Los logros y los pendientes del gobierno de Rodrigo Guerrero

Expertos sostienen que el alcalde saliente, Rodrigo Guerrero, tuvo una buena gestión en temas como las finanzas, planeación y la devolución de Emcali; pero deja pendientes en movilidad y servicios.

Recuperar las finanzas del Municipio al punto de dejar una chequera solvente para invertir en los próximos cuatro años y recibir a Emcali luego de una intervención del Gobierno Nacional de casi catorce años son  logros fundamentales de la administración de Rodrigo Guerrero.

En ello coinciden varios expertos y analistas locales consultados por El País, quienes indican que la gestión de Guerrero fue muy positiva desde el punto de vista operativo.

También dicen que  pese a que no hubo notables obras de infraestructura sí se hizo una labor contundente para darles continuidad a las Megaobras y, según Ciro Jaramillo, doctor en movilidad,  se  implementó  un modelo de “movilidad sustentable” que consiste en darle prioridad al transporte masivo, a las bicicletas y al peatón.

Aún así, esta Administración no logró darle estabilidad al MÍO, sistema de transporte más importante de la ciudad. Es que a la fecha, el sistema debería estar movilizando 900.000 pasajeros, pero actualmente solo se suben  al MÍO 502.000 personas cada día.

En seguridad, también hubo matices. Mientras se logró la cifra más baja de homicidios en los últimos 20 años, se mantienen la percepción de inseguridad y de que la Policía no está realizando su labor. 

Además, se le cuestiona el “déficit de política social”, como dijo Jesús Darío González, coordinador del Observatorio Social de la Arquidiócesis de Cali. Según él, “Guerrero fue distante de la comunidad, le faltó capacidad de concertación, lo primero que no se debe olvidar en política social es la participación de la gente”.

[[nid:494042;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2015/12/informea6dic27-15n2photo01.jpg;left;{A comienzos de año se hizo la reubicación de varias familias del jarillón.}]]

