En más de cien puntos de Cali se vende pasaje informal del MÍO

En algunos casos, la venta se hace con tarjetas de la Policía y de funcionarios del sistema de transporte masivo de Cali.

Aunque en la mayoría de los casos la ganancia que obtiene el vendedor informal de pasajes del MÍO proviene de la integración de rutas (posibilidad de abordar dos buses por un mismo pasaje) que hace el masivo, en otras ocasiones las utilidades provienen de la mala utilización de las tarjetas que entrega Metrocali al personal que necesita ingresar a las estaciones.En un recorrido realizado por El País se detectó que en el paradero de la Carrera 39 con Calle 5D, enseguida del Centro Profesional Vida, un hombre mayor vende pasajes con dos tarjetas del sistema. Cada vez que estas se pasan por el validador del bus, marcan $0 de saldo.Según la presidenta de Metrocali, Pilar Rodríguez, y de la vocera de la Unión Temporal de Recaudo y Tecnología, UTR&T, Beatriz Hoyos, esos dispositivos que no marcan saldo son las denonimadas ‘tarjeta funcionario’.Estas son entregadas a los empleados de Metrocali, de la UTR&T (empresa encargada del recaudo de los pasajes), de los operadores (dueños de los buses) y de la Policía, que presta seguridad en las terminales y vagones del MÍO. La Presidenta de Metrocali reconoció que hace varios meses se detectó un mal uso de estas tarjetas. “Hicimos un estudio en noviembre y vimos que 315 validaciones irregulares fueron con tarjetas entregadas a la Policía”, explicó.Un uso irregular, en el caso de los funcionarios que tienen que ingresar al sistema, consiste en la validación de la tarjeta en diez ocasiones o más en un mismo día.En el caso de empleados y contratistas de Metrocali, en ese mismo mes, 180 usos fueron irregulares.“No le puedo asegurar si con esas tarjetas se estaban vendiendo pasajes o simplemente estaban prestándoselas a la familia para no pagar el ingreso al masivo, pero sí es inadecuado este comportamiento porque estas fueron entregadas únicamente para facilitar el acceso al sitio de trabajo”, indicó Rodríguez.La funcionaria aseguró que por esta causal le fueron canceladas 27 tarjetas a la Policía. “A los funcionarios de Metrocali que fueron detectados fueron retirados de la entidad y el dispositivo de ingreso al sistema es reportado a una lista negra que se le entrega a la UTR&T para que la bloqueen”, aseveró la directiva de Metrocali.Sin embargo, Beatriz Hoyos, vocera de la UTR&T, manifestó que “hay excontratistas de Metrocali que tienen la tarjeta y no está bloqueada porque la entidad no informó”. Y agregó que esa situación se dio de manera reiterada en las pasadas administraciones de Metrocali.Por su parte, el general Fabio Castañeda, comandante de la Policía Metropolitana, explicó que quienes hicieron mal uso de las tarjetas fueron los bachilleres que prestaron el servicio en las estaciones, “cuyo contingente salió en diciembre”.Agregó el oficial que en la mayoría de los casos, se evidenció que la tarjeta se le prestaba a la familia. “Solo uno estaba vendiendo pasajes y a ese muchacho le tenemos abierta una investigación”, acotó el general Castañeda.Para erradicar esta situación, Metrocali y la UTR&T reexpedirán nuevas tarjetas que tendrán máximo ocho usos diarios. “Ya hicimos el cambio con los conductores de los buses, seguiremos con la Policía y luego con los empleados de Metrocali y de la UTR&T”, aseveró Rodríguez.Venta de la integraciónEl negocio de la venta irregular de pasajes sigue siendo atractivo para quienes se lucran de él. Por ello, según reconoce Metrocali, hay cerca de 90 puntos de venta, aunque los operadores estiman que son unos 150. En el Distrito de Aguablanca, por ejemplo, se venden los pasajes de manera informal en por lo menos unos 50 puntos, según el recorrido que hizo un periodista de este diario.Allí, los expendedores informales venden cada pasaje en un precio que oscila entre los $1700 y $1800. Una de las vendedoras que se hace en el paradero de la Carrera 23 con Calle 102, en Desepaz, dijo que “los $200 son la ganancia segura, porque no siempre se hace la integración de la ruta”.Sin embargo, las ventas irregulares de pasajes del MÍO se han convertido en una red, especialmente en el Oriente, en Siloé y en la Avenida Sexta. “Para quedarse con la integración, se transportan las tarjetas en moto entre diferentes puntos”, explicó un joven que trabaja en Siloé y que porta un chaleco que identifica a los vendedores de esta zona.Según pudo establecer El País, los paraderos, especialmente en el Distrito, tienen dueño, tal como pasa con el espacio público del Centro. “Si el punto está desocupado y alguien quiere vender pasajes, debe pagar un permiso por estar allí”, dijo uno de las personas que trabaja en este oficio.Jennifer Villegas, residente en Desepaz, dijo que no le ve nada malo a que vendan el pasaje. “Es que no todas las veces se tiene para recargar la tarjeta, entonces ellos son una ayuda”.Claudia Pereira, habitante de Vallegrande, manifestó que “si uno va a recargar en un Gane, la línea está caída. Entonces toca echar mano de lo que hay, que es el señor que vende el pasaje menudeado”.Frente a los problemas de escasez en los puntos de recarga, la Vocera de la UTRT explicó que antes de finalizar este semestre habrá 300 puntos de recarga. Hoy están operando 170.Sobre las fallas en el sistema, Hoyos indicó que hay sitios en el Distrito donde hay problemas con la conexión por las características propias de la zona. “Pasa lo mismo que cuando entras a un sótano y hablas por celular, se pierde la señal y se cae la llamada”, afirmó.Cifras427 tarjetas funcionario están en manos de la Policía, según la UTR&T. 131 dispositivos son de personal administrativo de Metrocali. 38 tarjetas las tienen los facilitadores de Metrocali.788 están en manos de GIT Masivo (operador).633 fueron asignadas a Blanco y Negro (operador).413 tarjetas las tiene Unimetro (operador).403 están en poder del personal de ETM (operador).500 tarjetas son manejadas por la UTR&T.