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Las 'garras' de las retroexcavadoras están acabando con el tradicional río Pance

En el sector bajo del río Pance se extrae material de arrastre desde 2005. Esto afecta su cuenca y su cauce.

22 de septiembre de 2012 Por: Redacción El País

En el sector bajo del río Pance se extrae material de arrastre desde 2005. Esto afecta su cuenca y su cauce.

Parece una aventura dantesca ir desde el río Pance de arriba, al río Pance de abajo. O lo que debe ser lo mismo: bajar del cielo al purgatorio. El cielo: Pueblo Pance y La Vorágine, paraísos naturales de agua perfectamente transparente, con vegetación espesa y verde. Un niño de diez años nada en lo que es una piscina natural, mientras un hombre alemán que vive hace seis años en Cali lo observa. “Yo conozco muchos países, pero esto es el paraíso”, comenta. El purgatorio: el sector del río cerca al puente de la sede del Deportivo Cali. Piedras sueltas, del tamaño de tortugas galápagos (o más grandes), amontonadas por máquinas retroexcavadoras, reemplazan a lo que antes era un caudaloso afluente, apto para sumergirse. Caminar sobre esas piedras es complicado. Muchas de ellas están sueltas. Es así, porque recientemente fueron removidas (y dejadas allí) por la empresa Pétreos de Occidente, para la explotación de material de arrastre.Dicha empresa tiene licencia ambiental 235 de abril 30 de 2004, otorgada por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, por 30 años.¿Daño ambiental?Si bien esta explotación es legal, pues tiene licencia ambiental, lo que la comunidad cuestiona es su impacto. Aunque la sequía ha tenido sus estragos en la cantidad de agua, muchos aseguran que la explotación la reduce a nada. “Nosotros cuidamos mucho nuestro río. Recogemos la basura del río a diario y velamos por su bienestar. El problema está abajo, en donde están removiendo la roca. Eso provoca que el agua del río se esconda y merme el caudal”, dice Hernán, un habitante de Pueblo Pance. Alberto Navia, subgerente de Pétreos de Occidente, desmiente que esto sea así. “Dígame una piedra en qué disminuye el caudal del río. El agua se disminuye después de la vorágine donde hay varias asignaciones de agua a clubes y urbanizaciones, dadas por la CVC”, asegura. Navia añade que en esta zona, por ser plana, se acumulan las piedras del río. “Si no se sacan, el afluente comienza a cambiar su curso. Lo que hacemos es recuperar la capacidad hidráulica del río retirando las piedras, para que en época de invierno no cause inundaciones”, puntualiza. Pero Hugo Salazar, vicepresidente de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Acodal, asevera que sucede todo lo contrario. Cuando se remueven las piedras del río, éste aaumenta la velocidad de sus aguas, porque tiene menos obstáculos, lo que se traduce en inundaciones. Lo explica así: cuando se le retiran las piedras, el río busca frenarse haciendo meandros (curvas que permiten crear lagos a los lados) y busca rellenar el fondo (generando dunas de arena y piedra). Al suceder esto, el río termina por sobrepasar las orillas y es allí cuando se desborda y genera inundaciones. ¿Y la autoridad?El director de la CVC, Óscar Libardo Campo, dice que la entidad está evaluando la situación. “Hay una zona delimitada por una poligonal que no debía intervenirse. Aparentemente se ha intervenido y habrá que evaluar el impacto ambiental generado, las implicaciones de esto y las acciones que deba ejercer la CVC como autoridad ambiental”, precisa. Que alguien se encargue de volver este purgatorio de nuevo un paraíso. Es en pocas palabras lo que pise la comunidad pide a las utoridades. Que no se siga desgarrando al Pance. Octavio Quintero, presidente de la Junta de Acción Comunal de la asociación de parcelaciones Alférez Real, dice que llevan denunciando esta situación desde el 2005. “Exigimos que las autoridades intervengan”, afirma.

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