¿Está preparada Cali para estar despierta 24 horas?, se prende el debate

Activar la noche como generadora de recursos es una propuesta del Alcalde que ya produce controversia. El País puso el tema en una mesa redonda.

Muy rumbera, pero poco trasnochadora. Así es hoy Cali, una ciudad donde los restaurantes van cerrando sus puertas incluso antes de las 10 de la  noche, donde un lunes es  casi imposible encontrar a dónde llevar a bailar a un turista y donde los domingos las luces de los sectores comerciales se apagan bien temprano. 

Aunque el horario de las discotecas los fines de semana ya va hasta las 4:00 a.m. en la mayoría de  comunas, los  dueños de los negocios confiesan que son pocos los clientes  que duran hasta esa hora: Cali se acostumbró a acostarse rápido. 

Activar la noche caleña y convertirla en motor generador de ingresos es una de las apuestas del alcalde Maurice Armitage, a lo que ha llamado ‘De bella durmiente a Cali 24 horas’.  Dice que definirá seis corredores para estimular allí no solo rumba sino arte, gastronomía y deporte, acompañado de estrategias de seguridad y convivencia. La Asesoría de Cultura Ciudadana plantea que el piloto sería en diciembre con los corredores  Parque del Perro y Granada-El Peñón-Juanambú, donde antes se realizaría un trabajo de participación ciudadana. Pero ¿está preparada la ciudad para meterse en el cuento de estar despierta 24 horas? El País pone sobre la mesa este debate.

“No se trata solo de rumba”: Alejandro Vásquez,  asesor de la Noche de la Alcaldía de Cali. Las normas  prohibitivas (como la Ley Zanahoria), en la medida en que pasa el tiempo, pueden tener  efectos perversos, como la informalidad, la ilegalidad o los ‘amanecederos’ ilegales. Pongo un ejemplo: Cali tiene 16.500 taxis, 8000 trabajan la noche y la madrugada. En la medida en que la ciudad se fue restringiendo, se perdieron allí 5000 plazas de trabajo, eso sin contar el impacto sobre bares, restaurantes, etc. Lo que se pretende es recuperar la noche  y no solo apuntando a la rumba. Se busca  generar una nueva dinámica de ciudad, el turismo puede ser fundamental para Cali y la ciudad no se ha subido de manera decidida allí. Cali tiene unos procesos culturales bellísimos, una fortaleza única en su gastronomía.  Procolombia desarrolló un estudio sobre los productos culturales de exportación del país y hay tres: Gabriel García Márquez y su cultura Macondo, el café y la salsa, que es el gran referente de Cali. La ciudad no ha invertido en la salsa, su posicionamiento se ha dado  natural, sin invertir. La gran apuesta puede ser por allí. Un turista que llega a Cali quiere salir así sea lunes o domingo, pero la ciudad se cierra a las 10:00 p.m y no se encuentra nada qué hacer. La dinámica que se quiere generar no es solo para la rumba, tiene que haber actividades complementarias, que generen empleo. Los corredores de la noche que se han pensado no tienen que ser fijos, pueden ser móviles. Esta estrategia no es un decreto que ya se haya emitido, es algo que se está construyendo, es clarísimo que es un proceso que va a trascender un gobierno. "Replantear el paradigma la noche como un escenario peligroso": Carolina Campo,  asesora de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Cali. El Alcalde ha sido claro: no se está diciendo que la estrategia ‘Cali 24 horas’ se vaya a implementar ya. Se están construyendo datos que nos permitan tomar una decisión. Estamos ad portas de entregar un diagnóstico de cultura ciudadana, con un módulo sobre la noche, donde se precisan las actividades que hacen los caleños a estas horas además de la rumba: grandes procesos de ciclistas, gente caminando alrededor del río y haciendo ejercicio, además actividades de carácter artístico. Tenemos el reto de que esas alternativas se conviertan en la parte complementaria a la rumba. Además, trataremos  de precisar qué tanta disposición hay en la gente a realizar actividades nocturnas. También estamos preguntando por los factores asociados a tener en cuenta para que Cali, en un futuro, pueda ser una ciudad de 24 horas, como el transporte y la seguridad. Esto lo estamos haciendo con encuestas, cuyos resultados se darán a conocer la primera semana de julio. La participación ha estado presente en todo este proceso (por ejemplo, con la encuesta Mi Cali Soñada, grupos focales y talleres). De allí también han salido los retos que tenemos, como el ruido y replantear el paradigma de la noche como un escenario peligroso. Cisalva dice que no hay ningún dato que sustente que la dinámica nocturna es la que genera la inseguridad de la ciudad. En los dos corredores donde se plantea hacer el piloto de este programa (Parque del Perro y  Juanambú-Granada-El Peñón) tomaremos una muestra del 20 % de los hogares y con 40 promotores de cultura ciudadana motivaremos el diálogo entre los dueños de establecimientos nocturnos y los vecinos. La base  estará en la cultura ciudadana. “Hoy no estamos preparados para esta estrategia”: general Nelson Ramírez,  comandante de la Policía Metropolitana de Cali. Puede ser que en capacidad en este momento no estemos preparados para esta estrategia, pero nos tenemos que preparar y lo estamos haciendo. El Código de Policía es fundamental en ese sentido, porque anteriormente no había quién disciplinara al ciudadano. Como se viene preparando el plan estratégico de Cali en seguridad y convivencia ciudadana, se aproximan inversiones importantes para fortalecer el parque automotor y hay todo un desarrollo planteado a cuatro años. Obviamente hay unos aspectos que habrá que fortalecer, se van a requerir más policías, más capacidad logística y tecnológica para garantizar la seguridad después de las 12 de la noche, que es cuando la ciudad cambia, lo mismo la dinámica criminal. Son muy raros los hechos de violencia después de las 12 de la noche de lunes a jueves. Viernes, sábado y domingo y amanecer lunes festivo es diferente.  Para que Cali funcione 24 horas primero hay que generar una cultura económica, social, recreativa y de servicios, porque, repito, no estamos preparados, ni Bogotá está preparada para vivir 24 horas despierta. Hay solo algunas cosas que están abiertas a todas horas. Se debe mirar a fondo esa cultura para ir alargando los horarios y generando servicios más amplios, así como estimular  unas actividades diversas para que la ciudad esté despierta. Se puede hacer  un piloto, empezar a poner servicios más amplios hasta las 2 o 3 de la mañana de lunes a jueves. Se requieren normas de comportamiento ciudadano, de disciplina, de convivencia, muy importantes para esa ciudad despierta. La cultura ciudadana será fundamental en esto. 

