Escuchar salsa: el nuevo método que ayuda a estudiantes a comprender lo que leen

La salsa, ese ritmo que ha puesto a bailar a millones de personas en el mundo y que arrebata el alma, fue la pieza clave en una institución educativa, de la zona rural del municipio de Palmira, para que sus estudiantes mejoraran su comprensión lectora.

La propuesta metodológica fue adelantada en el grado 9 - 1 de la Institución Educativa de Rozo, por el profesor William Díaz Lozano, magíster en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Palmira, quien a través de esta música popular despertó el interés de los jóvenes por las letras.

Por medio de canciones como Gitana y El Gran Varón, de Willie Colón, así como La Rebelión, de Joe Arroyo, entre otras, los muchachos aprendieron a dar significado a las composiciones y relacionarlas con su contexto, además de interpretarlas a través de dibujos, videos y representación teatral.

El docente expresó que esta propuesta es el resultado de la tesis de maestría: ‘Análisis intertextual para los textos de canciones latinoamericanas para la comprensión lectora’.
“En resumidas cuentas, es hacer comprensión lectora con canciones, a las cuales se les pueda hacer análisis literario y musical para que el estudiante pueda extractar de las mismas lo que se llama la literatura de la canción”, manifestó.

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nicialmente, a los estudiantes se les entregó una lista de canciones de ritmos latinoamericanos para que ellos mismos escogieran las que más les gustaba.

Del grupo de 37 jóvenes del curso, entre los 14 y 16 años, el 100 % escogió la salsa porque el corregimiento de Rozo es una población en su mayoría afrodescendiente, donde la música salsa se lleva impregnada en la sangre.

Una vez realizado el consenso sobre los temas, el profesor Díaz empezó a trabajar en tres aspectos.

Primero, en las palabras contextualizadas, que no es otra cosa que aprender a darles significado a las palabras, pero en el contexto del texto, es decir, sin ir al diccionario, sino escuchando la canción o leyendo.

Segundo, la intertextualidad, donde los alumnos debían encontrar la relación de la canción que estaban leyendo o escuchando con otras canciones u otros textos investigativos.
“Esto es muy importante porque ellos tenían que hacer inferencias, debían decir bueno, esta canción se parece a esto que acabo de escuchar, o se diferencia de esto, lo que les permitió desarrollar un pensamiento crítico”, subrayó.

Y finalmente, en la tercera parte trabajó el tema de las figuras literarias, pero mediante la retroalimentación, que consistió en que los jóvenes no solo hicieran el análisis literario sino que lo reforzarán con dibujos o dramatizados.

“Muchas veces uno como profesor piensa que el estudiante entendió el concepto, pero qué mejor forma de entenderlo que poder plasmarlo de una manera diferente, a través del guion de una canción, un dibujo de la idea central o mediante un audiovisual”, anotó Díaz.

Para estos casos utilizó la canción Gitana de Willie Colón donde dice: “Las palabras son de aire, y van al aire/ Mis lágrimas son agua, y van al mar.../. En este verso se hace referencia al poema de Gustavo Adolfo Bécquer, Rima XXXVIII, escrito hace más de un siglo.

De acuerdo con el profesor Díaz cuando él llegó a la Institución Educativa de Rozo, encontró, luego de realizar una encuesta, que el hábito de lectura en los jóvenes era bajo tirando a nulo.
Adicionalmente, según el Icfes, los muchachos en comprensión lectora estaban en color naranja, cuando debían estar en amarillo o verde que es el mejor de todos.

Sin embargo, una vez aplicó su propuesta metodológica de la música como herramienta de aprendizaje, pero la música con la que ellos se identificaban y era de sus afectos, estos mejoraron notablemente sus competencias en lectura.

Esto se pudo corroborar cuando 17 jóvenes del grado noveno que fueron escogidos de manera aleatoria presentaron una prueba tipo Icfes con excelentes resultados, pues el 73 % de los estudiantes mejoró.

Por eso, el docente dijo que es muy importante para el proceso de aprendizaje, incorporar este tipo de propuestas metodológicas ya que los muchachos de ahora deben ser motivados, sentir una interacción con lo que están leyendo y que pueden hacer varias actividades con un tema, de lo contrario, perderán el interés.

Para la rectora de la Institución Educativa de Rozo, Mabel Castillo de Vásquez, si bien la investigación se adelantó en el período que el profesor estuvo en el colegio, la verdad es que la propuesta tuvo mucho éxito entre los jóvenes.

Sin embargo, recalcó que estos resultados se pudieron lograr gracias a un trabajo en equipo con los profesores de las distintas asignaturas.
“Hubo una mejoría significativa en comprensión lectora y eso lo podemos decir porque tenemos unas evaluaciones externas que nos dice cómo estamos, son nuestros referentes. Este año en las pruebas de Estado, en la parte de expresión literaria, comprensión lectora fue el mayor puntaje que obtuvimos”, sostuvo la funcionaria.

La licenciada reiteró que una enseñanza en forma de cuento o a través de la música, resulta más agradable que una enseñanza mecánica, donde el joven estudia para la asignatura, pero cuando le toca hacer el análisis, no tiene la capacidad porque no ha adquirido, ni desarrollado las competencias.

“Ojalá uno pudiera enseñar con música, sería fantástico que todo fuera cantado”", enfatizó.

Entre tanto, José Joaquín Chacón, coordinador de la institución, calificó la iniciativa como un acercamiento positivo a la ciencia.
“La música es un medio de comunicación más cercano a los jóvenes y eso hace que el chico esté más dispuesto a la innovación que se le está presentando”, puntualizó.

Pero la propuesta del profesor Díaz Lozano no solo contribuyó al mejoramiento de la comprensión lectora, también descubrió muchos talentos ocultos en los alumnos.

Es el caso de Mayerly Caicedo, ahora en el grado 10 - 1, quien señala que las clases con el docente la motivó mucho porque además de permitirles escoger los temas, les dejó como tarea hacer un video donde ellos mismos actuaran la canción.

“Esto me impulsó a la actuación, ahora mismo estoy en el grupo de teatro del colegio y aunque desde antes del proyecto leía mucho, ahora estudio más sobre los cantantes de salsa y escribo”, relató la joven.

Mayerly opinó que lo que ellos necesitan para aprender y entender son clases como las que les daba el profesor William porque eran más didácticas y hacía preguntas que los ponía a pensar.

Mayerly opinó que lo que ellos necesitan para aprender y entender son clases como las que les daba el profesor William porque eran más didácticas y hacía preguntas que los ponía a pensar.

Por su parte, la estudiante Carol Díaz admitió que mejoró mucho en comprensión lectora y afirmó que el proyecto les ayudó a entender mucho mejor algunas cosas.

La menor agregó que antes de esta experiencia no escuchaba ese tipo de música (la salsa), pero ahora lee y escucha más canciones, no solo por escucharlas, sino también que las analiza.

“La verdad es que antes leía y no comprendía muy bien las cosas, o escuchaba las canciones simplemente por el género, no por lo que decían”, enfatizó.