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"Me amenazaron con que me iban a picar a mí y a mi familia": Director del HUV

Jaime Rubiano, director del Hospital Universitario del Valle, reveló a El País que está amenazado de muerte por implementar alianzas estratégicas al interior de la entidad.

30 de marzo de 2014 Por: Diana Carolina Ruiz Girón | Reportera de El País

Jaime Rubiano, director del Hospital Universitario del Valle, reveló a El País que está amenazado de muerte por implementar alianzas estratégicas al interior de la entidad.

Jaime Rubiano, director del HUV, está exiliado de su oficina. Por cuenta de las intensas protestas por parte de uno de los sindicatos del hospital que cuestionan la implementación de alianzas estratégicas (entregar servicios a terceros), el director del hospital más grande del suroccidente del país debe dirigir la casa de salud desde afuera.Confiesa que tiene miedo de ser víctima de alguna agresión, un temor que le aumentó la semana pasada al recibir un panfleto que él mismo ha catalogado como “macabro” en el que lo amenazan de muerte. La Fiscalía ya investiga el caso.En la que hoy es su oficina satélite, en el barrio San Fernando, desde donde sigue ejerciendo sus labores administrativas, Rubiano atendió a El País para explicar la raíz de estas discusiones y hablar de las razones por la que entregar servicios a terceros es, como él dice, la única salvación para el HUV. ¿Cómo es que el Director del hospital más importante del suroccidente colombiano termina exiliado de su lugar de trabajo?Esto se debe a un problema de intolerancia, de irrespeto y grosería. Yo nunca me había sentido tan maltratado en mi vida como ahora. Llevo 40 años tratando pacientes, estudiantes, profesores y me tocó la peor parte con este sindicato. Tenemos en el espectro al más agresivo, al que se puede enfrentar a ‘trompadas’, físicamente; y el que evita completamente estas situaciones, como yo. Me da miedo porque la agresión es animal, visceral, es con ganas de matar. Hoy hay dos sindicatos en el hospital y tengo que decirlo, Sintrahospiclínicas son los viscerales e irracionales. Ya he recibido amenazas de muerte.¿Cómo conoció la amenaza?El viernes pasado (21 de marzo) bajo la puerta de mi oficina había una comunicación. Decía que me iban a picar a mí y a mi familia, por las alianzas estratégicas, una cosa macabra, con fotos de muertos, caras de cadáveres botando sangre por la boca. Yo nunca me imaginé tener un enfrentamiento tan irracional con seres humanos, es inadmisible. En el mensaje hablan de que conocen a mi familia, a mi señora y mi hijo de siete años, yo vivo con ellos. Mis otros tres hijos están en el exterior, a ellos no les había contado nada para no preocuparlos, seguramente se darán cuenta con esta entrevista.¿Ya hizo la denuncia?Sí. Ya estuve en la Unidad de Respuesta Inmediata, URI, y consideraron mi caso como urgente. Por ahora, frente a mi seguridad, el señor Gobernador (Ubéimar Delgado) dio orden para que se me consiguiera un escolta o alguna medida de seguridad adicional. Él ha catalogado ese comunicado como diabólico, demente. Tengo miedo de que me agreda el sindicato, mire como salen todas estas manifestaciones de odio en contra de un director que está tratando de salvar este hospital.Ya hay cinco servicios en manos de terceros, gracias a las alianzas estratégicas, que es lo que el sindicato le cuestiona ¿Qué resultados puede mostrar hoy sobre su operación?Quiero ponerle como ejemplo uno de estos servicios, es el de atención de pacientes accidentados a través del Soat, que está funcionando hace cuatro meses. Antes de este proceso, facturábamos $250 millones, a febrero del 2014 facturamos $1661 millones, eso es diez veces más. Antes veíamos dos o tres pacientes diarios, para febrero de este año estábamos atendiendo 632 pacientes. Aquí lo que se ve es una recuperación de pacientes, eso trae recursos, reconocimiento...Pero, según los contratos, con las alianzas el hospital no gana más del 25 % de lo que se factura...Voy a explicarle lo que sucede con otro de estos servicios, el de Resonancia. El operador externo viene y pone todo, trae un equipo de $4000 millones, hace construcción y habilitación del servicio y de la facturación recibimos el 20 %, esto nos llega sin poner un peso, además podemos tener tecnología de punta y cumplir con nuestra responsabilidad social, somos una empresa social del estado, la misión es educar y dar atención a los más necesitados, no somos una empresa comercial del estado.Esa visión de volver la salud como un negocio es la que muchos le cuestionan. Hay quienes se preguntan si esta estrategia hará que los servicios no sean accesibles para los usuarios...A mí me mandaron a administrar un hospital en crisis, no puedo ponerme a esperar a que cambie la estructura de la salud en el país, tal como la Reforma quiere hacerlo. Yo no me puedo poner a filosofar, los hechos son contundentes, para mantener este hospital hay que vender servicios, ser