Lo que hay detrás de la 'guerra del centavo' entre Uber y Taxis en Cali
La tensión que se desató esta semana entre los dos colectivos de transporte urbano tiene múltiples causas. Una mirada al problema.
La tensión que se desató esta semana entre los dos colectivos de transporte urbano tiene múltiples causas. Una mirada al problema.
[[nid:594102;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/11/uber.jpg;full;{Varios taxistas amenazaron con quemarle el carro a un supuesto conductor de Uber por prestar servicio de transporte en el parque el Peñón, oeste de Cali, en la madrugada de este martes. Voceros de Uber respondieron frente al hecho que no tienen reporte del incidente pero están en contra de acciones violentas.ElPaís.com.co}]]Que los taxistas son ladrones, que sus vehículos huelen a marihuana, que tienen muchas multas... Que los conductores Uber roban al Estado porque no tributan, que desprestigian a los taxistas para enmascarar su ilegalidad, que son una competencia desleal. Los señalamientos que han saltado por las ventanillas a las vías de Cali, en un rifirrafe entre taxistas y particulares que prestan un servicio de transporte con la aplicación móvil Uber, subieron de revoluciones esta semana con casos de agresión que requirieron la intervención de la Policía y de los agentes de Tránsito. Lea también: Los ataques a Uber que tienen a los taxistas en el 'ojo del huracán'. Como se vio en dos videos que circularon por redes sociales, un Uber acudió a un llamado el lunes en la noche. Pero al llegar por el pasajero a El Peñón se topó con taxistas que lo persiguieron, lo rodearon y le gritaron insultos y amenazas de dañarle el carro por estar quitándoles el pan. La noche siguiente, en el sector de Salomia, taxistas le reclamaron a otro conductor Uber y le pintaron en el parabrisas: UBER NO +. Uber, en un comunicado, expresó que la violencia contra cualquier ciudadano es inaceptable. Reiteramos el apoyo de Uber a los socios conductores y usuarios con todas las herramientas a nuestro alcance. Y añadió que cuentan con soporte 7x24 de un equipo preparado para dar seguimiento a estos incidentes reportados por usuarios o conductores, a través de la app. Manuel es enfermero profesional, pero hace dos años presta servicios Uber después de terminar su turno, porque este país lo obliga a uno a tener otra fuente de ingreso adicional. Dice que hace dos o tres meses fue víctima de una agresión por parte de unos taxistas que llamaron a pedir un servicio. Cerca al Sena de Salomia abrieron persecución contra él, lo interceptaron en el semáforo, intentaron cerrarlo y uno de ellos chocó el taxi contra su carro. No puse demanda porque no tomé placas de los taxis, por temor solo pensé en escapar y sino, hasta me habrían linchado, recuerda. Lea también: Dos agresiones de taxistas a conductores de Uber en Cali en menos de 24 horas. Uno de los 450 conductores Uber que hay en Cali, que pidió reservar su identidad, contó a El País que él fue taxista y hace ocho meses cambió a este nuevo servicio por plataforma digital. Vendí el taxi porque este gremio se dañó en todo. En ocho años vi muchas cosas, mucha inseguridad, paseos millonarios, señoras que se bajan a cambiar un billete y se les llevan el mercado. Ni la gente ni la Policía saben que un 70 % de los que hacen los turnos de noche se dedican a delinquir, revela. Esto se debe a que las empresas de taxis no investigan a los conductores, mientras que en Uber le piden antecedentes y al pasajero le aparece en su celular el nombre, la foto, la placa del carro, la hoja de vida, todo, sostiene. Añade que Uber es tan estricto que a la menor queja, un conductor queda bloqueado, lo despiden de inmediato.Manuel aclara que, en su opinión, no todos los taxistas son malos, pero el 80 %, 90 % de ellos tiene mala fama, no brindan seguridad, sus carros están en mal estado, son patanes, malos conductores, tienen muchas multas. Antes de arrojarnos piedra, deben pensar es cómo van a competir. Lea también: Mujer denuncia que taxista le dañó el carro al confundirla con un Uber en Cali. En cambio, dice, los conductores de Uber brindan seguridad y por eso la gente los reclama. Afirma que prueba de ello es que él transporta médicos, abogados, fiscales, cirujanos y hasta policías y agentes de Tránsito que le confiesan que lo toman por seguridad. Afirma que usuarios de Ciudad Jardín mandan niños solos en Uber. A nosotros nos dan conferencias sobre cómo tratar un pasajero, nos exigen estar bien presentados, bien afeitados, con el carro bien limpio. Me da pesar porque yo fui taxista, tengo dos hermanos taxistas que están viendo cómo se pasan a Uber, explica.
