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En el 2014 estará lista la nueva sede de la Universidad Libre de Cali

Libardo Orejuela Díaz, nuevo rector de la Universidad Libre en Cali, habla de sus retos.

8 de septiembre de 2013 Por: Redacción de El País

Libardo Orejuela Díaz, nuevo rector de la Universidad Libre en Cali, habla de sus retos.

Libardo Orejuela Díaz, idólatra confeso de Jorge Eliécer Gaitán, sostiene que el saber no está contenido en espacios y cemento. Recién posesionado como rector de la Universidad Libre de Cali, anuncia que están buscando socio para sacar a flote la Clínica Rafael Uribe y que seguirá dándoles cátedra a los primíparos. ¿Cómo encontró la Universidad Libre al asumir su rectoría?Encuentro una universidad fundada por librepensadores, con una libertad de cátedra asegurada y donde la gente se siente miembro de una gran familia. También recibo una universidad donde exrectores, exdirectivos, estudiantes, docentes y egresados le han dicho al mundo que no todo está contenido en los espacios y el cemento. A la geografía del espacio la puede superar la geografía de la inteligencia y el entendimiento. No voy a refundar la universidad, solo a estimular su nivel de crecimiento.¿Qué proyectos desarrollará? Que la Universidad Libre se inserte de manera honda en la política de la cuenca del Pacífico, a partir de tres misiones: formar profesionales con experticia y excelencia, formar ciudadanos y graduar personas en humanidad, basados en tres columnas, la docencia universitaria, la proyección social y la investigación.Académicamente, ¿cómo está la Universidad Libre?Todos sus programas tienen registro calificado y tiene acreditación de alta calidad en contaduría, administración, medicina, derecho y enfermería. ¿Y en materia de investigación?Muy avanzada, pero inacabada, porque no hay cosa más terrible que la satisfacción completa. A esa área le vamos a dar un soplo de salto de canguro porque tenemos que anudar la investigación a los problemas de la localidad, la región y el país, pero también a ejes temáticos de la agenda mundial. ¿Cuándo estará lista la nueva sede?Lo proyectado es que se entregue en septiembre de este año y que para abril o mayo del 2014 esté amoblada y la pongamos a funcionar en su primera fase, para continuar en dos años con las fases dos y tres. Quedará ubicada en la ruta hacia Jamundí, en una extensión total de 92.000 metros cuadrados.O sea que a partir de 2014 podrán recibir más estudiantes...Sí. Actualmente tenemos cerca de seis mil estudiantes, entre pregrado y posgrado, y lo que tenemos claro es que en la nueva sede el avance poblacional va a ser mucho, porque lo que nos ha detenido acá es la limitación de espacio. ¿Y qué planes tienen para el edificio donde ha funcionado hasta ahora?Hay varias opciones, desde la venta para mitigar el crédito de la construcción final de la nueva sede, hasta usarla para los posgrados o como una IPS, pero todavía no está clara esa decisión. ¿Cómo va el proceso de adecuación de la Clínica Rafael Uribe Uribe?Ese es el proyecto cardinal en el que se metió la Libre, porque no se puede concebir una facultad de salud sin un hospital universitario y la idea es que la clínica derive en eso, para que los estudiantes unilibristas sientan que rotan en lo que es de ellos. No es fácil, porque es comprar algo para remodelarlo, pero estamos en ese proceso. De hecho, los dos socios de la clínica, Comfenalco y la Universidad Libre, están buscando un tercer socio para aminorar los impactos económicos que este proyecto ha generado, a fin de poder sacarlo adelante con mayor prontitud. ¿Siente nostalgia de dejar la cátedra?No la voy a dejar. Tengo dos cursos en primer año, uno de derechos humanos, porque es mi compromiso con Dios, la patria y la historia; y otro de historia política, porque es mi compromiso con los jóvenes y porque aprendo de ellos. ¿Quién es Libardo Orejuela? Soy un ser humano que aprendió de Jorge Eliécer Gaitán, a quien idolatro, que ‘donde no hay dignidad de hombres, todo está perdido’. Soy un hombre de nostalgias, que habita la poesía y ha desalojado cualquier odio de su corazón. Fui concejal de Palmira y presidente de la Asamblea del Valle, el primer diputado que tuvo el Nuevo Liberalismo, pero cuando me sentí desengañado, me alejé de la política como una actividad electoral y me quedé en el mundo de los políticos, que es el mundo de pensar en el país, en la sociedad, en el Estado y en la gente.

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