Historia del caleño detrás de Artdico, una feria de arte, diseño y cocina
Peter Arthur Laurence la creó para intentar consolidar a las microempresas de la ciudad y tumbar una certeza de algunos: caleño come caleño. Conozca su historia.
Peter Arthur Laurence la creó para intentar consolidar a las microempresas de la ciudad y tumbar una certeza de algunos: caleño come caleño. Conozca su historia.
No se deje confundir por su nombre. Peter Arthur Laurence es caleñísimo. Su familia (inglesa) también ha sido protagonista de la historia de la ciudad. Todo empezó con su abuelo, Arthur Laurence, que llegó a Cali tras la Primera Guerra Mundial. Aquí empezó a trabajar en un banco, se enamoró de Marina Calero, se casó, tuvo dos hijos, ayudó a fundar el Club Campestre, el Colegio Colombo Británico, fue Cónsul de Gran Bretaña, benefactor del Club Noel. Peter, su nieto, está contando toda la historia en una banca del parque de La Flora y en su acento tampoco aparece rasgo alguno de un inglés. Así que no se confunda. Peter Arthur Laurence, publicista, organizador de eventos, es tan caleño como un mango biche con sal y limón. Hace unos años se levantó con resaca y dos preguntas en su cabeza. ¿Qué le pasa a Cali? El primer interrogante se debía a que Peter había creado una agencia de publicidad, había realizado algunos eventos con éxito, y sin embargo sintió que gente que le pudo haber ayudado a hacer crecer sus negocios, consolidarlos, no lo hizo. En cambio le atravesó obstáculos y fue cuando recordó una frase con la que en Cali se intenta explicar la indiferencia de algunos, la envidia de otros: caleño come caleño. ¿Qué hacer para cambiar eso?, era la segunda pregunta. Peter sentía también la responsabilidad de continuar el legado de su abuelo, el legado de la familia Laurence que siempre le aportó algo a la ciudad. Entonces se le ocurrió hacer una feria para ayudar a las microempresas a posicionarse, incrementar sus ventas, ayudarse mutuamente y así transformar la frase, transformar una realidad: caleño NO come caleño. La feria se llama Artdico (arte, diseño y cocina) y la primera de sus nueve ediciones se realizó en el parqueadero de un restaurante de Granada. Era domingo, a Peter le habían dicho que no iba a ir nadie, el domingo la gente está en la finca (caleño come caleño) y sin embargo asistieron 1200 personas que fueron a almorzar, a escuchar un grupo musical, a comprar artesanías, ropa, bisutería, productos hechos por emprendedores de la ciudad. La feria fue tan exitosa, que Peter se vio obligado a realizarla en un espacio más amplio. El año anterior fue en el parque del barrio El Ingenio, y asistieron 7.600 personas. Este año se realizará los próximos 1 y 2 de agosto en este, el parque de La Flora (donde ya se ha realizado en años anteriores), y habrán 120 empresas empresarios exponiendo sus productos. Será la feria Artdico más grande realizada hasta ahora. Vamos a organizar una especie de picnic, habrá una cancha de paintball, la gente podrá venir a almorzar, escuchar un grupo musical, vivir una experiencia agradable. La feria es muy interesante por todo eso, pero lo más interesante es lo que pasa después: hay gente que expone los productos de su empresa, se da a conocer, y una vez finaliza Artdico surgen nuevos clientes que los empiezan a contactar. Muchos emprendedores han logrado consolidarse de esta manera, dice Peter mientras Maruem Chejne, un caleño de familia libanesa, asegura en el teléfono que gracias a la feria Artdico la marca de su empresa, Crepes to Go, se ha posicionado. Lo mismo ha sucedido con grupos musicales, con artesanos, con diseñadores, con joyeros, con otros restaurantes. Peter sonríe. Mi manera de aportarle algo a Cali es esta, haciendo eventos de caleños para caleños. El año pasado, por ejemplo, realicé un proyecto que se llamó Guerra de Bandas. 55 grupos musicales de la ciudad tocando en vivo. A la ronda final asistieron un promedio de 2600 personas. Imagínate: 2600 personas reunidas entorno a un proyecto cultural de ciudad. En Cali hay mucho talento que solo necesita de una oportunidad para darse a conocer. Artdico es otra manera de lograrlo.