Las estaciones del MÍO ya no son motivo de orgullo en Cali
Muchos tableros informativos no funcionan y en algunas plataformas de abordaje no hay bandas de seguridad. ¿Qué dice Metrocali? Le contamos.
Muchos tableros informativos no funcionan y en algunas plataformas de abordaje no hay bandas de seguridad. ¿Qué dice Metrocali? Le contamos.
[[nid:556890;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/07/ep001150719.jpg;full;{El País hizo un recorrido por algunas estaciones del MÍO y las encontró sucias, sin puertas funcionando, con tableros de mapas rotos, pantallas de información vandalizadas y taquillas con horarios especiales.Fotografías: Oswaldo Páez| El País}]] ¿Recuerda su primera vez en una estación del MÍO? Tuvo que ser en el 2009 cuando los caleños nos montamos en los buses articulados y recorrimos las troncales del centro, la Calle 5 o la Carrera 1. Sin importar el estrato, era un paseo casi obligado. Sabíamos que no debíamos pisar más allá de la franja amarilla a no ser que llegara un articulado. Se hacía fila y se respetaba el turno, los recipientes de basura eran escasos, pero no habían papeles en el suelo. Las puertas de las estaciones se abrían automáticamente y nadie interfería con su operación. Y la sensación de seguridad. Se podía hablar por celular en las estaciones y nos sentíamos en una vitrina que nos refugiaba de los males de la calle. La cultura MÍO parecía ser el revulsivo para que Cali recuperara su civismo.
Pero hoy, al utilizar las estaciones, el escenario es distinto: las franjas amarillas están desgastadas, de las puertas automáticas se desprenden reventadas bandas de plástico tras las peleas con pasajeros. Gran parte de los baños están fuera de servicio y algunas pantallas están tronadas por los golpes.En un recorrido que realizó El País por las estaciones, constató que es más fácil contabilizar las puertas automáticas buenas que las malas. En la troncal de la Carrera 15, de las 60 puertas contadas, 13 estaban operando. Guadalupe, Belalcázar, Torre de Cali, San Pedro, Petecuy, San Bosco, San Pascual, Santa Librada, Manzana del Saber, Estadio, por mencionar algunas estaciones, tienen puertas afectadas. Muchos tableros informativos no funcionan y en algunas plataformas de abordaje no hay bandas de seguridad esas que están entre los buses y las estaciones. El vandalismo también está presente: consignas estampadas con aerosol y vidrios de taquillas estallados son visibles en las estaciones Univalle, San Bosco y Estadio. Las estaciones intermedias de Unidad Deportiva, Menga y Andrés Sanín también acusan falta de mantenimiento. Solo la última tiene sus baños funcionando y en varias taquillas hay letreros que rezan:Para recargar tarjeta, favor utilizar máquinas automáticas, Le informamos que el horario de atención en esta taquilla es: lunes a sábado 6:00 a 9:00 a.m. y 3:30 a 8:30 p.m. En mayúsculas resaltan que domingos y festivos no hay atención. Pero sobre todo se percibe esa sensación de abandono, de deterioro, de polvo, de chicles pegados en el piso, de caminar y patear vasos y envolturas de mecato. También hay que decirlo, se puede ver personal haciendo limpieza, pero su esfuerzo es insuficiente. Sí, parece un rosario de queja tras queja, una lista interminable de males: los afiches informativos estrujados colgando, las paredes manchadas. Hay que meterle la mano Armando Garrido, presidente de Metrocali, dijo en una rueda de prensa que es consciente de estos males, hay que meterles la mano. La gran mayoría -de las estaciones- tienen problemas con las puertas, están dañadas porque la gente las maltrata y lo hacen porque se angustian, quieren asomarse a ver si el bus viene porque las pantallas no lo informan. Sostiene que la Unión Temporal de Recaudo y Tecnología, UTR&T, es responsable de las estaciones y que Metrocali tiene que tomar acciones. Ellos están en el plan de recuperación de largo plazo del sistema que presentaremos a fin de año. Tenemos que buscar la manera de que pongan los recursos para reparar las estaciones. También hay que hacer una estrategia con la seguridad para que los usuarios se sientan protegidos , agregó Garrido, sin comprometerse en plazos. El funcionario además dijo que la UTR&T tienen niveles de incumplimiento. Habrá auditoría para ellos. Todos los operadores tienen que cumplir los contratos, incluido ellos. Por su parte el director general de la UTR&T, Arturo Villareal, sostiene que las puertas son responsabilidad de Metrocali. Entendemos que Metrocali realizó un contrato para arreglar las puertas y que continuarán, dijo. No obstante, señaló que el mantenimiento general de la infraestructura es responsabilidad de la UTR&T y ante el mal estado de las estaciones dijo que: Estamos cumpliendo con los contratos. A nosotros nos competen las paredes, los techos, la pintura. Si hay alguna inquietud, el Presidente de Metrocali es la persona que debe pronunciarse. En relación con los problemas de seguridad, dijo que se contrató una empresa experta en la materia. Inclusive la Policía tiene presencia en nuestro centro de control para monitorear desde las cámaras. Para Villarreal, los sistemas de transporte masivo del país se han convertido en blanco de manifestaciones y vándalos. Vemos con desazón personas disparando contra las estaciones del MÍO con pistolas de balines. Es una situación que pasa en todo el país. Cuando se le pregunta sobre el deterioro de algunas estaciones dice que están reuniéndose con Metrocali para buscar soluciones estructurales. El MÍO se burla de los usuarios Todos los días, a través de las redes sociales, Jorge Vélez, presidente de la Liga de Estudiantes MÍO, recibe quejas de daños y abandono en el sistema. Y asegura que lo más grave es que hay una falta de pertenencia de los caleños porque sienten que el transporte masivo se burla de ellos. La falta de cuidado de las estaciones es nula. No le hacen mantenimientos a los baños ni a las estaciones. El fin de semana pasado, en el MÍO Cable no había taquilleras y eso muestra que la UTR&T no está cumpliendo, comentó. Veléz sostiene que la sensación de inseguridad en algunas estaciones se debe a los cambios en el esquema. Antes, en las estaciones de las troncales había vigilantes con una capacitación idónea en seguridad, uniformados, pero ahora lo que hay es personal vestido de civil con camisetas naranjas o simplemente un policía bachiller con bolillo, expresa. Comenta que las estaciones del centro son las más inseguras porque las puertas no están cerradas y por allí se cuelan los ladrones al sistema. Mauricio Vente, miembro del Comité MÍO Usuarios, sostiene que la mala hora de las estaciones del MÍO empezó con la crisis de la UTR&T. Dejaron de contratar las personas necesarias para hacer la vigilancia, el aseo y la venta en las taquillas. También hay que decir que el deterioro se da por el mal uso de algunos pasajeros. Las estaciones están mal. A eso se suma que la pasada Administración hizo muy poco mantenimiento. El País preguntó en varias ocasiones a Metrocali sobre la cuantificación de los daños al sistema, las sanciones a la UTR&T por falta de mantenimiento en las estaciones, las inversiones en el mantenimiento, pero las preguntas no tuvieron respuesta.