Alberto Mendoza, presidente de la Federación Nacional de Taxistas, defiende su gremio diciendo que sus competidores de Uber están distorsionando la realidad para justificar su ilegalidad. Hace 4 o 5 años no hay un paseo millonario en Cali, las 29 empresas de taxis de Cali tienen identificado al 97,9 % de sus conductores a través de los centros de diagnóstico, porque para operar deben tener una tarjeta de control que se renueva cada tres meses. Yerson, un transportista de servicios especiales conocidos como los blancos, quien denuncia que los taxistas los atacan igual como si fueran Uber coincide en ello: La mayoría de los taxistas son patanes, groseros y están empeorando la situación a los que sí estamos prestando el servicio bien, pero así como están actuando, solo están dañándose más la imagen, porque están diciendo lo que son, sentencia. La legalidad de Uber es el punto discordante. Mendoza argumenta que Uber es legal, porque tiene registro en la Cámara de Comercio para su aplicación móvil, pero corporativamente son ilegales porque no son empresa de transporte constituida para operar como servicio público individual de pasajeros, como ordena el decreto 172 del MinTransporte.Nuestros vehículos sí cumplen la expectativa jurídica: tienen una tarjeta de operación y todos los seguros que les dan garantías a nuestros usuarios. Uber no va a favor del usuario, lo pone en riesgo porque no cumple la expectativa jurídica que exige un servicio público, sustenta el líder de los taxistas. Yerson admite que Uber sí es un servicio público ilegal y aclara que los servicios especiales como el que él presta sí están autorizados porque el decreto 348 cita que los taxistas no pueden prestar servicios empresariales. Sin embargo, ellos hacen más de 25.000 servicios empresariales que no les corresponden y no tenemos problema, pensamos que todos tenemos derecho, comenta. El gremio de los taxistas discute que Uber puede dar tarifas más económicas porque los taxis pagan la matrícula o cupo para servicio público. Cupos que están congelados por la Secretaría de Tránsito desde los años 90. Hoy se negocian entre particulares cuando un propietario de un taxi viejo vende su cupo a uno nuevo para ingresar al mercado. Yerson explica: los que están en el negocio de vender y comprar taxis para reposición volvieron esas matrículas comerciales. Yo compré licencias a $5 millones cuando fui taxista, y terminé vendiendo a $34 millones. Un buen negocio para mí, pero mal negocio para el señor que tiene 10, 12, 14 taxis, que los compra para revender la licencia.Sin embargo, dicen que ese valor no afecta al taxista porque la mayoría de vehículos son de bodegas de taxis. En Cali hay como 20 bodegas donde se puede tomar un taxi por días, meses, años, el tiempo que quiera, y el que paga la licencia es el dueño, el taxista solo paga la entrega diaria, pero no lo logran porque no prestan buen servicio, insiste Yerson. Manuel argumenta que un Uber paga tres seguros de gama alta, como su Kía Rio 2016 comprado hace ocho meses en concesionario y en efectivo. Tengo cómo demostrar que está asegurado contra terceros, brinda mucha comodidad, aire acondicionado, televisión y seguridad porque es polarizado. Si el gremio de los taxis pretende cuestionar o criticar, debe competir para prestar un mejor servicio, expone. Si ellos pagan $140 millones o $190 millones por un cupo, y dicen que les estamos quitando el trabajo, que piensen más en la persona que los contrata, en su patrón que es el que les exige una cuota más alta, no nosotros, sostiene. Mendoza dice que no busca justificar lo que está pasando, pero que se veía venir que el taxista se enojara, porque ha perdido más del 50 % de sus ingresos y los de la noche se han afectado mucho porque Uber está funcionando en las discotecas. Es muy importante que el Alcalde haya levantado la Ley Zanahoria y creímos que íbamos a salir beneficiados, pero hacemos pista en discotecas y de cinco parejas, solo una toma taxi, los demás se van en Uber. Ellos hacen unas promociones en las que dan $15.000 por usuario nuevo que presenten y $150.000 por carro que exhiban en redes sociales, apunta Mendoza. Sobre las agresiones de la semana pasada, dijo que todo ciudadano tiene el deber de denunciar a otro que esté en un acto delictivo. Eso es lo que han hecho los compañeros de una manera responsable. Lo que no dicen es que ese vehículo sí venía prestando el servicio Uber porque uno de los compañeros solicitó el servicio para garantizar que ese vehículo sí lo era, reconoció. Rechazó las acusaciones de los daños a los carros. No justifiquen con infamias la ilegalidad que se está cometiendo contra los taxistas que hemos sido la luz y los ojos de la ciudad. Lo que han hecho los taxistas es poner ese ciudadano a disposición de la autoridad competente, no han hecho nada ilegal. Y al que le pintaron el parabrisas fue con betún blanco, para identificarlo y que no se les fuera a escapar, explica. Mendoza reclamó que es injusto que mientras los taxistas han hecho obras sociales en la ciudad, Uber está robando al país porque no tributa un solo peso. Invito a la ciudadanía a tomar taxi, que sí somos legales y pagamos hasta IVA, remató.En Desarrollo! Taxistas ubican otro PIRATA UBER en Cali @MovilidadCali @MinTransporteCo @Noti90Minutos @NCValle @elpaiscali @MauriceArmitage pic.twitter.com/rR2kSALt5a
Johnny Rangel (@manchaamarilla) 16 de noviembre de 2016