"Hubo déficit de política social"El alcalde Rodrigo Guerrero gobernó muy distante de la gente y tuvo dificultades para resolver los conflictos de corte social, sobre todo en temas relacionados con el desalojo del jarillón del río Cauca, las protestas de los transportadores y los problemas en zonas como Potrerogrande, según  Jesús Darío González, coordinador del Observatorio Social de la Arquidiócesis de Cali,  quien  aclaró que no es fácil manejar las demandas sociales de una ciudad como Cali, pero insistió  en que Guerrero “se quedó corto”. Explicó que la inversión  de los programas que se anunciaron fueron muy distantes de las comunidades, que no fueron tenidas en cuenta al momento de  ejecutar. “A este gobierno le faltó escuchar  y tener una mejor capacidad de interlocución”, sostiene González, quien precisó que pese a que hubo una gran inversión en seguridad con la instalación de cámaras, los problemas de convivencia en los barrios no fueron atendidos de manera ordenada. Asimismo, indicó que la Administración Municipal fue reconocida por  su gran dificultad para enfrentar conflictos inherentes al jarillón del río Cauca, el desalojo de personas asentadas en zonas subnormales, el conflicto con los transportadores, cuando lo que requiere la ciudad  es mayor capacidad de resolución  de conflictos, de construcción de proyectos con énfasis en vivienda, pandillas, madres cabeza de hogar. Sin embargo, y pese a las críticas, en su balance, el Municipio indica que en los últimos cuatro años se hizo la mayor inversión social de las últimas dos décadas, con un monto de $1,4 billones. Una de las estrategias implementada fue la de Territorios de Inclusión y Oportunidades, TIOS,  a partir de los cuales se hizo intervención en diferentes zonas vulnerables de la capital del Valle del Cauca. Emcali retornó al MunicipioEntre los  logros destacados de  Rodrigo Guerrero, en su segunda alcaldía, se encuentra haber  recuperado  Emcali tras  casi catorce años de intervención de la Nación.   Édgar Varela, rector de la Universidad del Valle, es uno de los conocedores de los procesos de la empresa, ya que se desempeñó como director del Instituto de Prospectiva del Valle. Para él, pese a la recuperación de Emcali, a la Administración le tocó lidiar con atrasos en sus componentes. “El Alcalde logró,  con el Bloque Parlamentario, que Emcali  fuera devuelta. También es valioso el acuerdo para  pagar, en una década,  cerca de un billón de pesos, que se le adeudaba a la Nación, recursos que se  devolverán  en obras de alcantarillado para Cali”, dice.  El académico precisa  que quedaron retos por resolver. Entre ellos,  la dependencia energética, lo que significa estar sometidos a los precios   de los generadores.   Añade que otro tema pendiente es garantizar fuentes de agua permanentes para Cali. “Se requiere una solución estructural (...) esto tiene un  inconveniente y es que Emcali no tiene  recursos para acometer por sí sola  grandes proyectos.  Por eso necesita  fomentar estrategias de asociación con empresas públicas o  privadas”. Varela pondera  los avances de   la Administración en la generación de energía solar, con pilotos en el Oriente   y el impulso a eventos como el Solar Decathlon. “Otro tema que no se definió,  fue  el futuro del componente Telecomunicaciones. Asimismo, en  el  Código de Buen Gobierno, hubo buenas intenciones, pero no se adaptó significativamente para blindar a la empresa de la interferencia de grupos empresariales, de la clase política y de grupos sindicales que se han beneficiado corporativamente de Emcali”. [[nid:494045;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2015/12/informea6dic27-15n66photo01.jpg;left;{Operadores del MÍO se quejan de falta de usuarios y obras. Caleños sostienen que el servicio es deficiente.}]]El MÍO no logró equilibrioUno de los temas pendientes que dejó la administración del alcalde Guerrero fue lograr el  equilibrio financiero del MÍO y la prestación de un servicio eficiente para los caleños. A la fecha, el MÍO  debería estar movilizando 900.000 pasajeros, pero actualmente solo se suben, cada día al sistema en promedio,  502.000 personas. A ello se suman las constantes críticas de los usuarios por falta de rutas y las demoras en el servicio.  Carlos González, arquitecto con  maestría en ingeniería de transporte y urbanismo, sostuvo que los resultados del sistema aún están por mejorar.  “Los pasajeros siguen en el rango de 500.000 y eso no es suficiente. Ese indicador es clave”, dice.  Explica que también existe un incumplimiento tanto de Metrocali como de los operadores, lo que se ve reflejado en el servicio a la comunidad. “Metrocali no terminó la infraestructura y los operadores no han involucrado toda la flota que debería tener el sistema. Es claro que debe haber una corresponsabilidad de ambos”, manifiesta.  