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La violencia le ‘roba’ el optimismo a Cali

La mayoría de caleños consultados es presa de la inseguridad. Analistas atribuyen el fenómeno a la violencia migratoria. El Alcalde se tendrá que esforzar para mejorar la imagen de su desempeño. Las cifras:

31 de diciembre de 2012 Por: Redacción de El País

La mayoría de caleños consultados es presa de la inseguridad. Analistas atribuyen el fenómeno a la violencia migratoria. El Alcalde se tendrá que esforzar para mejorar la imagen de su desempeño. Las cifras:

Los índices de violencia que han marcado la ciudad los años pasados y este que termina, dejan su huella en el sentir de los caleños. Un 76,5% que no confía en que la situación de violencia de Cali cambie o mejore en el 2013 refleja la poca fe que los caleños les tienen a las medidas que toman las autoridades para mejorar el clima de convivencia y seguridad.De esa gran mayoría, un 44,4% cree que la inseguridad seguirá imponiendo su ley y un 32,1% piensa que la situación empeorará. Solo un 22,4% confía en que los índices de violencia serán controlados.Carlos José Holguín Molina, secretario de Gobierno del Municipio, contrastó estas cifras con los resultados de la última encuesta de percepción de seguridad ciudadana de Cali Cómo Vamos.“Cali Cómo Vamos muestra que la inseguridad ha bajado, especialmente en la percepción que tienen los caleños de la seguridad en sus barrios, que en el 2011 era de un 34% al 45% de este año”, dijo el funcionario.Sin embargo, Holguín Molina admitió que este año 2012 ha sido difícil en muchos aspectos que inciden en la seguridad, “pero estamos seguros de que con el incremento del pie de fuerza, del número de cuadrantes de la Policía, la instalación de nuevas cámaras de video y vigilancia, programas sociales como el Colectivo de Oriente, los resultados en la reducción de delitos y homicidios mejorarán significativamente”, aseguró.El politólogo Luis Alejandro Arévalo, de la Universidad Javeriana, considera que la situación de violencia en Cali es un problema de todas las ciudades de Colombia. “El caso de Cali no se debe mirar como un problema aislado de la capital vallecaucana, sino que viene de los municipios periféricos a esta ciudad por la degradación del conflicto que vive el país que se ha venido concentrando en esta zona suroccidental”, dijo Arévalo.El especialista atribuyó ese escepticismo de la mayoría de los encuestados a la percepción de que la gente se siente insegura y ve con preocupación los asesinatos colectivos, el sicariato en centros comerciales y la intolerancia en el MÍO.Sin embargo, Arévalo destacó la labor que “el Alcalde actual está haciendo, los esfuerzos para que la situación mejore y creo que se debe trabajar en la línea que lo está haciendo, de la cultura ciudadana, de la cultura cívica, del aumento de cámaras de vigilancia, pero las políticas deben ser articuladas con las de los gobiernos departamental y nacional porque esto no es un problema local sino de contexto: Cali está recibiendo los efectos de los municipios que la rodean”.También enfatizó en que es importante que la sociedad civil recupere la confianza en las autoridades, especialmente en la Policía, porque a través de esos lazos de confianza es que se puede garantizar más la seguridad de todos.El Alcalde se tendrá que esforzarCon respecto al desempeño del alcalde Rodrigo Guerrero, el 46,9% cree que su gestión seguirá como hasta ahora; el 30,1% advierte que desmejorará y el 18,8% piensa que se consolidará. El politólogo Libardo Orejuela cree que si bien la primera administración de Guerrero fue la del civismo y una cultura asertiva, comparado con ese paradigma, sus realizaciones actuales aún no responden a la expectativa que rodeó su candidatura suprapartidista y cívica. Le reconoce mejoría en seguridad e identidad de la ciudad, entre otros logros, pero le parecen insuficientes. “La percepción es que de su primera gestión a la segunda hay una distancia sideral; entonces la gente cae en la indiferencia o en la resignación y eso es lo que refleja la encuesta”, opina Orejuela. Por fortuna a Guerrero le quedan tres años para cambiar esa percepción ciudadana.Gobernador sigue a la esperaCon relación a la gestión de los dos gobernantes de la región, el gobernador del Valle del Cauca, Ubéimar Delgado Blandón, y el alcalde de Cali, Rodrigo Guerrero Velasco, los entrevistados coinciden en que no avizoran grandes cambios para el año que comienza. A la hora de calificar el gobierno del mandatario departamental, que lleva seis meses en el poder, el 51,1% cree que seguirá como hasta ahora, un 24,8% guarda la esperanza de que se consolide, un 16,2% cree que desmejorará y un 7,9% declara No Sabe/No Responde.El catedrático Libardo Orejuela analiza como preocupante este resultado, porque “si la mitad de los ciudadanos piensa que todo va a seguir igual, refleja cierta gravedad porque el mismo Gobernador y su equipo dijeron que el Valle venía de una situación de caos, anarquía y corruptocracia, y si la gente no ve que hay posibilidad de cambios, podríamos decir que ellos se están suicidando en su propia lógica”.Vea también:El Cali hay optimismo con la gestión de Juan Manuel Santos para el 2013Los caleños esperan un 2013 con pesos y golesEn el 2013, el MÍO sí rodará al 100% en Cali¿Cuál será la suerte de los equipos de fútbol del Valle?Caleños no creen que Colombia recupere el mar perdido en La HayaEscepticismo ronda al proceso de paz del Gobierno con las Farc

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