercado hay mafias.¿Han ofrecido falsificaciones?Sí, pero creo la mayor parte lo hace por desconocimiento. Por esa razón no avaluamos piezas, pues un solo concepto nuestro nos metería en el tráfico ilegal. ¿Hay ofertas de donación?Hubo un señor que quiso donar unas hachas de piedra, pero se negó a firmar un documento notarial de donación. Ello se hace porque debe quedar soportado el ingreso de las piezas y porque se hace claridad a futuro, no sea que después haya reclamaciones de herederos o acreedores o qué sé yo.

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