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Luis Abel Delgado, el sastre colombiano que vistió a Benedicto XVI

Luis Abel es el sastre de Benedicto XVI desde hace unos siete años. Él ha sido el encargado de vestir al papa saliente y tendrá la misión de confeccionar el atuendo del nuevo Sumo Pontífice en su posesión.

28 de febrero de 2013 Por: Elpais.com.co

Luis Abel es el sastre de Benedicto XVI desde hace unos siete años. Él ha sido el encargado de vestir al papa saliente y tendrá la misión de confeccionar el atuendo del nuevo Sumo Pontífice en su posesión.

El hombre que le tiene la medida a Benedicto XVI es tan colombiano que le preparó empanadas, pandebono y café. Se trata de Luis Abel Delgado, un nariñense de 44 años que vive en Cali desde hace 25 y que dice tener una gran amistad con el saliente Papa.La anécdota que más recuerda ocurrió en el 2007 cuando el Sumo Pontífice fue a Brasil. En ese entonces Luis le obsequió unas casullas (piezas alargadas con abertura en el centro por donde los religiosos pasan la cabeza) y unas mitras (tocado alto y puntiagudo), que unos sacerdotes colombianos le entregaron. A los dos meses, cuando el Papa regresó a Roma los vio y preguntó de dónde venían esas casullas y las mitras. Cuando supo que era el colombiano pidió que lo ubicaran y le hizo llegar una carta que decía: “El Santo Padre quiere que usted lo visite en el Vaticano, él desea que haga más prendas”.“Desde ahí trabajo para el Papa, todo fue por un detalle cariñoso que quise tener con él. Soy un persona muy católica y me nació del alma hacerle el obsequio”, recuerda con nostalgia y algo de resignación ante la partida de Benedicto XVI.De acuerdo con Delgado, lo último que tejió fueron tres trajes de tallas pequeña, grande y mediana. La orden específica que le dieron desde El Vaticano es que tuviera en cuenta la medida de una persona europea para la elaboración de los atuendos.Las prendas fueron confeccionadas en lino italiano e hilos metalizados y de oro, con bordados hechos a mano. Su realización demoró alrededor de 20 días, tiempo en el cual Luis Abel estuvo trabajando en una máquina manual por petición expresa de los cardenales. Luego de décadas remendando uniformes de soldados en la ciudad de Cali, Delgado cumplió con la misión de tejer cuidadosamente, en su antiquísima máquina de coser Singer, el traje que vistió el papa en su despedida.Su labor no terminó allí, por también se puso en la tarea de tejer el atuendo del futuro Papa. "Desde hace semanas tejí el traje, con telas que me enviaron desde Roma: la mitra, la casulla, la estola y el alba que usará el futuro pontífice. Los trajes papales se hacen con telas muy costosas, de origen italiano; los hilos son alemanes y los nylons son colombianos", remató el sastre.La última vez que habló con Benedicto XVI fue por vía Skype. Durante la cita virtual le agradeció por ser ese amigo incondicional y por dejarle el mejor de los legados: la sencillez y la sabiduría. “Me siento muy triste, porque es mi amigo, al punto que me llama por mi nombre. De hecho, alguna vez me pidió que no le dijera Su Santidad, sino que lo llamara Benedicto”, recordó Delgado."Ahora es triste saber que está delicado de salud pero confío en Dios que estará bien. Esta es mi humilde manera de ayudar al sucesor de Benedicto XVI y a la iglesia que tanto me ha dado", consideró.Benedicto XVI terminó este jueves su pontificado y el viernes en el Vaticano se iniciarán las "congregaciones", reuniones previas durante las cuales los cardenales empiezan a definir el perfil del nuevo Papa, que se espera conocer antes de las celebraciones de Pascua, a fines de marzo.“Yo espero seguir trabajando para él y el Vaticano porque es un algo inspirador en mi oficio y una bendición", agregó.Delgado trabaja día y noche en una carrera contra el tiempo en su humilde casa de Cali, en compañía de su sobrino y sus perritas 'Lola' y 'Shakira', que se constituyeron en su familia.Siempre me ha interesado la costura, en especial los bordados a mano porque requieren de finos detalles, paciencia y creatividad en todos sus aspectos", explicó el sastre.Delgado espera que pronto se cristalice el sueño de trabajar en el Vaticano y continuar tejiendo y cosiendo los finos ornamentos de los trajes del futuro Sumo Pontífice.Durante más de 30 años, el colombiano reparó cientos de uniformes de soldados de la Tercera Brigada del Ejército en Cali y bordó los escudos en las bandas presidenciales que han vestido más de una veintena de mandatarios de Colombia, Argentina, Chile, Ecuador, México, Panamá, Perú y Estados Unidos.

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