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Cali logra una leve baja en embarazos de adolescentes

La tasa se redujo cinco puntos en los últimos tres años. Más programas de educación y acceso a métodos de planificación, la estrategia de éxito.

20 de agosto de 2015 Por: Redacción de El País

La tasa se redujo cinco puntos en los últimos tres años. Más programas de educación y acceso a métodos de planificación, la estrategia de éxito.

La tasa de adolescentes embarazadas en Cali ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos tres años. Mientras que en el 2011 fue de 31 niñas y jóvenes entre los 10 y 19 años de edad por cada 1000 mujeres, en el 2014 llegó a las 26,1 por cada 1000 mujeres, según datos de la Secretaría de Salud entregados al programa Cali Cómo Vamos. Lea también: Preocupan alarmantes cifras de embarazo adolescente en Colombia. De acuerdo con las estadísticas de las autoridades de salud,  298 adolescentes menos dieron a luz un hijo en el 2014, comparado con las cifras del 2013. Hace dos años, 5282 niñas y jóvenes entre los 10 y 19 años fueron madres. El año pasado lo fueron 4984 mujeres en ese rango de edad. De los 27.691 nacimientos que hubo en el año 2014, el 18 % correspondió a madres adolescentes (de 10 a 19 años, tal como lo cataloga la Organización Mundial de la Salud como embarazo precoz). El secretario de Salud de Cali, Harold Suárez, dijo que la tendencia hacia la baja se ha logrado debido a que las Empresas Sociales del Estado, ESE, están desarrollando la estrategia de  Servicios Amigables para llegar con programas de educación sexual a los adolescentes. "El personal que contratan las ESE son médicos, sicólogos, trabajadoras sociales y enfermeras jóvenes, que tienen una mayor empatía y manejan el lenguaje de los adolescentes, para ir a los colegios y hablarles de una sexualidad responsable, dijo Suárez. La sicóloga y coordinadora del programa de Salud Sexual y Reproductiva de la ESE Ladera, Carolina Restrepo, explicó que se va a los colegios y se les habla de sexualidad, pero también de proyecto de vida y de emprendimiento.   Solo en  esta ESE se atienden 500 jóvenes mensuales con el programa de salud sexual y reproductiva, 300 mujeres y 200 varones. Édgar Iván Ortiz, ginecólogo del Centro Médico Imbanaco, dijo que es evidente que cada día hay más campañas de educación sexual y reproductiva. “No es que los menores estén iniciando su sexualidad más tarde, sino que ahora acceden a más información y por ende, a  los métodos de planificación”, dijo. Más comprensión Margarita María Villa, sicóloga asesora de servicios de Profamilia, explicó que a la consulta para asesoría en estos temas están llegando los jóvenes acompañados de sus padres. “Hay una mayor preocupación del papá o de la mamá para  que el niño tenga información. Eso es muy importante, porque no se puede ir contra la corriente, pensar que con ser represores el hijo o la hija no van a iniciar su vida sexual”, sostuvo la profesional. Las consultas en Profamilia sobre educación sexual son, en promedio, 40 diarias. Dijo la sicóloga Villa que “cuando se busca orientación profesional, esta no solo  va encaminada hacia qué método de planificación familiar usar, sino a hacer un trabajo de conciencia con los jóvenes sobre cuál es su proyecto de vida, cuál es el significado de tener una pareja y de tener vida sexual”. Lina Valencia, madre de una joven de 18 años, comentó que cuando su hija tenía 16 años tuvo un novio de su misma edad. “Yo veía que era una relación estable y lógicamente deduje que ella iniciaría su vida sexual con ese muchacho. Por eso la mandé a consulta con el ginecólogo, porque aunque fue muy difícil pensar en  mi niña como una mujer, lo más responsable de mi parte era darle las herramientas para que reduzca los riesgos de un embarazo o de una enfermedad de transmisión sexual”, dijo la madre. La sicóloga Carolina Restrepo indicó que otro factor que ha contribuido a la disminución es que los adolescentes varones han entendido que la planificación no es exclusiva de la mujer, sino también de ellos. “El programa contempla la entrega de condones para los hombres y de anticonceptivos para las mujeres”, informó la profesional. El lunar Existe mayor presencia de adolescentes embarazadas o que fueron madres en el último año en las comunas 3, 4, 21, 9, 7, 14, 13, 15 y 20. Y en el sector rural, la tasa es más del doble de la urbana, con 62,8 niñas y adolescentes por cada mil mujeres. El secretario de Salud de Cali, Harold Suárez, explicó que a estas comunas llega la población desplazada por el conflicto armado, de regiones como Nariño o Chocó, donde los programas de educación sexual son incipientes.  “También influye el nivel de escolaridad, entre menos grados cursados tenga una mujer, mayor es su posibilidad de que sea madre muy joven”, anotó Suárez. En el caso de las zonas rurales, dijo el Secretario de Salud que aunque esta población está afiliada a una EPS, no acceden a los programas de promoción y prevención, entre ellos el de educación sexual.  El ginecólogo  del Hospital Universitario del Valle, Hoover Canaval, indicó que “las mujeres que inician su vida sexual de manera temprana que viven en la ciudad tienen más posibilidades de acceder a la planificación o en caso de quedar embarazadas, de hacerse un aborto clandestino, y eso hace que las estadísticas sean menores en el centro urbano”, sostuvo el médico especialista. Según Canaval, en el HUV se han atendido niñas que a los 17 años ya han tenido su segunda o tercera cesárea, siendo madres por primera vez a los 13 años.  “Lo ideal sería que la EPS que las tienen afiliadas, sea del régimen contributivo o subsidiado, aprobaran colocarle el dispositivo intrauterino  cuando tienen a su primer hijo, pero los trámites no lo permiten y por eso vuelven a quedar embarazadas al siguiente año”, sostuvo el médico. En el paísUn estudio de Planeación Nacional,  de abril pasado, indicó que  5 % de los hombres y 14 % de las mujeres entre los 14 y los 19 años ya han sido padres de su primer hijo. 12 % de hombres y  6 % de mujeres adolescentes  tienen su primera relación sexual antes de los 14 años.  28 % de las mujeres tienen su primera relación sexual  con hombres mayores de edad. Las regiones que más preocupan,  según este estudio, son Santander, Norte de Santander, Antioquia y la ciudad de Bogotá. 

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