Hora de firmar y prevenir: entrevista con Arzobispo de Cali

Monseñor Darío de Jesús Monsalve afirma que la Iglesia trabajará con las víctimas de pedofilia en Cali.

¿En Cali, cuántas personas deben cumplir las disposiciones del Decreto?Solo en educación somos más de 2.000 personas; y entre personal de parroquias y apostólico de 8.000 a 10.000 personas que firmarán los protocolos de prevención. En el clero hay 260 sacerdotes, unos 80 candidatos al sacerdocios y unos 60 a 70 al diaconado permanente. ¿En Cali quién recibirá las denuncias?Si alguien quiere denunciar puede acudir a las parroquias, directamente a la Curia o al Tribunal Eclesiástico. ¿Hay denuncias o investigaciones en curso?Sí, son pocos los casos pero los hay. El proceso más conocido es el del sacerdote Mazo, tuvo un tratamiento por la justicia ordinaria del país y está en prisión. Hay otros casos que aún no se han cerrado. En Cali hay alrededor de dos o tres casos en investigación.¿La Iglesia pagará indemnizaciones o dará solo apoyo moral a las víctimas?Creo que en Colombia tendremos que atenernos a la definición que se dé por parte de las Cortes a cerca de la responsabilidad en cuanto a afectos civiles y penales. El Decreto que hemos elaborado indica que la responsabilidad recae sobre la persona que comete el ilícito y no directamente sobre la institución. Sin embargo, esto está pendiente de una sentencia de la Corte Constitucional y esperamos que resulte en ese sentido porque la Iglesia tiene el deber de asumir toda su fuerza institucional y dejarla bien esclarecida para afrontar estos temas. La responsabilidad es individual pero la tarea es institucional. ¿Cómo será el trabajo con víctimas?Queremos que quien ha sido víctima de abuso sexual no solo por clérigos, religiosos o personal eclesiástico, sino por cualquier persona, supere ese tema. Estableceremos un delegado arzobispal para las víctimas y su delegación tendrá a su servicio la Fundación Nacer, Niños Abusados Compromiso de Educación y Rehabilitación y su sede está por definirse. Queremos que estas personas y sus familias entren a hacer parte viva de ella. Ese será un camino distinto al de las demandas económicas pero eficaz.