Mafia de los medicamentos: mercado de la falsificación y el contrabando

Algunos inescrupulosos venden como legales medicamentos de contrabando, a los que les cambian las cajas,los insertos e imitan logotipos y etiquetas aprobadas por el Invima.

En bodegas del centro de Cali no sólo se esconde el contrabando de mercancía (textiles y calzado), sino también de medicamentos. El año pasado, la Secretaría de Salud Departamental con el apoyo de la Policía, decomisó 500 kilos de medicamentos en un operativo realizado en siete locales comerciales ubicados en el corazón de la ciudad. La droga se estaba distribuyendo de manera irregular y parte de ella se encontraba vencida o adulterada.Según un inspector de salud, “los medicamentos procedían de países vecinos como Ecuador y Venezuela e ingresaron de manera ilegal y se almacenaban sin ningún cuidado sanitario”. Entre los productos confiscados se encontraron Terramicina, Ibuprofeno, Lomotil y leche en polvo. Un cliente del Pasaje Cali que reservó su nombre, confirmó a este diario que suele comprar suplementos alimenticios como Ensure en ese local, a mitad de precio. Afirma que “mientras en una droguería autorizada cuesta $70.000 el tarro, en un local del centro comercial lo consigo en $32.000”. La fuente reveló que el comerciante le explicó que el producto viene más barato de Ecuador y no paga impuestos.Hasta hace un par de años, en Cali, de los 11.597 decomisos de productos falsos que se habían hecho, el 90% eran medicamentos. Una tercera parte de ellos no tenía registro de Invima. Lo curioso es que el 50% de esas medicinas fueron incautadas por el hecho de ser vendidas en lugares no autorizados y porque, en otros casos, tenían fecha de vencimiento expirada.Por otra parte, la Dijín informó que también hace unos meses en Bogotá fueron halladas cientos de cajas y pastillas regadas en la cocina, la sala, las habitaciones y los baños de un apartamento en Ciudad Kennedy.En total, allí fueron halladas 290.000 pastas que la red movía en el ‘mercado negro’ de la capital de la República.“Adulteraban las cajas y los sellos de los medicamentos que conseguían de contrabando, para venderlos como legales en droguerías”, explica un oficial policial.Según las cifras, en los últimos dos años se incautaron 957.000 medicamentos falsificados o de contrabando en la capital, un volumen cuatro veces mayor a las incautaciones que se tenían en años anteriores.