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Empresa que se incineró en Acopi incumplía normas ambientales: CVC

Sespel S.A., empresa con más de 15 años de trayectoria en el sector, posicionada a nivel nacional y que acreditaba varios reconocimientos de calidad, no funcionaba como debía.

15 de septiembre de 2011 Por: Elpais.com.co

Sespel S.A., empresa con más de 15 años de trayectoria en el sector, posicionada a nivel nacional y que acreditaba varios reconocimientos de calidad, no funcionaba como debía.

Un voraz incendio que se extendió por casi doce horas acabó en la madrugada de este miércoles con las instalaciones de Sespel S.A, una empresa dedicada a la recolección e incineración de residuos industriales y hospitalarios de todo el país, que funcionaba en una bodega de la zona industrial de Acopi.Según los reportes de los cuerpos de Bomberos de Cali y Yumbo, quienes debieron combatir llamas de hasta 25 metros con cerca de 40 unidades y 10 máquinas, el motivo del incendio no se ha podido establecer.El siniestro arrasó totalmente con la edificación. "Las pérdidas son incalculables, fue pérdida total”, dijo a El País el bombero Efrén Álvarez, del Cuerpo de Bomberos de Yumbo.Todavía no se conoce un informe oficial sobre las posibles causas de la conflagración. Lo que sí trascendió es que Sespel S.A., empresa con más de 15 años de trayectoria en el sector, posicionada a nivel nacional y que acreditaba varios reconocimientos de calidad, no funcionaba como debía.Según conoció El País, el pasado 29 de agosto de 2011, mediante la Resolución 0710 No. 0711 – 000622, la CVC, máxima autoridad ambiental del Departamento, había ordenado a Sespel S.A. suspender en forma inmediata la actividad de incineración de residuos que adelantaba en sus instalaciones, “porque actualmente está provocando la emisión de sustancias contaminantes a la atmósfera por encima de los valores permisibles y bajo condiciones no autorizadas por la autoridad ambiental”.Dicha medida está argumentada en los resultados de los informes de dos visitas realizadas por funcionarios de la CVC a las instalaciones de Sespel S.A. durante los días 26 de noviembre de 2010 y 23 de febrero de 2011.En tales informes, según lo muestra la resolución que ordena la suspensión de la actividad de incineración a Sespel S.A., se da parte, entre otros, de “mala apariencia en los puntos de descarga de emisiones atmosféricas”, “vestigio de la presencia en el aire de contaminantes perjudiciales para los trabajadores” y “presencia de emisiones dispersas de gases”.Incluso en los informes se habla de la emisión de metales como arsénico, plomo, cobalto, níquel, cobre, vanadio, manganeso, antimonio y estaño.Asimismo, según el documento, como consecuencia de las irregularidades la factoría incumplía con varios numerales de la Resolución con la que en 2007 le renovaron el permiso de emisiones atmosféricas.Posteriomente, la Resolución especifica que Sespel S.A. tampoco había entregado los respectivos informes semestrales a las autoridades pertinentes, que no cumplía con las temperaturas de operación en sus instalaciones de incineración y que no se realizaban las mediciones protocolarias.Con base en todo lo anterior, como medida preventiva, la Dirección Territorial de la Dirección Ambiental Regional Suroccidente, en cabeza de Carlos Henao Navia, ordenó la suspensión de actividades en la empresa.Según lo consignado en la Resolución, contra la medida de suspensión impuesta por la CVC no procedía ningún tipo de recurso. Sespel S.A., según lo señalado en el documento oficial de la CVC, tiene como representante legal a Roberto Jiménez Hoyos. El País intentó comunicarse en varias ocasiones con esta persona, pero no fue posible localizarlo. La paradoja de la CVC y Sespel S.A.Según la información consignada en el sitio web de la empresa, en 1994, “para responder al grave problema de la contaminación que generan las industrias y la parte hospitalaria” nació Sespel LTDA, compañía orientada a ofrecer “el mejor servicio a nuestros clientes en la recolección, transporte e incineración de residuos industriales”. Su Visión plantea que en el año 2015 sería “la mejor del país en cuanto a recolección, transporte, incineración y disposición final de residuos peligrosos”.Lo paradójico es que, a lo largo de su historia, la misma empresa a la que la CVC le ordenó suspender una de sus actividades, había recibido múltiples reconocimientos de esa autoridad ambiental.En efecto, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca otorgó en 2002 el permiso de emisiones atmosféricas a Sespel S.A., documento que avalaba y validaba el correcto funcionamiento y operatividad de la empresa.Cinco años después, el permiso fue renovado mediante la Resolución DARSOC No. 000218 de 2007.La factoría recibió en el 2009 el Reconocimiento de la CVC a la Excelencia en la Gestión Ambiental Empresarial del Valle del Cauca, en el grado “Hacia la Excelencia” en la categoría de empresa mediana.Y hace apenas un año Sespel S.A. se hizo acreedora del Reconocimiento a la Excelencia Ambiental, dado también por la CVC a empresas que cumplan con todas las normatividad ambiental exigida, es decir, licencias, concesiones, autorizaciones o permisos ambientales.Incluso, entre sus planes a futuro, Sespel S.A. proyectaba certificarse con la normativa ISO 14000.A lo largo de su historia, Sespel S.A. había contratado con hospitales públicos, empresas privadas y con entidades gubernamentales de todo el país.

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