Debate sobre las cartillas de sexualidad en colegios públicos no cesa

A pesar de la polémica, la Alcaldía insistió en que seguirá con los programas. Secretaría de Educación dice que el proyecto no promueve ni incita a comportamientos particulares.

La cátedra sobre diversidad sexual y de género que está implementando la Alcaldía en diez colegios públicos sigue levantando ampolla y ha dado paso al debate sobre el tipo de formación que respecto a estos temas se imparte en la ciudad. Mientras que la Secretaría de Educación señaló que “el proyecto no promueve ni incita a comportamientos particulares”, algunos especialistas en educación y sexología cuestionaron la forma cómo se les está hablando a los jóvenes. Los 500 kits o cajas de herramientas, que fueron elaborados por la Fundación Mujer, Arte y Vida, Mavi, contienen guías para padres, profesores y jóvenes entre 14 y 17 años de edad con el fin “de promover y exigir la aceptación y reconocimiento de la diferencia en la sexualidad y el género”. Incluyen un disco compacto con reggaeton y hip hop, algunas de cuyas letras están entre los puntos más cuestionados. Una de ellas señala, por ejemplo: “Señor, no le diga a su hija que la voy a contagiar, el lesbianismo no se pega porque es mi condición sexual, no me llamen rara, marimacha o arepera, son expresiones vastas... La humedad me hace volar”. El vocero de la Asociación de Colegios Privados, Luis Carlos Tenorio, expresó su preocupación en el sentido de que una cartilla no puede ser una brújula y que se requiere acompañamiento de los padres. “Hay que enseñar el respeto del cuerpo y al colegio no le corresponde decirle al joven qué inclinación sexual debe seguir. Tampoco si el niño no tiene esa orientación no se debe llevar a buscarlas”, dijo.Escuche Luna y Soles, tema musical que hace parte de la campañaLa sicóloga Mara Tamayo, especialista de la Universidad del Valle en sexualidad, criticó la educación que sobre estos temas se está brindando en el país y sostuvo que los profesores no están capacitados para dar esta formación. “Ese programa no sirve para nada, no se le puede soltar un manual a un sardino que no ha podido ubicar su identidad sexual, él lo puede asumir como si debería ser homosexual. Cada vez estamos enredando más el tema y no enseñando una sexualidad sana y responsable”, dijo.De otra parte, Elizabeth Viáfara, rectora del colegio Ciudadela Desepaz, una de las diez instituciones donde ya se puso en marcha el programa, dijo que “los muchachos han asumido el tema como algo normal, algunos le ponen interés y otros morbo”. Una madre de familia de esta institución señaló que el mensaje es confuso para los más pequeños, “de que es normal salir con otros niños del mismo sexo”.Clara Charria, representante de la Fundación Mavi, expresó que “la polémica ha sido manejada como si se estuviera induciendo a la homosexualidad”.Admitió que las letras de las canciones son fuertes. “Hay jóvenes que son marginados, motivos de burlas, cuando en el colegio se rumora que tienen otra orientación sexual”.Mónica A., publicista, precisó que “es lamentable que el nivel de intolerancia con nuestra comunidad gay sea tan alto. Esto habla de una ciudad que aún no ha evolucionado en su manera de pensar”.