11 de la noche es la hora hasta la que funcionan las distintas rutas del MÍO.19 años duró la aplicación de la Ley Zanahoria en Cali. Fue modificada a comienzos de año por el Alcalde Armitage.4 a.m. es hoy el horario límite de cierre de establecimientos nocturnos (jueves, viernes y sábados) en todas las comunas menos en las 13, 14, 15, 16, 18, 20 y 21.1 a.m es el horario límite de funcionamiento de los establecimientos nocturnos   los días lunes, martes y miércoles.

 “Esto es una gran oportunidad”: Claudia Isabel Ruiz,  presidenta Acodres Valle (industria gastronómica). Desde el sector de los restaurantes vemos en esto una oportunidad de ampliación de los servicios  y de optimización de los establecimientos, porque hoy por hoy a las 10 u 11 de la noche los restaurantes están cerrados. Por ejemplo, viene Ajazzgo, la gente quiere ir a comer y le toca ir a las hamburguesas de los andenes porque los restaurantes formales ya están cerrados. La dinámica de ciudad se irá dando, no es cuestión de un decreto para que mañana todos vamos a trabajar las 24 horas, sino que es un proceso paulatino, con la confianza que genere la Policía en  seguridad, con  un transporte público no solo para los clientes, sino para nuestros trabajadores. Porque ellos a las 10 p.m. tienen que salir corriendo porque si no  alcanzan el MÍO tienen que pagar $12.000 de taxi,   la fuerza laboral nuestra está en el Distrito. Hay que cuidar a quienes hacen uso de los sitios y a nuestros clientes internos, que son igual de importantes. Si esperamos para empezar con esta estrategia cuando las condiciones sean óptimas, nunca lo vamos a hacer, tenemos que empezar a dar pasos y la misma actividad te va a obligar a que todo vaya cambiando. El hecho de que haya cosas qué hacer en  horarios prolongados te va a pedir un aumento en el presupuesto para la Policía para que tenga más hombres, más motos.  Si hay conciertos, obras, caminatas, actividades, se ampliarán seguramente los horarios de muchos restaurantes. Turísticamente esto será muy importante, en el mundo nos ven como la ciudad de la rumba, pero llegan los visitantes el lunes y no hay dónde rumbear ni comer después de las 10 p.m.

