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En términos parroquiales, Emcali perdió el año: Contralor de Cali

El contralor Gilberto Zapata dijo que las Empresas Municipales dejan en el papel los planes de mejora. Pronto habrán resultados sobre la contratación de la Alcaldía.

8 de junio de 2015 Por: Zulma Lucía Cuervo Plazas | Reportera de El País

El contralor Gilberto Zapata dijo que las Empresas Municipales dejan en el papel los planes de mejora. Pronto habrán resultados sobre la contratación de la Alcaldía.

En todas las entidades auditadas, dice el contralor de Cali, Gilberto Zapata, la que más le preocupa es Emcali. 

Es contundente al afirmar que las Empresas Municipales perdieron el año, al no cumplir con los planes de mejoramiento que desde hace dos años se comprometieron a realizar para mejorar los procesos operativos y administrativos.

Ver informe de la auditoría realizada por la Contraloría donde se exponen los hallazgos. 

Por eso, explica el Contralor, es que siguen los niveles de insatisfacción de los usuarios con las Empresas Municipales. También se refirió al desarrollo contractual de obras como el MÍO Cable y las megaobras.

A Emcali no le va bien en la auditoría que hace la Contraloría. ¿Cómo evalúa la gestión de Emcali en estos dos años de retoma de su administración por parte del Municipio?

Tuvimos la oportunidad de visitar dentro de nuestro proceso auditor los tres componentes de negocios de Emcali (Energía, Acueducto y Alcantarillado y Telecomunicaciones). Se generaron 25 hallazgos con incidencia disciplinaria, 5 con presunta incidencia fiscal, 3 con incidencia penal y 2 sancionatorios, para un total de 32 hallazgos.

Lea también: Contraloría de Cali advierte por anomalías en Emcali

La Contraloría, que hace control posterior y selectivo, seleccionó algunos contratos, algunas tareas específicas que han generado un presunto detrimento patrimonial que suma de $1200 millones.

¿Qué fue lo que encontraron para que haya un detrimento tan grande?

Se encontró la adquisición de equipos para detectar daños en líneas telefónicas que no  estaban utilizando. Otro fue la inadecuada planeación en la creación del servicio público de aseo, donde no se tuvo en cuenta, infortunadamente, al Concejo de Cali.

También se detectó pago de intereses moratorios por no dar cumplimiento oportuno de las sentencias judiciales, que constituyen hallazgos con incidencia fiscal, pasando a  la oficina operativa de responsabilidad fiscal nuestra, para iniciar la investigación pertinente.

Hay tres hallazgos con incidencia penal, que nosotros trasladamos a la Fiscalía para que en su competencia conozca los alcances. Tampoco cumplió el plan de mejoramiento exigido  presentado en la vigencia del 2013. Eso les causó  calificación desfavorable.

En algunos sectores se dice que Emcali no mejora, que siguen los mismos problemas de pérdida de agua, de cortes frecuentes, de altos costos de la energía, demoras en la atención. ¿Así también lo ve la Contraloría?

En términos parroquiales, Emcali perdió el año. Lo decimos con mucho respeto, eso como es cuando el profesor pone una tarea y no la hacen. El plan de mejoramiento de ellos se quedó en el papel.

Es importante anotar que dentro del acervo que nosotros tenemos, colegimos que la gestión operativa de Emcali sigue siendo ineficaz e ineficiente. Infortunadamente la gente tiene razón, lo digo como ciudadano; como Contralor quiero ser sumamente imparcial, pero los resultados no son satisfactorios y eso ha generado un presunto detrimento patrimonial.

Si usted analiza el documento que emitimos sobre de  qué o quiénes se quejan los caleños en los últimos años, están: Planeación, Empresas Municipales y la Secretaría de Educación.

Cuando se acabó la intervención de parte de la Superintendencia, hace casi dos años, se dijo que al pasar nuevamente al Municipio la prestación de los servicios de Emcali iba a mejorar...

La empresa no ha cambiado de su época de intervención a ahora que volvió al Municipio. Esto no es para ocultarlo: cuando se hizo la devolución la Contraloría hizo un pronunciamiento, al año volvimos y lo que nos argumentaron era que estaban en un período de transición, pero la tarea no la han cumplido desde el 2013. En idioma castellano, la tarea no la han hecho.

¿Emcali podía cambiar  su objeto social para  prestar el servicio de aseo?

Sí lo pueden cambiar, pero debían pedirle autorización al  Concejo Municipal para poder modificarlo. Como no lo hicieron,  generó unos hallazgos.

Sintraemcali cuestiona la adjudicación de un contrato de telecomunicaciones a un contratista que es directa competencia de Emcali. 

¿Qué opina de esta situación?

No puedo prejuzgar hasta tanto  se realice una auditoría, porque nosotros ejercemos un control posterior y selectivo. El Sindicato tiene sus argumentos muy respetables, por ahora no puedo emitir conceptos sobre el particular.

Sin embargo, vamos a estar muy pendientes de la ejecución del contrato, a mirar la etapa precontractual para evaluar si se hizo bien la contratación.

