"En Cali no hay control efectivo del ruido y usos del suelo": Personería

La Personería indicó que las entidades de la Administración Municipal encargadas del control de ruido y usos de suelo no cuentan con los recursos suficientes para la aplicación de la normas.

La Personería de Cali hizo un fuerte llamado de atención a los organismos municipales por los pocos resultados en el manejo del ruido y el control en el uso del suelo de los establecimientos nocturnos en Cali.El personero Municipal Andrés Santamaria se pronunció en la mañana de este lunes en la exposición del informe elaborado por la dependencia luego de varias visitas de inspección a estos establecimientos."Hemos hecho varias visitas y hemos encontrado una serie de irregularidades sobre todo en la reglamentación sobre uso del suelo, control de espacio público y contaminación auditiva", afirmó Santamaría.El Dagma indicó que de enero a septiembre de este año se han recibido 1224 quejas de los ciudadanos por el ruido generado por locales comerciales en zonas residenciales.Para Santamaría, este punto es uno de los más preocupantes, debido a que entre Dagma y Personería al mes se reciben más de cien quejas."Es muy preocupante que ya no existe una sola comuna de Cali en la que no se presenten quejas. El derecho a la tranquilidad y el sueño de las personas es el mínimo equilibrio que se les debe brindar", enfatizó.Según el informe, las comunas más impactadas por el ruido sobrepasando el nivel permitido de decibeles son la 2, 3,16, 17 y 19. En cuanto al control del uso del suelo, la Personería identificó que la mayoría de lo establecimientos no cumplen con los requisitos, no lo poseen o tienen un uso distinto al que desempeñan.El Personero indicó que en Cali "no hay una metodología unificada en la expedición de los usos de suelo. No se puede seguir metiendo discotecas en medio de casa de familia y ancianatos".Además reiteró que un gran número de los establecimientos visitados ya habían sido advertidos por no cumplir con los requerimientos o evaden la norma. Esto se produce en locales que poseen permiso para venta de alimentos, pero ofrecen licor en su menú. Según el informe, donde más se presentan estos casos son: la Avenida Sexta, el Peñón, Parque del Perro y la Carrera 66.La Subdirección de Convivencia y Seguridad Ciudadana informó que entre enero y septiembre del 2013, se han realizado 1955 visitas, en las que se han ordenado 172 cierres y 86 multas por incumplimiento a las normas del uso de suelo.El personero indicó que cada 15 días se reunirán con funcionarios del Dagma y Secretaría de Gobierno para avaluar y hacer seguimiento sobre los avances no solo por casos puntuales sino por zonas.IrregularidadesLa Personería de Cali denunció además irregularidades en los operativos a establecimientos nocturnos e inició una investigación disciplinaria en contra de funcionarios del Municipio quienes pondrían sobre aviso a los dueños."Hay complicidad por parte de funcionarios de Dagma, Secretaría de Gobierno o Personería, quienes avisan a los dueños de los locales sobre las visitas operativas", afirmó Santamaría.Según el Personero, es imposible que estas personas conozcan sobre las vistas sin que haya alguna filtración por parte de alguna de las dependencias.Además indicó que en cuanto a las mediciones de ruido, los controles deben ser más rigurosos debido a que la forma en que se realizan no son efectivos, ya que con base a estos se pueden realizar las sanciones.""En ocasiones cuando se llega a un establecimiento estos ya han bajado el volumen y no hay forma de realizar una medición certera", aseveró Santamaría.Frente a esto, Martha Cecilia Landazábal, directora del Dagma, explicó que “sabemos que tenemos que mejorar, estamos haciendo los ajustes, pero creemos que en este tiempo se han hecho labores importantes. A noviembre de 2013, llevamos 627 operativos. Además de los decomisos de elementos sonoros, hemos impuesto 83 multas y ordenado ocho cierres temporales”. Por último en el informe se indica que a pesar de los operativos de control, es imperiosa la necesidad de trabajar de manera armónica en conjunto con la Policía Nacional, ya que se pudo detectar claramente que los infractores se amparan en artificios para dilatar los procesos sancionatorios.