Estudian posible aumento de pico y placa en Cali

A cifras de hoy, Cali tiene un parque automotor de 675.755 vehículos registrados en la ciudad. De estos, 214.182 son motos.

Y según los cálculos contemplados en el Plan Integral de Movilidad Urbana, Pimu, de seguir la tendencia actual, en diez años la ciudad tendrá 688.051 carros particulares (casi el doble de lo actual) y 498.313 motos (casi el triple de hoy).

Por eso, este plan (que pensó la movilidad para los próximos doce años) contempla acciones para mejorar el transporte en el MÍO y darle más espacios seguros a los peatones y ciclistas. Pero también quiere desincentivar el transporte privado y con ello, una de las medidas de corto plazo es ampliar el pico y placa de dos a cuatro dígitos para los carros (dos días a la semana) e iniciar con la restricción de un día a la semana (dos dígitos) para las motos. Saldrían 152.000 carros diarios y 39.992 motos.

“Es algo que se tiene previsto hacer en un plazo de cuatro años, cuando el MÍO esté fortalecido y haya más oferta de ciclorrutas y bicicarriles”, explicó la directora de Planeación, María de las Mercedes Romero.

El director del Grupo de Investigación en Transporte, Tránsito y Vías de la Universidad del Valle, Ciro Jaramillo, dijo que la estrategia de endurecer el pico y placa debe ir acompañada de mejorar el transporte público y los espacios para los ciclistas. “Hay que darle alternativas a la gente para poder bajarlas del carro particular”, afirmó.

Otra de las medidas de regulación del transporte privado es el cobro del estacionamiento en vía pública y de una tasa para los que usan los parqueaderos públicos.

La Directora de Planeación explicó que el borrador del Pimu fue aprobado en el Comité de Movilidad y actualmente se está socializando con la comunidad. “Luego se harán algunos ajustes y esperamos que para junio se pueda presentar al Concejo”, anotó.

El plan de movilidad tiene un costo de $9,15 billones, de los cuales $1,62 billones (17,8 %) son para invertir en el corto plazo (de uno a cuatro años).

El Municipio deberá gestionar 56 % de su valor, 24,1 % corresponde a aportes de la Gobernación del Valle, 3,7 % serán financiados por la Nación y 16,2 % corresponde a las cargas urbanísticas del sector privado por futuros desarrollos, especialmente en la zona de expansión.
Jaramillo indicó que la planificación de las ciudades modernas dicta que se deben fortalecer los modos sustentables (transporte público, bicicletas y andenes para caminar), como forma de reducir la congestión, la contaminación, la segregación y la accidentalidad.

“Además, por más esfuerzos que se hagan, las vías no crecerán al mismo ritmo que el parque automotor”, aseveró el Director del Grupo de Investigación en Transporte de Univalle.

El plan contempla una red de ciclorrutas y bicicarriles (239,8 kilómetros para hacer en el corto plazo, de los cuales hay construidos 30,7 kilómetros) con un costo aproximado de $45.461 millones.

También se debe instalar una red de cicloestacionamientos en vía pública y espacios para estacionar en diversas entidades públicas y privadas (2470 puntos, de los cuales 59 están asociados al MÍO, 245 a parqueaderos públicos y centros comerciales, 433 a equipamientos públicos, 1117 puntos a equipamientos privados y 567 puntos en el espacio público). El costo es de $1411 millones.

Adicionalmente se prevé un programa de bicicleta pública, prioritariamente en sectores donde se puede fomentar la intermodalidad con el MÍO para trayectos de primera o última milla (como alimentadores). En el corto plazo (de 1 a 4 años) se implementaría esta red en Pance, Meléndez y Valle del Lili, que serían los recorridos de última milla de los estudiantes para conectarse con el masivo.

Los puntos de tomada/dejada de bicicletas públicas se localizarán, como mínimo, en las inmediaciones de la estación Universidades del MÍO, en cada una de las instituciones de educación superior y en los barrios donde se encuentra una mayor concentración de residencia de estudiantes universitarios. El proyecto para esta zona tiene un costo de $2674 millones.

Para que el MÍO preste un mejor servicio, el plan contempla más troncales, como en la Autopista Sur, la Avenida Ciudad de Cali, la conexión de la troncal de la Calle 5 que llega hasta la estación Universidades con la Terminal Sur y la conexión de la troncal de la Avenida 3 Norte hasta la Avenida de las Américas.

También habla de la construcción de las terminales Sur, Aguablanca, Centro y Guadalupe.

Se adecuarán 129 kilómetros (en un lapso de 4 años) para los carriles preferenciales del MÍO, que buscan darle prelación a los buses en donde no hay carriles exclusivos. Se priorizaron, entre otras, la vía Cali-Jamundí, la Avenida Roosevelt, la Calle 16 entre carreras 39 y 10, la Calle 9 entre carreras 66 y 10, la Carrera 50 entre calles 5 y 25, la Av. Guadalupe entre calles 5 y 25, la Carrera 44 entre calle 5 y 25, la Carrera 39 entre calles 5 y 36, la Carrera 8 entre calles 15 y 73 y la Calle 52 entre carreras 26 y 8.

