El desarrollo de la segunda fase del MÍO en Cali quedó en vilo

Piden a la Corte Constitucional que revise tutela que suspende la operación regular, ya que aparentemente no se habrían cumplido los requisitos para la puesta en marcha del sistema.

En vilo se encuentra el desarrollo de la segunda fase del Sistema de Transporte Masivo, MÍO, por un fallo de tutela que ordena suspender la operación regular, ya que aparentemente no se habrían cumplido los requisitos para la puesta en marcha del sistema. Si, como lo ha pedido la Alcaldía, la Corte Constitucional no accede a revisar y revoca el fallo de tutela, la implementación sucesiva del nuevo sistema de transporte de Cali quedaría congelada. El lío parte de una tutela fallada en contra de Metrocali en segunda instancia por el Juzgado Noveno Penal del Circuito de Cali, la cual fue interpuesta por un transportador. Según la providencia, dicha entidad no podrá seguir vinculando nueva flota y eliminando buses viejos, hasta tanto se cumplan todos los requerimientos de la primera fase. Esto significa que no se podrá aumentar el número de buses del MÍO ni crear o modificar rutas para atender la alta demanda de usuarios que hoy tiene el sistema, explicó Luis Eduardo Barrera, presidente de la entidad.Lo más grave, añadió, es que obras como la Troncal de Aguablanca, que le permitirá llegar al masivo hasta el oriente, no podrían utilizarse aún, porque la decisión judicial impide que buses padrones y articulados rueden por ella, ya que ésta hace parte de la segunda fase. Lo mismo pasaría en los tramos de las avenidas Tercera Norte y Las Américas, por donde tampoco podría transitar el MÍO, ya que estas vías también corresponden a dicha fase. Y la reestructuración de rutas para que salga de manera gradual el anterior transporte público colectivo, lo mismo que la chatarrización, también se frenarían. “Estamos utilizando todos los recursos posibles para evitar este grave problema”, aseguró Barrera.Es por eso que el Municipio, como última opción, interpuso el 29 de marzo un recurso de insistencia ante la Corte Constitucional para que el fallo sea revisado. “Esta tutela es muy injusta, porque la ley no puede beneficiar los intereses de un transportador, perjudicando la movilidad de 300.000 habitantes”, dijo el alcalde Jorge Iván Ospina.Herminson Sánchez Rojas, propietario de tres vehículos que trabajan para la empresa de transporte Cañaveral, es quién tiene en problemas a Metrocali.En la tutela, el demandante reclamó su derecho al trabajo y al mínimo vital, al considerarse afectado por la implementación supuestamente inadecuada de la fase I, lo que obliga a la salida de buses como los suyos. De hecho, en la providencia se señala que el MÍO no cumple con todos los requerimientos de esa fase inicial, entre ellos la construcción de tres estaciones de cabecera, así como de patios y talleres. En diálogo con El País, el demandante explicó que “no se justifica que mis carros, que cuestan $80 millones, me los tomen por $30 millones para chatarrizarlos. Lo que quiero yo y muchos más es que nos den lo justo”. Entre tanto, la operación y expansión del MÍO sigue en suspenso.