El Colectivo abrirá el XI versión de Ajazzgo en Cali

En una residencia del barrio San Antonio funciona El Colectivo, una escuela que apuesta al estudio y a la interpretación del jazz.

Ensayan a media voz. No lo pueden hacer con toda la intensidad, la fuerza y la emoción que el jazz les pide, todo porque los vecinos creen que en la casa numerada como la 10-17 del barrio San Antonio, se mantienen de parranda con mujeres que gritan todo el día, y en vez de aplaudirlos, les mandan la Policía.Todo esto pasa en la sede de la Fundación El Colectivo, una casa sencilla, ubicada sobre la Calle 4, donde el ambiente tiene más academia que desorden, donde el talento musical camina vestido de jeans y ‘Converse’, mientras que de los cuartos pequeños y estrechos convertidos en aulas, emergen las voces de mujeres jóvenes y adultas que estudian técnica vocal. Aquí, gracias a la labor de cuatro quijotes como Jaime Henao, Andrés Sánchez, Harold Orozco y Enrique Peña se promueve, entre otros géneros, la difusión y formación en jazz. Precisamente, sus estudiantes, que integran el Ensamble El Colectivo, estarán hoy en el concierto de apertura de la XI versión de Ajazzgo con Bobby Carcassés & Afrojazz.¿Jazz en Cali? Sí, suena raro. Les ha tocado abrirse paso a codazos en una ciudad salsera, pero de esta casa han salido once estudiantes becados en Estados Unidos en los últimos siete años. Entre ellos está Carolina Calvache, una de las pocas pianistas colombianas dedicadas al jazz. Jaime Henao, el director y gestor de la Fundación El Colectivo, dice que muchos le han dicho que ellos están locos: “Quienes hacemos jazz lo hacemos de puro amor porque en Cali no hay cultura suficiente, falta masificar el género, siete horas a la semana de jazz en una emisora cultural no alcanzan a educar a nadie”. Y aunque a la Fundación llegan muchos jóvenes interesados en hacer jazz, para mantener la entidad –cuyos costos por mes pueden ascender a los seis millones de pesos– se ofrecen clases de piano clásico y popular, guitarra acústica, clásica y eléctrica, bajo eléctrico, saxofón y técnica vocal, sin importar la edad. Por algo el estudiante más joven tiene 15 años y el mayor, es un médico de 62 años que retomó estudios de chelo. Entre todos son unos 50 a 70 estudiantes por mes. “Aquí lo que enseñamos es música y cada persona decide qué rumbo toma con ella”, expresa Henao. El Ensamble: la prueba de claseLa Fundación El Colectivo empezó en un “cambuche”, como dice Henao, en el barrio Centenario. Inició en el momento que Henao dejó atrás su vida de salsero como fundador de la orquesta La Misma Gente, pianista de Guayacán Orquesta y docente de Univalle y Bellas Artes. “Un día un par de jovencitos se me acercaron porque querían aprender jazz. Recuerdo que en mis años del conservatorio, cuando estudiaba piano, intenté tocar algo de jazz como ‘The entertainer’, de Scott Joplin, y una profesora casi me mata porque eso era pecado. Quedé inquieto pero ante la petición de los jóvenes, me interesé de nuevo y me gustó”. De eso hace 13 años en los que Henao no ha cesado en la tarea de que los muchachos de El Colectivo cada martes salgan a conquistar a la ciudad con su música en algún sitio, como lo hacen en Café Macondo. “Una cosa es enseñar en un salón y otra, estar en un escenario, ahí es donde se ve el trabajo”. Esta noche, en el Teatro Al Aire Libre Los Cristales, los cinco integrantes del Ensamble El Colectivo tocarán sin miedo de que los manden a callar con la Policía.