"El Valle tiene 36.000 beneficiarios del Icetex": Andrés Vásquez

El presidente la entidad vino a Cali a presentar las facilidades de pago para quienes estén en mora.

Con la meta de incrementar el número de estudiantes beneficiados con el crédito educativo, los Fondos en Administración y las becas para estudios en el exterior, llegó en agosto pasado Andrés Eduardo Vázquez Plazas a la presidencia  del Icetex. También dice que busca mantener la sostenibilidad financiera para que el país tenga una institución sólida, que respalde las aspiraciones de los jóvenes colombianos en la formación en programas pertinentes para el desarrollo nacional. Vázquez Plazas vino a Cali a presentar el paquete de normalización de cartera para deudores en mora superiores a 90 días. De ese y otros temas habló con El País. ¿Cuáles son las modalidades de normalización de cartera que ofrece el Icetex a  los deudores? La primera es la refinanciación, para personas que están pasando por un problema de liquidez temporal,  porque se quedó sin empleo o tuvo una calamidad doméstica  u otra dificultad. Se  estudia el estado de su crédito, se calcula su capital e intereses y se hace la nueva propuesta de pago que  suavice su flujo de caja. Lo bueno es que tenemos  instrumentos para perdonar intereses de mora –lo que más afecta–,  con una condonación entre el 10 % y el 50%, según el tamaño  de la obligación. La reestructuración y normalización aplica  cuando la persona tiene una obligación vencida,  quiere hacer un arreglo y pregunta cuánto me gano por hacer ese acuerdo. Hay descuentos entre el 20 % y el 50 %. Y la última, la extinción, es  cuando el deudor tiene  ahorros y quiere cancelar su  crédito. Si desea, puede sanear esa obligación de largo plazo y  convertirla en una de corto plazo.  ¿Y si no está entre estas opciones? Buscamos que las personas se acerquen al Icetex  o llamen a la línea gratuita 018000119716, presenten su caso y  buscamos la mejor fórmula de acuerdo con la situación, cada persona tiene su propia problemática, pero existe la flexibilidad de irse acomodando a sus condiciones o a la capacidad económica de los jóvenes.    ¿El objetivo es recuperar cartera? Más que refinanciar, buscamos  despertar en  los jóvenes la solidaridad al pagar oportunamente sus obligaciones, porque el Icetex convierte de inmediato el recaudo de cartera   en nuevos créditos. Cada vez que  pagas tu crédito,  estás  abriendo  las puertas para que otros jóvenes  tengan acceso a la educación superior. Eso apunta a la equidad... Siempre que el Icetex da un crédito, asegura  los cinco años de estudio, es decir,  desde  el primer semestre tiene asegurado los diez, no se tiene que preocupar más por plata. Y tiene dos ventajas más: al  financiar el 100 % de la carrera, se garantiza que el joven no estudia lo que puede pagar, sino lo que realmente quiere estudiar y lo hace feliz.  Así estamos cambiando la estructura de acceso a la educación superior, con el fin de que la población más joven y más vulnerable pueda ingresar a las mejores universidades, a los mejores pénsum y pensando en una gran apuesta que es ser profesional. Eso lo transforma no solo a él, sino   a la familia y a su núcleo social. Y para  quienes sacan los mejores puntajes en la Prueba Saber, más de 310, el beneficio adicional es que no necesita codeudor. Es decir, mejoran sus condiciones... Las barreras de  acceso a la educación superior eran:  los jóvenes estudiaban lo que podían pagar y les prestaban un porcentaje de la carrera. Aquí prestamos hasta el 100 % del valor de la matrícula. Y la tercera, de las más complejas y que poco a poco vamos superando, es la exigencia del codeudor. Si  eliminamos las tres barreras, necesitamos es el compromiso de los jóvenes en estar al día en el crédito con el Icetex.  A propósito, ¿sí son buenas  pagas?  Hay muy buenos índices de comportamiento de pago de los jóvenes colombianos. A 31 de diciembre cerramos  con una cartera vencida del 10 %, es decir,  que por cada $100 que están prestados, hay $10 vencidos. Es un indicador que en los últimos ocho años el Icetex no había logrado.  ¿Y cómo está el Valle del Cauca?  En el Valle del Cauca tenemos cerca de 36.000  beneficiarios vigentes del crédito con Icetex, y de ellos, cerca de 2300 tienen obligaciones vencidas con mora superior a 90 días, es decir, están colgados en más de tres cuotas.  Un 65 % o 70 % pueden ser de Cali. La buena noticia es que cada día más jóvenes están al día con sus obligaciones. ¿Y deudores morosos perdidos? Si un deudor no apareció a los 90 ni 180 días ni a los dos o cinco años, surte un proceso de castigo de cartera. Pero así la persona se pierda, se está haciendo un daño muy grande. Mañana va a necesitar un crédito de vivienda, de vehículo o de consumo y no va a tener acceso a él, porque no fue buena paga con Icetex y está reportado en una central de información y con eso va a tener que caminar toda su vida.  