En los dos primeros meses del año, el Dagma recibió 186 quejas por ruido

Las comunas más afectadas son las 2, 3, 10, 17 y 19, zonas que tienen alto comercio como el centro y presencia de bares como en la Avenida Roosevelt, la Carrera 66 y en cercanías del centro comercial Cosmocentro.

El número de quejas por ruido en Cali se redujo en el primer bimestre del año. De acuerdo con el Dagma, entre enero y febrero del 2015 se registraron 186 reclamos por contaminación auditiva (un promedio de 3 diarias), 55 menos que en el mismo período del 2014, cuando hubo 241 solicitudes.Las comunas más afectadas, según las quejas que recibe el Dagma, son las 2, 3, 10, 17 y 19, zonas donde se concentran actividades relacionadas con la diversión nocturna (como Granada y la Carrera 66 entre Autopista Sur y Pasoancho), áreas comerciales como el centro y la galería de Santa Elena y los corredores s de alto tráfico, como la Avenida Roosevelt, la Autopista Sur y la Calle 5. Diana Casasfranco, de la Junta de Acción Comunal de Juanambú, afirmó que el ruido de cinco establecimientos de diversión nocturna le quita la tranquilidad al sector. Mónica Duque, funcionaria líder del área de Impactos Ambientales Comunitarios del Dagma, indicó que los principales generadores de ruido son los restaurantes-bar, bares, discotecas, estancos, fuentes de soda, juegos de billar y sapo, casas de eventos y escuelas de baile. También las iglesias, construcciones y en el espacio público, las ventas ambulantes y el perifoneo.Este año van ocho sanciones a establecimientos por este tema y en 2014 se impusieron 193 medidas.Aumentan consultasEspecialistas médicos aseguraron que el alto nivel de ruido de las ciudades y las malas prácticas juveniles (como escuchar música a todo volumen) están generando la pérdida de la audición de la población.Hoy, que se celebra el Día Internacional de la Audición, la Organización Mundial de la Salud inició la campaña ‘Por una audición responsable y segura’, que busca bajarle el nivel de ruido en las ciudades.La otóloga Susana Santamaría indicó que Cali es una ciudad ruidosa, especialmente de noche. “Muchas zonas residenciales tienen de vecinos a establecimientos comerciales nocturnos que generan ruido. Hace falta control del Dagma en ese aspecto”, dijo.El uso excesivo de los audífonos para escuchar música también genera problemas. Santamaría explicó que aunque los jóvenes pierden audición, no consultan al médico. “Llegan por los controles que hacen los colegios”.La otorrinolaringóloga pediatra del Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle, Adriana Zapata, indicó que en las pruebas para la renovación de la licencia de conducción se encontró que los motoristas de servicio público tienen pérdida de la audición del oído izquierdo, que es el que está más expuesto al ruido de la calle”. La audióloga Ángela María López explica que el mp3 y el iPod son equipos que superan en intensidad y brillo del ruido, a los ‘walkman’ y los ‘discman’. “Mientras una conversación normal alcanza los 60 decibeles, el tráfico intenso los 85 decibeles, el mp3 o el iPod, pueden superar los 100 decibeles”, sostuvo.