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El Fraude y la piratería son los 'males' de Emcali

Conozca el método que emplean los ladrones de cableado que tienen en apuros no solo a las Empresas Municipales sino a miles de usuarios en Cali. Ni el agua se salva.

9 de marzo de 2011 Por: José Luis Carrillo | Redacción de El País

Conozca el método que emplean los ladrones de cableado que tienen en apuros no solo a las Empresas Municipales sino a miles de usuarios en Cali. Ni el agua se salva.

A $54.530 millones ascienden las pérdidas anuales de Emcali por fraude en los servicios públicos y robo de infraestructura. Pero las pérdidas no sólo se cuantifican en el dinero que debe invertir la empresa para hacer las reposiciones del material robado, sino también en los perjuicios y molestias que se causan a la comunidad.Clara muestra de ello fueron los dos mil usuarios de los barrios Nuevo Tequendama, Camino Real y Gran Limonar afectados por dos días, la semana pasada, tras el hurto de 50 centímetros de cable telefónico en la Carrera 50 con Calle 8.“Durante ese día no atendimos ni un pedido a domicilio. Eso significa que dejamos vender casi el 60% de nuestra producción diaria”, señaló Melba Ramírez, propietaria del restaurante Las Ricuras de Melba, el cual vende almuerzos ejecutivos a domicilio en el barrio Camino Real.Una situación similar vive la Unidad Deportiva Alberto Galindo, que se encuentra sin servicio de energía eléctrica desde el pasado domingo, tras el robo de cable de una de la acometidas eléctricas. “Le echaron candela para sacarle el cobre y estalló todo el circuito”, manifestó Claudia González, residente del sector. Alfredo Reyes, gerente de energía de Emcali, señaló que mensualmente le roban a la compañía 20 millones de kilovatios, es decir, la energía suficiente para abastecer del servicio a una población de 20.000 habitantes.“Esto significa que Emcali pierde $3.500 millones al mes. Los sectores donde se reportan más casos son las invasión de la ladera y el oriente. Asimismo, algunos barrios deprimidos del centro de la ciudad”. El funcionario agregó que Emcali invierte $34.000 mil millones al año en acciones para de identificar el fraude, así como para evitar el robo de infraestructura del sistema eléctrico.Según Reyes, en los casos de fraude se han detectado casos de pequeñas y medianas industrias que se instalan en los asentimientos subnormales para capturar energía ilegalmente. “También existen grupos delincuenciales especializados en robar cobre de los transformadores de energía. Para llevar a cabo este procedimiento se necesita equipo y un conocimiento especializado. Estos grupos operan en el sector de la Plaza de Toros y Juanchito”, dijo Reyes.En los últimos tres meses igual numero de transformadores han sido desmantelados parar robar su cobre. “En uno de esos hurtos se resintió un cable, el cual le estalló en la cara a un ingeniero que estaba arreglando el daño”, concluyó Reyes. En el servicio de agua el panorama tampoco es bueno. Mensualmente la gerencia de Acueducto y Alcantarillado reporta pérdidas por $1.000 millones. Según Carlos Gallego, director de gestión comercial de Acueducto y Alcantarillado de Emcali, diez mil clientes incurren cada mes en fraude reiterativo. “Son usuarios a los que se les ha cancelado el servicio y después se conectan de nuevo ilegalmente”, añadió. Gallego explicó que hay casos como el de Potrerogrande, donde por razones de seguridad no se les ha podido hacer el corte del servicio a cuatro mil usuarios morosos. En total, en Cali hay cerca de 37.500 usuarios con conexiones de agua fraudulentas, por lo que mensualmente Emcali debe hacer 18.000 cortes.“El sector más crítico es la Comuna 18, donde el 66% de la población esta conectada ilegalmente”, dijo Jorge Enrique Angel, gerente de Acueducto y Alcantarillado de Emcali. En el caso de la telefonía, el robo de infraestructura es la acción que más golpea la prestación de este servicio. Desde el año 2007 a la fecha se han perdido $6.600 millones por este concepto. “Durante el 2010 se presentaron 54 casos de robos de nuestro cableado, afectando a 37.364 usuarios”, manifestó Edwin López, gerente de telecomunicaciones de Emcali. No obstante, la Empresa de servicios públicos de Cali explicó que durante los últimos cinco años se ha reducido el robo de servicio públicos de un 33% a un 20%. La mafia del cobre El principal motivo del robo de los equipos que conforman la red de servicios públicos es que su infraestructura está hecha, en su gran mayoría, con metales de amplia demanda, como el cobre, el bronce, el aluminio y el acero, que hoy se pagan a muy buen precio en los mercados nacional e internacional, según lo manifestó Mauricio López, director técnico de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos Domiciliarios, Andesco. “Hay una verdadera red de delincuencia organizada, con división de funciones, permanencia en sus actividades, cubrimiento y manejo de zonas territoriales y enormes cantidades de recursos económicos”, afirmó López. Las cifras de exportación de chatarra de cobre, según datos tomados de la Dian, indican que en 2004 se exportaron 14.500 toneladas; en 2005, 23.500; en 2006, 46.000 mil toneladas y en 2007 se incrementó en 8%, con casi 50.000 toneladas. Luego hubo una disminución hasta llegar a valores de 35.000 toneladas en 2008 y 2009. Pero en el 2010 hay un cambio de tendencia, correspondiente al mayor precio del cobre, y se alcanza el máximo histórico de 53.000 toneladas.De acuerdo con las autoridades, el mayor destino de esas exportaciones es China, seguida de Corea. Y llama la atención que Brasil comienza a tener un aumento de porcentaje.Según Andesco, las exportaciones colombianas de cobre han ido creciendo sin que el país sea un productor neto. En las chatarrerías de Cali la libra de este metal se compra a un promedio de $8.000.Sistema de robos Una de las prácticas más empleadas por la indigencia para sustraer el cobre es la incineración del recubrimiento de los cables, generando problemas ambientales y de salud pública en los sitios aledaños en donde se hace esta operación.En energía eléctrica se ha presentado una sofisticación del hurto. Incluso se roban hasta los transformadores de un circuito y el cable correspondiente sin cortar el servicio, lo que implica alta tecnificación. Según la encuesta de Andesco, las cifras por este tipo de hurto siguen creciendo en el país, con datos para 2010 mayores a los $17.000 millones. En el 2004 la cifra fue de nueve mil millones de pesos. “En los sistemas de acueducto y alcantarillado las pérdidas más importantes se presentan en reposición de tapas válvulas, rejillas de sumideros, tapas de alcantarillas y medidores”, dijo Mauricio López, director técnico de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos Domiciliarios.Según Datesco, se ha iniciado el proceso de reemplazar elementos de fundición por sistemas de plástico; sin embargo, esto tomará tiempo.

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