Dice que para este mes se debería  entregar el estudio de movilidad y el de la tarifa del masivo.  “El primero dará luces sobre las dinámicas de movilidad de Cali y el segundo, cómo debería ser la reestructuración del masivo, que en teoría tendría que dar línea para lo que la nueva administración debe hacer”, explica. González reitera que el servicio del MÍO sigue siendo deficiente y eso se debe a su inestabilidad financiera.  “Mientras no se sanee seguirá siendo precario. En ninguna parte del mundo existe el equilibrio financiero en los sistemas de transporte masivo, por lo que debe ser subsidiado por el Gobierno”, concluye. [[nid:494048;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2015/12/informea6dic27-15n4photo01.jpg;left;{Durante once años, la firma Sicali recaudó los impuestos del Municipio.}]]Una ciudad con capacidad de endeudamientoEl saneamiento a las finanzas del Municipio es, quizá, el logro principal en  los cuatro años de administración del alcalde  Rodrigo Guerrero. Así lo sostiene Julio César Alonso, director de Investigaciones en Economía y Finanzas de la Universidad Icesi, Cienfi. Precisamente, el programa de seguimiento a la calidad de vida Cali Cómo Vamos registró que los ingresos totales del Municipio crecieron 6 %,  entre 2013 y 2014. Alonso explicó que Guerrero le dio continuidad al saneamiento de las finanzas que arrancó en la administración de Jorge Iván Ospina (2008-2011) y, ahora, el “gran legado que deja  este alcalde es una ciudad con la capacidad de endeudamiento que no teníamos hace diez años. Se  pudo pagar la deuda que se tenía y hoy hay espacio para que la nueva Administración pueda hacer inversión con recursos propios y además, ya pueda ir a los bancos y pedir préstamos”. Por otro lado, sostiene el analista,  se tomó la decisión  política —que no quiso hacer Ospina— de  retomar el recaudo de los impuestos que durante once años estuvo en poder de Sicali, una firma privada. “Esa es tal  vez la medida más audaz y la más importante que se tomó porque eso permitió que se  pudiera hacer gestión fiscal, que se aumentaran los recaudos y que la ciudad dejara de pagar esa comisión que era bastante onerosa”, dijo el analista. Sostuvo que lo que hay que entender es que la ciudad  venía de un momento donde no se podía hacer inversión. Es decir, “no es que  la Administración de Guerrero haya decidido parar la inversión, es que no había de dónde y eso fue muy responsable. No disparó la inversión  como podría haber hecho otro alcalde, por lo que fue bastante razonable lo que hizo. Definitivamente, la administración de Maurice Armitage va a recibir una chequera para hacer inversión que no existió antes, pero debe hacerlo con responsabilidad  para no gastarse los fondos que ya hemos ganado”. [[nid:494051;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2015/12/informea6dic27-15n54photo01.jpg;left;{La semana pasada la Administración Municipal dio apertura al puente vehicular de la Carrera Primera con Avenida Ciudad de Cali, en el norte de la ciudad.}]]Infraestructura, entre avances  y pendientesTres fueron los frentes  que abordó, en materia de infraestructura, la Alcaldía  de  Rodrigo Guerrero: continuación de Megaobras, Corredor Verde y Plan Jarillón.  En este último, se logró el mayor avance teniendo en cuenta que el Gobierno Nacional está  invirtiendo  casi un billón de pesos para evitar que el dique del río Cauca, a su paso por Cali, colapse e inunde las viviendas de casi 900.000 habitantes de la ciudad. “En relación con las Megaobras, la saliente Administración (Guerrero) asumió la falta de planeación y estructuración de la administración anterior (Ospina), sumado a la dificultad en los acuerdos interinstitucionales. Así, los recursos no estuvieron lo suficientemente planeados y estudiados, por lo tanto un esquema como el de la valorización, que implica recaudos variables e inclusive una cartera no recuperable, generó un impacto en las megaobras de la segunda ola”, explica María Claudia Álvarez, directora de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, seccional Occidente.  Agrega,  que  la deficiencia en el nivel de estudios y diseños, generó múltiples incompatibilidades y discordancias entre entidades de la misma Administración (Infraestructura y Emcali). Esto demoró, en muchas ocasiones, la toma de decisiones y los acuerdos en presupuestos correspondientes a cada dependencia. “Por otro lado, fue muy positivo el  programa de bacheo iniciado por la Alcaldía. Recuperar la maquinaria, organizar las cuadrillas y programar las prioridades fue un acierto. Pese a ello, en el futuro se debe hacer mayor control de calidad al trabajo por cuadrillas, en materia de calidad de  materiales a utilizar. No puede descartarse, en este proceso, el acompañamiento  de empresas de reconocida calidad en mezclas de pavimentos”, dice.  