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Muchos creen que los animales son basura: directora de Paz Animal

Liliana Ossa, directora de Paz Animal, dice que el 80 % de quienes buscan la fundación es porque quieren deshacerse de su mascota.

6 de septiembre de 2015 Por: Redacción de El País

Liliana Ossa, directora de Paz Animal, dice que el 80 % de quienes buscan la fundación es porque quieren deshacerse de su mascota.

Un aterrador caso de maltrato animal se dio esta semana en Cali. Un perro  fue apuñalado y quemado en el suroriente de la ciudad, lo que generó amplio rechazo en las redes sociales. 

Casos como este son más comunes de lo que se cree, dice Liliana Ossa, directora de Paz Animal.  

A su fundación llegan muchos de los casos de maltrato animal de la ciudad ¿Qué tan frecuente es que esto se presente en Cali?  

Quisiera que sacáramos del lenguaje la palabra maltrato, que está tan desgastada que a nadie le produce escozor. De lo que estamos hablando es de la tragedia o violencia que sufren los animales por muchas personas muy maleducadas.

Casos como estos se presentan a diario, en todas partes del mundo. Lo que pasa es que ustedes no están tan involucrados en la temática tan profundamente como los activistas. El viernes, por ejemplo, empezó  la fiesta de muerte de los delfines en Japón.  

Nos dimos cuenta de la historia del perro porque salió a la luz, pero todos los días llegan casos similares, me llegan perros apuñalados, baleados. Tengo como animal de compañía una perra violada, que le tiene miedo a los hombres.  Muchas personas consideran que los animales son basura. Como no están insertos  en el discurso de la cultura, usted los puede matar, violar o hacer lo que hizo el que  quemó el perro.

¿Qué tanto ha avanzado Cali en la atención de los animales?

Me provoca ponerme a llorar. Hay un instructivo de la Policía Nacional donde se dice que cualquier violación contra la integridad de un animal que no sea corregida inmediatamente por un agente de Policía amerita una sanción gravísima. Esa norma la promovimos tras el caso de un par de agentes que cavaron la tumba para una perrita, grabaron, la mataron y la enterraron. Pero  los policías, cuando uno les dice que hagan valer los derechos de un animal, lo que dicen es que eso es de la Policía Ambiental. ¿Sabe cuánto hace que estoy pidiéndole a la Secretaría de Gobierno que quite las ventas de animales de las afueras de los centros comerciales? Quince años. Por esto hasta me han amenazado.

Usted dice que la indolencia arranca por los mismos tenedores de los animales...

Increíble que una empresa  llame a Paz Animal y me diga:  tengo 15 gatos acá, venga por ellos. Le digo:  no señor, esos animales tienen derecho a vivir y usted tiene que ayudarlos. Entonces me contestan que van a llamar a Zoonosis. Los recoge Zoonosis, le dan un dinero y desaparece los animales.

 ¿Usted dice que los sacrifica?

Y qué hace con ellos si tiene más Paz Animal que Zoonosis, que no tiene nada. 

 ¿A qué se refiere?

A capacidad de acción, de medicinas y de todo, ellos  nunca tienen ni cinco. Es que ellos no son un centro para cuidar los animales, sino para acabar con ellos. Hay gente en Cali que está dedicada a rescatar a los animales de Zoonosis. 

¿Se han seguido dando los envenenamientos masivos?

En todos los barrios. Recibimos un promedio de 110 a 150 llamadas al día, incluyendo líneas telefónicas y nuestras páginas y correos. Esta es una ciudad sin alma. El 80 % de las llamadas es para decir que quieren salir de su animal, es la violencia más grave, porque no tienen ningún problema en sacarlos a la calle. El abandono termina en muerte lenta, dolor, enfermedades, desnutrición, etc. 

¿Quiénes son los principales maltratadores?

Hombres, mujeres y niños. El animal más maltratado y menos visibilizado, porque es el más odiado, porque tiene una connotación religiosa, es el gato. Siguen los caballos, que están a la luz de toda la sociedad. El Alcalde los ve, todos los funcionarios los ven y siguen en la calle. 

Pero ya por fin se arrancó con el programa de sustitución de caballos carretilleros...

Como todo lo que hacen las administraciones es algo nebuloso, mandaron una comunicación a las organizaciones que decía que si estaban interesados en  ver dónde van a quedar los caballos, que fuéramos a Dagua, La Victoria, etc., una cantidad de partes donde no tenemos el dinero ni las direcciones, como un despiste. Ningún activista sabe de ellos o  si en verdad los caballos de ese programa eran de carretilleros. Los caballos están en la calle, en el jarillón, moribundos. Como no los ve el Oeste de la ciudad, no importa.

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