Lío pasional desencadena incendio que arrasa con 20 casas en el oriente de Cali

Celos y discusiones entre una pareja desencadenaron el incendio que afectó a cerca de 160 familias del oriente de Cali. Seis máquinas fueron necesarias para controlar la emergencia.

No eran las 6:00 a.m. de este lunes y en el asentamiento subnormal conocido como Brisas del Cauca, en el oriente de Cali, ya se habían quemado cerca de 20 casas.A la calle 81 con carrera séptima, sector aledaño al barrio Alfonso López, tuvieron que ser trasladadas seis máquinas del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cali, para poder controlar la conflagración de estas viviendas ubicadas sobre el jarillón del río Cauca.Sólo hasta las 5:40 a.m. las llamas pudieron ser apagadas por los Bomberos, quienes una hora más tarde tuvieron que evacuar el sector, por no contar con garantías de seguridad suficientes para permanecer en el lugar.Pero el incendio no fue un simple accidente. En medio de un llanto inconsolable, Sandra Patricia Valencia, habitante de este sector, denunció que uno de sus vecinos fue quien prendió el fuego a una de las viviendas, hecho que desencadenó la emergencia."Él siempre llegaba a pegarle y amenazarla con que la iba a quemar, eso era de siempre. Pero esta vez lo hizo en serio y cuando menos pensé se estaba quemando mi casa y la de mis vecinos", relata Sandra Patricia, de 30 años.Eran las 5:00 a.m. cuando Luis Alfredo, el esposo de Luz Estela, llegó borracho a su casa. En medio del escándalo y los golpes que al parecer eran comunes entre la pareja, las amenazas de quemarla no alertaron a nadie más, porque como relata Sandra Patricia, cuya pared de bahareque colinda con la de Luz Estela, eso también se había vuelto normal.Según Sandra, Luz Estela le había contado en diferentes ocasiones que "era golpeada y maltratada sexualmente por su marido. Ya había amenazado con quemarla en otras ocasiones".Los muebles, la estufa, los platos, las camas y demás objetos domésticos de Sandra Patricia y otras 19 familias, cifra preliminar, terminaron calcinados tras la disputa pasional de sus vecinos."Yo estaba despierta y escuchaba los gritos, hasta que una vecina me tocó la puerta y me dijo muévase que nos estamos quemando. Salí corriendo con mis cuatro hijos, mientras veía cómo se quemaba mi casita", cuenta la mujer mientras llora.En este asentamiento subnormal del jarillón del río Cauca viven cerca de 160 familias, según indican voceros del sector, de las cuales muchos de sus habitantes viven del reciclaje, como Sandra y Luz Estela.Algunas de estas familias han sido reubicadas en viviendas del barrio de interés social Potrerogrande, en el oriente de Cali, pero Sandra explica que la mayoría retorna a las invasiones del jarillón por miedo a la violencia que se vive en ese sector.Mientras tanto, las autoridades del Clopad y Cruz Roja de la ciudad, entregan algunas ayudas a los afectados por la emergencia. El presunto culpable escapó después de desencadenar el incendio, mucho antes de que las autoridades acudieran al sitio."Iba en una triciclo festejando, ¡los prendí, los prendí a todos!, gritaba ese señor", dijo Sandra, quien ahora debe reconstruir su casa de las cenizas.