Para la Cámara Colombiana de la Infraestructura, el balance general de la alcaldía de Guerrero es positivo.  “Físicamente la ciudad no logró transformaciones sustanciales evidentes causadas por la falta de recursos, pero la continuidad de algunas de las megaobras,  la recuperación de Emcali y el plan de choque con Metrocali serán de mayor impacto en un futuro”. En relación con el Plan Jarillón, la administración Guerrero dejó   $96.000 millones  de vigencias futuras para continuar con el proyecto de su reforzamiento, el cual se debe ejecutar y culminar en los próximos tres años.  Estos recursos se suman al casi billón de pesos que viene desembolsando el Gobierno para realizar varias obras en el dique, así como la reubicación de personas asentadas sobre el mismo y el reforzamiento de la estación Paso del Comercio que sería entregada el próximo mes de enero.  El Corredor Verde es otra de las iniciativas que dejó en marcha Rodrigo Guerrero y que deberá darle trámite el alcalde entrante.  Su primera fase, que cuesta $23.000 millones ya está andando y se desarrollará en 5 kilómetros (Carrera 8 entre calles 26 y 73). Es  un proyecto de renovación urbana que busca transformar 22,8 kilómetros de extensión del corredor férreo que atraviesa la ciudad. En campaña, el alcalde entrante, Maurice Armitage, anunció que le daría continuidad. Logró bajar los homicidiosLa cifra de homicidios en la capital del Valle del Cauca fue la más baja de los últimos 22 años, sin embargo, el balance no es del todo satisfactorio si se tiene en cuenta que la tasa (56 homicidios por 100.000 habitantes) es una de las más altas entre las ciudades capitales del país.Sostiene Álvaro Guzmán, director del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la Región Pacífico, Cier, de la Universidad Autónoma de Occidente, que mientras la tasa de homicidios disminuyó, la de otros delitos como lesiones personales y hurtos se incrementó. El analista indicó que aunque la  percepción de inseguridad en la ciudad ha disminuido cinco puntos porcentuales, sigue siendo  alta. En último reporte de la encuesta Cali Cómo Vamos precisa que el 35 % de los caleños se sienten inseguros en la ciudad y, entre los principales problemas que identifican  en sus barrios están:  atracos callejeros (43%), drogadicción (34 %),  pandillas (25 %) y tráfico de drogas (12%).Según lo que evidencia la encuesta es que quienes se sienten inseguros también son menos optimistas, creen que Cali no va por buen rumbo y se sienten menos orgullosos y satisfechos con esta capital.  Guzmán también cuestionó  la manera como se están manejando las casas de justicia en el Distrito de Aguablanca y Siloé, donde operan solamente con contratistas, mientras que la tercera casa, en el barrio Alfonso López, no se ha terminado de construir. Otro aspecto que preocupa es que la mayoría de las personas que fueron víctimas de algún delito en la ciudad decidieron no denunciar por “falta de confianza en las autoridades”, situación que, según el analista, debe ser trabajada por parte de las autoridades. Se dejan bases de  movilidad“Lo más importante, en materia vial, que deja la Alcaldía que culmina,  fue sembrar  la semilla de la movilidad sustentable”, así lo sostiene Ciro Jaramillo, doctor en ingeniería de transporte. Esto quiere decir, dar prioridad al sistema de transporte masivo, peatón y bicicleta por encima de vehículos particulares.  “La construcción del plan de movilidad fue  importante. Es un ejercicio que se realizó desde  Planeación. Hasta donde  entiendo la primera fase es el diagnóstico, pero Armitage deberá abordarlo”, precisa.  El experto  rescata los esfuerzos para sacar gran parte de los buses tradicionales de las vías de Cali, a través del proceso de chatarrización. También  pondera el ejercicio de los pasos peatonales en el CAM. “Es un hecho importante para la  historia del peatón en Cali”, dice.   Las fotomultas, tan cuestionadas, se  convirtieron en una herramienta para disminuir accidentes y salvar vidas en sectores críticos. Jaramillo agrega que al inicio de esta Administración se realizaron ejercicios de control vial   bastante fuertes y los resultados fueron positivos, pero en el desarrollo de la administración se diluyeron.  “El desempeño en temas de movilidad no llenó  las expectativas de la ciudadanía. Los esfuerzos al final fueron desafortunados, aunque las iniciativas eran positivas, lamentablemente las evidencias de  éxito fueron  bajas”. Otro factor que dejó algunos vacíos en materia de movilidad, fue la poca construcción de infraestructura para los ciclistas de la ciudad que superan los 200.000. “La administración de Guerrero, a través de Metrocali y la Secretaría de Infraestructura con apoyo de la Universidad del Valle, vienen trabajando en ello, pero no se materializó en obras concretas. Será el nuevo alcalde el que las edifique”, concluyó Jaramillo.