competitivos y para eso tengo que traer tecnología, si no lo hago no salimos de esto. No es un capricho de Jaime Rubiano, esto está dentro de las estrategias del plan de salvamento fiscal que hemos firmado; los ministerios de Hacienda y de Salud nos apoyan, la Junta Directiva del hospital también. Tenemos pleno respaldo del Gobernador y del Secretario de Salud (Fernando Gutiérrez). ¿Qué casos exitosos existen en Colombia sobre alianzas estratégicas en instituciones de salud?En la Clínica León XII en Medellín casi todos los servicios son tercerizados, hay equilibro financiero, calidad y seguridad para el paciente. El hospital público de Neiva tiene todo su servicio de Radiología tercerizado y se presta de la mejor manera. En el hospital San José en Popayán, ocurre algo sui géneris: las alianzas son hechas con miembros del sindicato para comida, vigilancia y demás. Yo no digo que no haya experiencias negativas, pero no podemos darnos el lujo de pensar que nos irá mal y no aplicar estas alianzas.¿Qué garantías hay de que la politiquería no influye en la elección de esos terceros?Aquí lo que manda es lo jurídico, el estatuto de contratación. Todo se ha hecho por licitaciones, los pliegos fueron públicos y estamos abiertos a una discusión sobre la transparencia de estos contratos.Si los resultado son tan buenos, ¿por qué no ha podido ponerse de acuerdo con el sindicato? Dicen que su carácter no ayuda, que no admite críticas, incluso lo tildan de intransigente...Seré intransigente ante la brutalidad y la irracionalidad. Es que me han amenazado de frente. En una reunión me dijeron “si usted sigue con esas privatizaciones, nos va a obligar a hacer locuras”, me lo dijo alguien de Sintrahospiclínicas en una reunión con miembros de la Defensoría, Procuraduría y Fiscalía, claramente uno entiende el mensaje.¿Hay intereses políticos que quieren entorpecer su gestión?No. Yo debo decir que el hospital ya no es un fortín político. No hay nadie más que el sindicato queriendo desestabilizar y poner tanto problema a la administración.¿Ha pensado en renunciar?No, eso es lo que ellos (el sindicato) esperan, no puedo salir corriendo. Cuando uno se siente apoyado por todo el mundo es porque las cosas se están haciendo bien. Creo que el sindicato va a entrar en razón cuando vea que el proceso es exitoso. "El hospital está estable"Según los estados financieros del HUV, el panorama de crisis, pese a sus 19 meses de gestión, no ha cambiado mucho. En la rendición de cuentas que usted presentó aseguró que el año pasado el recaudo fue de $160.000 millones, pero la cartera es de más de $200.000 millones... Yo encontré al hospital en una situación crítica, un paciente casi ‘in articulo mortis’ (a punto de morir) y hoy el paciente está estable. Mantener el hospital abierto y con grandes signos de mejoría en el futuro es el logro más importante de esta administración. Cuando uno tiene un hueco financiero tan grande, estos avances son como gotas de lluvia. A nosotros nos llega toda esta plata y escasamente alcanza para pagar lo necesario, el recaudo es para el diario del hospital, proveedores, nóminas, embargos, demandas, no nos alcanza la plata. Pero si no hubiéramos recogido todo este dinero el hospital ya estaría intervenido o cerrado.¿Qué ha pasado con los recursos anunciados por la Alcaldía de Cali para el hospital? La Alcaldía de Cali nos giró primero $6000 millones. Con la mitad de eso adquirimos tecnología para el hospital: un mamógrafo digital con tomosíntesis, de los cuales solo hay dos en el país, un gama cámara de última generación, ecógrafos, equipos de patología. La otra mitad la dejamos para pasivos. El jueves nos anunciaron que recibiríamos $3000 millones más, con eso pensamos comprar parte del instrumental quirúrgico, monitores, máquinas de anestesia y nuevas camas para la Unidad de Cuidados Intensivos.¿Y lo que debe la Gobernación? Por los primeros dos meses de este año, la Gobernación nos debe $4000 millones por excedentes de facturación de la atención de población no vinculada que debemos ir a conciliar. Es que con los contratos tenemos un problema, propio de la estructura de la salud en Colombia, se suponía que firmábamos en enero, pero lo hicimos en marzo. Del 2013, por excedentes, también nos deben $7000 millones. Hay otros $15.000 millones que quedaron pendientes de pago, porque el Departamento entró en Ley 550 (de reestructuración económica), por lo que la plata no puede sacarse de un momento a otro. Estamos tratando de que el Gobierno o Infivalle nos compren la cartera. ¿En qué va el plan de saneamiento fiscal para el hospital? El Ministerio de Hacienda ya nos entregó las observa- ciones del plan, estamos trabajando en las correcciones y lo devolveremos para su aprobación final. Hemos planteado que se puede salvar el hospital en cuatro años. Con esto lo que haremos es disminuir costos, ahorraremos para pagar los pasivos y aumentaremos la productividad.

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