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Metrocali pondrá timbres en buses padrones y alimentadores del MÍO

La presidenta de Metrocali, María del Pilar Rodríguez, dijo que se pondrán timbres en los buses y seguirán los ajustes de rutas.

8 de junio de 2012 Por: Redacción de El País

La presidenta de Metrocali, María del Pilar Rodríguez, dijo que se pondrán timbres en los buses y seguirán los ajustes de rutas.

Martes, en plena ‘hora pico’. Un grupo de usuarios del MÍO decide tomarse la estación Andrés Sanín, porque las rutas tardan en pasar o, en su defecto, están tan llenas que ni en las gradas caben usuarios. Desesperados y, según ellos, cansados de que todos los días suceda lo mismo, los ciudadanos bloquean las entradas y salidas de los buses, causando caos en la ciudad. Esta situación desvela las inquietudes que existen frente a la eficiencia del masivo, en relación con su frecuencia y tiempos de llegada. La presidenta de Metrocali, María del Pilar Rodríguez, responde a lo que está pasando en materia de servicio y explica que este año será “traumático”, porque habrá cambios estructurales y “a muchos no les gustan los cambios”.¿Qué sucedió el martes?Hace poco unimos una ruta alimentadora, la A47, con una ruta troncal, la T42, para llegar hacia el centro sin que los usuarios tuvieran que hacer transbordo. El cambio fue tan exitoso que mucha gente comenzó a usarla y pasaba muy llena. Ya teníamos esta situación detectada y, aunque se les explicó a los manifestantes que se reforzaría la ruta en horas pico, bloquearon la estación.Con esa situación vuelve el miedo de que pase lo mismo que con Transmilenio...En esta administración ha habido muchos menos actos en contra del MÍO que en la anterior. Yo creo que en Bogotá, como en el primer bloqueo al Transmilenio salió el Alcalde a negociar, la gente se acostumbró a protestar por todo y pensaron que era la única forma de encontrar soluciones. Como Administración vamos a ser muy duros. Tenemos las puertas abiertas a la comunidad, pero no los vamos a escuchar mediante vías de hecho.Aún así, esto muestra que falta más contacto con el usuario e informar mejor los cambios en las rutas...Somos conscientes de que faltan muchas cosas. Faltan más divulgación, más señalización, más cultura ciudadana, capacitar más a los conductores. Pero definitivamente la solución no es tomarse una estación.¿Y cuál es la estrategia para mejorar?Ahora tenemos el plan más ambicioso. En dos semanas van a entrar diez facilitadores para informar en las estaciones y luego vendrán más. Lo que pasa es que tenemos ya un sistema con 700 buses y tenemos que cubrir toda la ciudad. Este año va a ser traumático, porque estamos haciendo cambios para bien, pero hay muchos a los que no les gustan los cambios.¿Cambios de qué tipo?Aquí se concibió el MÍO como si fuera Transmilenio. Pero resulta que el Transmilenio no tiene integración virtual ni pretroncales, funciona exclusivamente con troncales. Por eso, uno de los grandes cambios es que vamos a ponerles timbre a todos los padrones y complementarios de aquí a un mes, porque acá los buses hacen todas las paradas, incluso cuando no hay gente. Timbre, ¿como en los colectivos? No. No es como antes que el bus paraba donde uno quería. Hay unas paradas establecidas y la idea es que cuando alguien se quiera bajar, toque el timbre y el bus haga la parada siguiente.¿Y se está cambiando el concepto, para que las rutas no se centren en las troncales?Definitivamente no nos podemos quedar sólo con la Quinta. Hay que conseguir recursos a nivel Nacional para poder construir otros corredores como el Férreo o el de la Simón Bolívar. Ya hemos conseguido recursos para hacer un estudio que nos actualice las necesidades del Sistema. Este año ha habido muchos cambios en rutas. Aún así, los usuarios siguen reclamando por demoras...Cuando un bus tiene algún inconveniente, sale de circulación y queda un hueco. Estamos implementando una nueva estrategia para que eso cambie. Además, la ciudad está llena de obras y hay trancones por todas partes. De todas formas no nos excusamos en eso, sabemos que hay que mejorar. También influye la cultura de los caleños: antes había una sobreoferta de buses de más de un 50% y los usuarios se acostumbraron a que pasaba un bus cada 20 segundos. Era una fuente de contaminación y guerra del centavo. La percepción de espera para los usuarios es mayor ahora con el MÍO. Y el vandalismo, ¿también afecta?Claro. A diario tenemos tres o cuatro casos de vandalismo, tiran piedras y atacan los buses. La Avenida Ciudad de Cali, El Vallado, Polvorines y otros sectores populares es donde más se da esta situación. Se ha detectado que hay personas haciendo negocio con las tarjetas del MÍO, vendiendo pasajes en la calle (aprovechando que por cada pasaje el usuario tiene derecho a una integración). ¿Qué harán frente a esto? Ya solicitamos apoyo de la Policía y Gobierno para controlar esta gente. Además, estamos implementando nuevos puntos de venta cerca de las zonas que hemos identificado.¿Qué otros problemas han hallado?Hay inconvenientes con los lúminos (tableros que anuncian los tiempos). Es un error de la plataforma y lo estamos corrigiendo. La idea es que sino llegamos a ser por lo menos un 99% confiables, tendremos que apagarla hasta que logremos la meta.Siempre se dice que el MÍO no ha llegado al punto de equilibrio financiero, ¿cómo va ese tema?Estamos en una cifra récord de 430.000 pasajeros diarios. Sin embargo, en mayo metimos 80 buses nuevos, pero no ha aumentado el número de pasajeros como uno esperaría.

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