Mas que cobrar, los invitamos a que se sintonicen con la necesidad de estar al día con sus obligaciones. Pero hace carrera la frase de que deberle al Icetex es peor que deberle a un banco... Tenemos dos críticas: que es la tasa más alta del mercado, lo cual es falso,  y que un crédito con Icetex es para toda la vida, que tampoco es cierto. Hay que entender que un crédito con Icetex es de largo plazo. Cuando un joven entra a primer semestre, está pagando hasta el décimo semestre; por cinco años el Icetex hace el desembolso y eso permite que termine su carrera. Y luego  tiene un  año de gracia o  hasta dos, sino se vincula al mercado laboral. Allí ya van siete años y nuestro esquema de amortización es el doble del tiempo de la carrera, diez años, porque  está verificado que es como un joven puede pagar. Son  17 en total.  Ahora, ¿eso es toda la vida? No es toda la vida, pero sí  tiene la similitud en el tiempo del  crédito hipotecario. La diferencia es que en este usted tiene que poner un 30 % por adelantado y pagarlo mensual.  ¿Y el mito de la tasa? Hoy en Icetex  tenemos casi 340.000 beneficiarios de crédito con tasa de interés real IPC, es decir, 6 % anual, menos del 0,5 % mensual. Es de las tasas más competitivas del mercado. En un banco comercial no hay ni la menor posibilidad de que le presten a una similar. Y  le prestan a seis meses, no a cinco años, más dos de gracia, más diez  para amortizar. ¿Por qué razones los beneficiarios pasan a deudores morosos?  Hay un grupo con el que somos solidarios y es cuando un joven tiene un problema de salud. Un cáncer o una enfermedad catastrófica que le quita su capacidad laboral en más de un 50 %. Solo le pedimos que acredite su condición de enfermedad con la EPS, adjunta una carta exponiendo su caso y se le condona esa obligación para que se dedique a su salud porque no va a tener cabeza para nada más. Es el grupo más pequeño, son entre 160 o 170 casos. Un segundo grupo son los jóvenes que tienen problemas temporales de iliquidez porque quedó desempleado o no ha podido engancharse laboralmente. Ese es un mensaje de reflexión para que sean muy buenas las universidades a las que acceden los jóvenes. Uno puede financiar con la academia Periquito Pérez, sale muy barato, pero cuando vaya a buscar trabajo, le van a decir: esa academia qué es, cuál es el perfil, en fin... es muy importante la calidad en la institución educativa.   Sin embargo, hay un tercer grupo que es el que está trabajando, tiene ingresos, pero le toma el pelo al pago al Icetex. A ellos les decimos, ‘señores, miren la realidad,  qué necesidad tienen de aguantar el  pago  si gracias a  su estudio es que están devengando ingresos’. ¿Será porque creen que el negocio es con el  Estado?  Hay personas que dicen ‘como esa es plata del Estado, el Estado me la  debía de  regalar’. No señor, es un préstamo y es el sistema con el que  se le abre espacio a más personas para que puedan estudiar. El Estado somos todos, entonces se está tomando del pelo él mismo. ¿Qué incidencia ha tenido el alza del dólar en este porcentaje de deudores de Icetex? El efecto es cero. Cuando les prestamos a los jóvenes que van al exterior, el día que les desembolsamos en dólares, el mismo día les estamos ‘pesificando’ la deuda. Es decir, si hace dos años le giramos US$10.000  y estaba a $2000  el dólar, ese día quedó con su deuda en pesos ($20 millones) y paga en pesos. Hay que reconocer que de un año para acá, US$10.000 ya son $30 millones, entonces es más el capital en el que se endeuda, pero el efecto de tasa de cambio es cero. ¿Cuál es el presupuesto del Icetex? Nuestra meta de colocación es entre 70.000 y 80.000 créditos en  2016. Eso significa desembolsos entre 4.4 y 5 billones para el proceso académico. En el último corte de cartera  este año, 33.000 jóvenes  nuevos ingresaron  a la educación superior y con ellos vamos hasta que terminen. Es importante reiterar: el Icetex no reparte utilidades, el 70 % de lo que recauda se transforma en nuevos créditos para los jóvenes. ¿Icetex sí beneficia a las regiones? En 65 años de historia del Icetex hemos sido beneficiarios de 4,5 millones de colombianos y estamos en los 32 departamentos del país. Valle del Cauca hoy es el segundo que más beneficiarios tiene, superando a Antioquia por cerca de 2000 estudiantes. Un resultado muy positivo que demuestra cómo a los jóvenes del Valle del Cauca les gusta el estudio.