El plan indica que, en un radio de 300 metros de las paradas del MÍO, deberá existir un punto de venta/recarga de tarjetas. Además de más máquinas y taquilleras en estaciones y terminales.

El transporte público del Corredor Verde será el tranvía urbano y tren de cercanías (tram-tren), de rango metropolitano, que inicialmente integrará a Cali con Jamundí, Yumbo y Palmira (incluida una línea hacia el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón). Este proyecto es a largo plazo. Para el tram-tren sea sostenible, se plantea la instalación de peajes en Sameco, Menga, Palmira, la vía Cali-Jamundí y la Avenida Cañasgordas, como medida para desestimular el uso del carro y la moto.

Para los taxis se contempla un incremento en el número de placas del pico y placa (pasar de 2 a 3 digitos diarios). La medida se tomaría en máximo cuatro años.

Las pistas asociadas a centros comerciales, almacenes de cadena, terminales de transporte y del MÍO deben ubicarse dentro de estos lugares. En las plazas de mercado y hospitales de primer nivel se permitirá que estén en vías públicas de bajo flujo vehicular (con máximo cuatro taxis).

La movilidad peatonal se consolida como preponderante en los viajes de corta distancia, dice el Pimu, pero el plan de movilidad pretende que los trayectos que se hacen a pie puedan ser más largos. Según el diagnóstico, se necesita una mejoría de los andenes en toda la ciudad, sin embargo se priorizarán el centro histórico y los corredores peatonales cercanos a las troncales del MÍO (mejorar 3000 metros lineales de aceras en cuatro años).

Las acciones en el centro histórico van encaminadas a la reducción de velocidades y del espacio destinado a los carros y las motos. En algunos casos, como las carreras 4 y 5 entre calles 5 y 15 y las calles 8 y 10 entre carreras 1 y 10 se reducirá un carril vehicular para ampliar los andenes.

También se plantea construir los pompeyanos -paso a nivel para peatones, como una extensión del andén en la vía- en la Avenida 2 Norte con Calle 12 Norte (frente al CAM) y en la Avenida 2 Norte con Calle 8 Norte (frente a Bellas Artes), donde se eliminaron los puentes peatonales y actualmente hay paso con semáforo peatonal y cebra.

Este año se instalará un semáforo peatonal con demarcación de una cebra en la Calle 5 con Carrera 6 (frente a la sede principal de Comfenalco). Esta medida busca unir el flujo peatonal del centro histórico con el barrio San Antonio. “Se hará el piloto este año. La acción irá acompañada de regulación con la Secretaría de Movilidad”, explicó la directora de Planeación, María de las Mercedes Romero.

Además de la ampliación del pico y placa, hay varios instrumentos para desestimular el uso del transporte particular. El que ya fue adoptado es el del cobro por congestión. La Secretaría de Movilidad informó que al 18 de abril se han recaudo $1311 millones y cobija a 1312 vehículos particulares.

Las zonas de estacionamiento para cobro en vía pública son: centro ampliado, Granada-Centenario, Versalles-Terminal, San Antonio-El Peñón, Carrera 15 Centro, Parque del Perro, Alameda, Cluster de la Salud Imbanaco, Eucarístico, Panamericano, Carrera 66, Ciudad Jardín. Este año sería presentado al Concejo este proyecto y el recaudo irá a fortalecer el MÍO.

Las zonas de gestión de la demanda de tráfico (donde hay más congestión) serán reguladas. Son: centro histórico, centro ampliado, Universidades Sur e Imbanaco. Aunque no será en el corto plazo, se plantea un pico y placa a nivel zonal en estos lugares,regulación del estacionamiento público, ubicación de estacionamientos localizados en el borde de estas áreas y escalonamiento del horario de entrada y salida en instituciones públicas y privadas.

Otra medida es el uso del carro compartido para sectores como las universidades, el CAM y Acopi.

El plan propone la instalación de 56 nuevas cámaras de fotomultas distribuidos en la ciudad y la instalación de 194 sensores de tráfico en 36 intersecciones de interés especial para la movilidad.
Dentro de las soluciones viales, está un desnivel en el acceso de la Calle 70 con Avenida 3N Sameco y de la Avenida 6, en Menga.

Una de las novedades es la apertura de otra vía para conectar a Cali con Candelaria. Según el plan, se construiría un puente vehicular en la Carrera 27 sobre el río Cauca y se prolongaría esta carrera hasta el afluente.

Igualmente, se contempla la megaobra de la ampliación de la Vía al Mar.
El plan de movilidad indica que se debe optimizar las calles existentes. En el corto plazo (de 1 a 4 años) se tiene como meta el mejoramiento 400.000 metros cuadrados de bacheo y la rehabilitación superficial de vías será en 160.000 metros cuadrados.