 

“Olvidémonos de Cali 24 horas”: Ricardo Cobo,  exalcalde de Cali. No puedo entender el término ’24 horas’. Me parece que uno no puede dar afirmaciones mediáticas solo por mostrar algo. Hubiera preferido una mesa redonda para hablar de cultura ciudadana, de viabilidad social, para hacer de Cali una ciudad más incluyente y moderna y de esa manera ir armonizando la ciudad y preparándola para lo que queremos. Ante todo, lo que tenemos que mejorar es la calidad de la noche, centrémonos en eso. Esa noche de nosotros no va ir a las 24 horas, las noches nuestras terminan a las 4:00 a.m. hoy, con la ley zanahoria ampliada. Tenemos que entender que la rumba no es para más de 15.000 o 20.000 personas. Entendamos que un plóter o una farmacia no van a estar hasta las 4:00 a.m. esperando un cliente, porque no va a llegar. Tenemos que adaptarnos a la realidad de la ciudad. Hay ciudades como Madrid, con su famosa marcha, pero usted encuentra la ciudad sectorizada en la rumba y la otra durmiendo, la ve tranquila, así es Londres, así es París. Insisto en mirar los temas de movilidad y red hospitalaria, por los cuales tenemos que empezar. Olvidémonos del tema ’24 horas’, construyamos una ciudad para que sea moderna, mejoremos su calidad en la noche y procuremos que la extendamos un poco más y que podamos encontrar un servicio a las 2:00 a.m. Pero no nos pongamos a elucubrar en que vamos a tener una ciudad las 24 horas, porque no la vamos a tener, seamos claros y concretos. El General no puede hacer milagros, la Policía no se puede doblar. La base de una sociedad es la autoridad y Cali es una ciudad donde la autoridad no es mucho lo que la veamos. Tenemos que preparar la Secretaría de Gobierno para esto. “Propongo una consulta popular”: Héctor  Hugo Montoya,  personero de Cali. Desde el punto de vista personal, el tema de Cali 24 horas me gusta, es innovador, de ciudad moderna y con oportunidades. Como Personero, si me dicen que mañana sale un decreto: ‘Cali, 24 horas’, diría que en este momento no están las condiciones dadas y entraríamos a incrementar el riesgo que tiene la ciudadanía, no solo por inseguridad. Para que se lleve a cabo esa idea se debe buscar que sea efectiva y oportuna la movilidad. Además, debe existir una política pública de seguridad encaminada a que todos sus componentes lleven a que tengamos la confianza de salir. La red pública hospitalaria debe estar funcionando de manera adecuada. Y el tema de la cultura ciudadana debe estar enfocado en la participación, a que todos nos comprometamos y apuntemos a sacar adelante esa idea innovadora. Cuando se habla de corredores móviles, como lo están planteando, entraríamos a mirar el POT, lo que hay que hacer es organizar la ciudad. No pensaría tanto en  corredores móviles, como lo han planteado, sino en  áreas específicas, por ejemplo, para el baile, los deportes y el sector bancario. Dentro de esas áreas habrá una parte residencial donde obviamente no se pueden implementar las ’24 horas’ porque entraríamos a chocar con la ciudadanía.  Existen los mecanismos de participación ciudadana y una herramienta que tiene el alcalde es la consulta popular, que la ciudadanía sea la que  determine si quiere dar este paso. “Necesitamos una Cali productiva las 24 horas”: Carlos ‘el mono’ Velasco, presidente de Asonod (establecimientos nocturnos). Desafortunadamente desde los años 90, en la época del coletazo del narcotráfico que Cali estaba en el caos, se estigmatizó a la rumba como la generadora de problemas, cuando es uno de los tantos componentes de la ciudad. Cuando me preguntan ahora si a raíz de la ampliación del horario decretado por el Alcalde (hasta las 4 a.m.) los negocios están ganando mucho más dinero, digo que la gente no está saliendo, al caleño lo asustamos y se estigmatizó la noche junto con la rumba. Esto es de tiempo, el paradigma es que la noche de Cali es el caos. El caleño no sale, a excepción de la juventud, el target de los 35 años para arriba lo piensa dos veces, le vendimos una idea de terror. Al final del Gobierno del doctor Guerrero logramos que dijera que no hay relación entre la inseguridad y la rumba. Hay que trabajar estrechamente la cultura ciudadana para llegar a donde todos queremos: generar empleos. Lo único que va a mitigar la desbandada de las multinacionales de Cali es el turismo. Estamos convencidos que esta estrategia es una oportunidad. Hace diez años Asonod cambió la forma de actuar y de participar, volviéndonos propositivos. Pero cuando proponíamos, nadie nos paraba bolas. Lo que está pasando ahora es el resultado de insistir. Necesitamos una Cali productiva 24 horas. Sí es una oportunidad importante para que la ciudad genere los empleos, los inversionistas sean prósperos en sus negocios y que el turista que llega  buscando lo que Procolombia vende, lo encuentre.