En Siloé piden más seguridad en las cercanías al MÍO Cable

Con 6 meses de funcionamiento, son pocos los turistas que salen de las estaciones a conocer Siloé.

Hace seis meses (el 17 de septiembre del 2015) el MÍO Cable empezó a volar por Siloé. Y también se llenaron de esperanza algunos comerciantes de la zona, quienes vieron en esta obra la posibilidad de mejorar sus ingresos, por cuenta de los pasajeros del sistema aerosuspendido.

Sin embargo, no todos los propietarios de los negocios que están cercanos a esta infraestructura del MÍO sienten que su situación haya mejorado tras la operación del cable.

Juliana Peñafiel, de la Tienda Mixta de Tierra Blanca (que incluye una panadería), dijo que la venta sigue estable. “Mis principales clientes son mis vecinos, porque la gente que viene de turista en el MÍO Cable no se baja por la mala fama que tiene el sector”, aseguró.

Sin embargo, Anabeiba García, de la Tienda Mixta El Mirador, explicó que sí ha mejorado la venta, especialmente en la tarde de los sábados y los domingos.

“David Gómez tiene una ruta turística y siempre pasan por el mirador. Ellos son los que consumen algo, pero uno quisiera que viniera más gente”, aseguró Anabeiba.

De hecho, tanto Anabeiba como Juliana indicaron que si hubiese Policía permanente a la salida de las estaciones, muy seguramente la gente saldría a darse una vuelta.

Según datos de Metrocali, los fines de semana tiene mayor demanda el MÍO Cable que en los días hábiles. Por ejemplo, los sábados de marzo se han movido en promedio 5516 personas, mientras que de lunes a viernes alcanzó las 5006 en promedio para este mes. Y los domingos se transportaron 4967 pasajeros en promedio. (Ver tabla).

Pero hubo meses como diciembre y enero (que son de vacaciones), donde hubo mucha demanda. Los sábados de enero subieron 6503 personas en promedio, mientras que los domingos de diciembre alcanzaron 7492 pasajeros. 

Emprendimiento

[[nid:519339;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/03/ep001103177.jpg;full;{Los residentes de Siloé ven al MÍO Cable como una oportunidad para mejorar sus ingresos.}]]

Ese flujo de pasajeros hace creer a  Rocío Quintero, también vecina del Mirador de Siloé y de la estación de Tierra Blanca, que existe un potencial  comercial relacionado con el turismo.

Por eso ella y su esposo Olier García construyeron un kiosko en guadua donde venden las camisetas que orgullosas hablan del amor a Siloé.

“También vendemos moños para recoger el pelo y bolsos. Y vamos a poner un refrigerador para vender gaseosa y cerveza”, dijo Rocío.

David Gómez, el de la ruta turística de Siloé, dijo que la gente no sale de las estaciones porque el personal que trabaja allí les dice que no responden por su seguridad. “Hay un miedo generalizado, pero aún así, aquí vienen extranjeros y recorren sin miedo la zona”.

David plantea que una de las formas de que la gente salga de las estaciones es permitir que 30 jóvenes capacitados en turismo comunitario ingresen al MÍO Cable y les hagan el recorrido.

Ellos esperan que en la reunión del 10 de abril con el alcalde Maurice Armitage en la Comuna 20, se permita que el MÍO Cable sea, ahora sí, la redención de Siloé.