¿Qué opina de los contratos de aseo, recientemente prorrogados por Emsirva en liquidación sin tener en cuenta a la Alcaldía de Cali?

Esa pregunta es muy delicada, el control político lo hará el Concejo. De parte de la Contraloría no se emitirá concepto porque vamos a empezar a auditarlo, además de que estamos auditando todo el proceso liquidatorio. Por ahora tenemos que ser muy prudentes de cualquier concepto, no queremos que nos declaren impedidos.

Muchas son las obras en Cali que presentan atrasos. Una de ellas es el MÍO Cable, que usted ha visitado varias veces...

Hicimos un trabajo de campo y se han generado unos atrasos propios de la compra de algunos predios y el avance de las obras. Metrocali predicó que se entregaría en junio y eso no va a suceder, será en julio y la comunidad lo disfrutará en agosto. Pero siendo objetivo, vemos que las obras están avanzando. Lo que sí está por definir es la operación.

Tres megaobras del Sur (Vía a la Paz, prolongación de la Circunvalar y la ampliación de la Carrera 80) también están muy  atrasadas...

La Contraloría está realizando una auditoría, sabemos que tienen un problema de compra de inmuebles, como en el caso de la Vía de la Paz. Eso es materia de investigación del proceso auditor. Pero como hay atrasos, necesariamente habrá  un presunto responsable. Nosotros iniciamos una auditoría exprés, cuyos resultados los vamos a entregar próximamente.

Pero los sobrecostos por las demoras son tan evidentes, que incluso la Personería ya expidió un documento...

Sí, eso no se puede negar, lo que se evaluará es la justificación o razones de la Secretaría de Infraestructura al respecto.

En general, la contratación de la Alcaldía es demorada, los procesos son lentos y un ejemplo claro es la segunda fase de las megaobras, que empezó a despegar solo al final de esta Administración..

Tengo que ser prudente y respetuoso porque en este semestre estamos evaluando la contratación.  A finales de julio tendremos resultados de esa auditoría. 

El Dagma es otra institución que tiene problemas con la contratación. Las podas siempre se reanudan cuando Cali parece una selva...

El Dagma es algo especial, si usted mira la estructura, son pocos los funcionarios que están en carrera o de planta, la gran mayoría son contratistas.

Yo creo que es una tarea del Concejo reestructurar los alcances del Dagma porque, infortunadamente, el que llegue allí va a tener unas circunstancias fácticas muy apremiantes y para que eso funcione tiene que darle contratación a todos.

Lo decimos con mucho respeto de los diferentes concejales que quieren su participación. En esas condiciones no es nada fácil, ellos no funcionan como las secretarías, que sí tienen su personal de planta y por eso se  notan más sus debilidades. Aunque hay que ser claro: tienen exceso de contratación.

¿Qué tanta plata se ha recuperado con las auditorías que hacen?

Desde el año 2012 hemos recuperado la suma de $187.000 millones. A través de los requerimientos, beneficios y el proceso de responsabilidad fiscal, los servidores y exservidores públicos implicados devuelven la plata o llegan a fórmulas de arreglo, o la Administración evita invertir en una situación que no está dentro de la planeación. Eso coadyuva en la buena gestión de la Administración.

¿Esos recursos quién los recibe?

La misma Administración, para invertir en sus propios programas. 

¿Hay funcionarios que han devuelto plata?

Sí, para evitar sanciones o que entren en el boletín de responsabilidad fiscal.

En la oficina operativa de responsabilidad fiscal, con esos acuerdos de pago se recaudaron $800 millones el año pasado.

Se avecina una reforma al control fiscal que busca eliminar las contralorías regionales y municipales y dejar todo concentrado en la nacional. ¿Me imagino que usted no es partidario de esa situación?

Esa es una de las amenazas del control fiscal, en nombre de los  63 contralores municipales y regionales tomo la vocería para interpretar el sentimiento que nos acompaña ante la posible desaparición de las contralorías territoriales. El señor Contralor General quiere eliminar las contralorías territoriales, subsumiéndolas a las gerencias terri-toriales. Unos funcionarios de las contralorías locales pasarían a esas gerencias y los otros quedarían desempleados. ¿No le parece que hay mucha burocracia y poco resultado? Yo llamo a que la comunidad sepa que los órganos de control sí sir-ven cuando se generan hallazgos, cuando se adelantan proce-sos de responsabilidad fiscal.  Hemos logrado un beneficio de recuperación y mejor gestión del gasto público de $1,7 billones sumando las 63 contralorías. Y además, cuando quieran quejarse, todo estará centralizado por Bogotá, con esca-sas funciones para las gerencias regionales.  De esa reforma hay algo que me parece sano y es que se creen tribunales de cuentas, es decir, que los fallos de responsabilidad fiscal estarían a cargo de un tribunal y no de los funcionarios que hacen la investigación, así como lo realiza España. Otra amenaza que vemos es que no sean los tribunales superiores y contencioso los que escojan la terna y que esa labor quede solo en el Concejo y en la Asamblea. Ojalá se hiciera por meritrocracia.

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